La entrada de hoy no es de mi autoría, sino de Sawaki Kodo Roshi. Es el libro El Zen es la Mayor Patraña de Todos los Tiempos. En su particular estilo rudo y sin filtros, Roshi nos habla de la importancia de vivir el verdadero YO, sin tener que seguir los patrones sociales establecidos.

Todos somos únicos como individuos, pero al mismo tiempo somos parte del Buda Cósmico.

Este texto será nuestro tema de Zazenkai del domingo 18 de abril de 2021. Vale la pena leerlo antes.


¿Quieres ser tan feliz como los demás? ¿Dices “me gustaría ser como tú”? ¿Tu felicidad no se parece a la felicidad de ninguna otra persona? Has de descubrir tu felicidad por ti mismo.

Rodin dijo una vez que cada ser humano es artífice de su fortuna. Cada uno encuentra la felicidad a su propia manera. Cada uno afina su felicidad, cada uno la construye. Es importante que no pierdas de vista tu propia felicidad.

No importa cuál sea tu destino: es TU destino. Cada uno de nosotros ha de vivir su propio destino, en todo momento, en todo lugar. Ahí nadie puede ayudarnos.

“Yo no tengo ninguna naturaleza de Buda”. “De mí nunca se hará un Buda. Buda y yo somos tan diferentes como el sol y la luna…” Pensar así es una ofensa a los tres tesoros: Buda, Dharma y Sangha. Es una blasfemia contra ti mismo. “No soy más que un pobre gorrino, una persona extraviada…” ¿Te das pena de ti mismo? Para tratarse de un pobre gorrino te das demasiada importancia.

Cada uno cumple con su tarea en su propio lugar, sin desprestigiarse a sí mismo. Los pies firmes sobre el suelo. Esto significa samadhi: el Sí Mismo que no tiene parangón en el cielo y en la tierra. Sólo tú puedes llevar a cabo esa tarea. No hay otro mundo más que el tuyo propio. Tu yo es el mundo.

Todos parecen creer que la gente puede dividirse en clases y categorías. Pero no es así: yo soy yo. Cada uno de nosotros responde por completo de sí mismo. Esto significa ser Buda. Si observas el mundo dejando a un lado las relaciones interpersonales no hay ya “mejor” ni “peor”. Un patito feo es un Buda en cuanto patito feo, una belleza es Buda en cuanto belleza. Uno es bueno, el otro es bueno.

Cuando todos aplauden, tú también aplaudes; cuando todos ríen, tú también ríes. Sólo cuando llegues al final de todo dejarás de hacerlo y, con ambos pies firmes sobre el suelo, despertarás a la verdad: yo soy yo.

Convertirse en Buda significa buscar la perfección en uno mismo. Cada uno ha de volverse hacia sí mismo: el señor presidente tiene que ser un presidente perfecto; el simple empleado, un simple empleado perfecto.

“Anda tu camino solo, como el cuerno del unicornio”. La soledad tiene un sentido profundo. Significa que tú no te comparas con nadie.

Como el cangrejo que bajo el agua va expulsando burbujas, de igual manera nunca encuentra reposo la mente humana. Especialmente cuando uno está solo y no tiene nada que hacer, la mente empieza a “borbotear”. ¿Por qué no puede una persona preocuparse únicamente de sí misma? Porque necesita constantemente la aprobación de los demás; si no recibe la aprobación de los demás, pierde la confianza en sí misma y piensa que no sirve para nada. Por eso es tan difícil hacerse uno consigo mismo. Sólo cuando tu fe sea firme y tu vista aguda conseguirás sentarte totalmente solo en Zazen. De esta manera realizarás la verdad, como el solitario cangrejo que, satisfecho, va expulsando burbujas.

Es fácil engañar a tu padre, a tu mujer o a tu hijo, pero ¿cómo quieres ocultarte de ti mismo? Más profundo que el más profundo de los valles es el Sí Mismo no puede esconderse de sí mismo. Mantente firmemente asido en tu propio mundo, en el que nadie puede mirar.