En esta sangha las reuniones por Zoom necesitan el mismo tipo de protocolo y de buenas maneras que usarías al asistir a un templo, pero con ciertas adaptaciones para este medio de comunicación.

Por la naturaleza internacional de nuestra comunidad, nuestro templo y salón de clases es Zoom. Es necesario seguir estas reglas:

  1. Crear cuenta en Zoom y usar una foto real como avatar. Esto evita que personas no registradas entren a nuestras reuniones.
  2. Llegar a tiempo. Las sesiones comenzarán a la hora indicada y no se dará acceso a nadie más una vez iniciada la sesión.
  3. Mantener el micrófono apagado en todo momento, salvo en la sesión de preguntas y respuestas.
  4. Activar la cámara. Esta sangha conecta personas, no cuadros negros. Es más agradable vernos para sentirnos más cerca.
  5. No usar fondos animados. Los fondos virtuales de Zoom son divertidos y lindos, pero son una fuente de distracción cuando son animados. Si los vas a usar, que sean fotos estáticas.
  6. Reverencia al entrar (Gassho) a la reunión. Al igual que harías al entrar a un templo o a un zendo, hay que saludar al recinto con respeto y humildad.
  7. No comer. No llevarías una rebanada de pizza o patatas fritas a un templo budista, ¿verdad? Las bebidas no alcohólicas sí están permitidas.
  8. No hacer movimientos que distraigan. A veces es necesario levantarse en medio de una reunión, a todos nos pasa. Si esto sucede, hacer Gassho, apagar la cámara. Al encender la cámara de nuevo, Gassho.
  9. Bostezar, limpiarse la nariz, los ojos u oídos: fuera de la cámara. Esta es una regla poco conocida en occidente, pero limpiarse la nariz en público es considerado de mala educación y poco elegante. Si tienes que bostezar o limpiar tu nariz, puedes salir del rango de la cámara o apagarla por unos momentos. Gassho al salir, gassho al regresar.
  10. Cuidar el lenguaje. Si en la reunión se te pide abrir el micrófono para hablar, hay que cuidar el lenguaje. No usar dobles sentidos, insultos, lenguaje discriminatorio ni vulgaridad.
  11. ¡Sonríe! El Zen es alegría y nuestra escuela se caracteriza por mantener siempre un buen sentido del humor en la vida. Estás aquí, presente y respirando. ¿No es un milagro?

Gracias por ser parte de este proyecto.