Hay felicidad en esta montaña, pero aún así hay melancolía.
Se estudia el Sutra del Loto todos los dìas,
se practica Zazen con una mente simple.
¿Qué importa el amor y el odio
cuando se está aquí en soledad?
Se escucha el sonido de la lluvia en esta tarde de otoño.

-Dogen Zenji

Este poema fue difícil de traducir porque cuando Dogen escribía, no usaba la palabra YO. Usualmente en el japonés el YO no se utiliza porque el verbo en infinitivo es suficiente para inferir que quien habla es el sujeto de la oración. Por otro lado, si no hay YO, ¿entonces quién está en la montaña?

Más allá del odio y del amor, más allá del ego, solo existe el sonido de la tarde de otoño.