sin plan alguno

soltando etiquetas y juicios

sin expectativas

en meditación profunda recibo el nuevo año

zazen infinito no-infinito

sereno

en calma

con la sonrisa del Buda en mi rostro

sentado en el Shobogenzo y con Master Dogen a mi lado,

me baño en el silencio de la fría primera mañana

dejo de existir por un momento

me convierto en uno de más de los secretos hilos que tejen la realidad

para ver las cosas como son

sin apegos

sin expectativas

en silencio

un año que empieza

¿pero es que alguno ha terminado?