El día se mide en zafus, no en horas

El día se mide en zafus, no en horas

Aunque soy el primero en animar a todas las personas a meditar, tengo muchos comentarios sobre la meditación como una forma de escape de la realidad. Es común en las escuelas occidentales de mindfulness que promuevan la atención plena como una suerte de vacaciones para la mente o como un paréntesis en la vorágine de la vida.

Suena bien y es atractivo, pero la verdad es que dista mucho de lo que Shakyamuni nos enseñó.

El Buda nos dejó la enseñanza de la práctica de meditación como una forma de contemplar la vida y la propia mente; para así llegar a un estado propicio para ver la vida tal como es. Si usas la práctica de meditación sentada como una puerta de salida, lo único que se logra es utilizar la práctica como si fuera cualquier sustancia psicoactiva más.

Y no, Zazen no es un a droga. Zazen es una expresión más de nuestra naturaleza búdica en la que nos manifestamos como vacuidad, para dejar de lado el ego que busca recompensa y euforias. Zazen es la única forma que tenemos para salir de la Matrix y poder ver las cosas como realmente son, abrazando todas las situaciones, sin comentarlas ni rechazarlas.

La Vida es esta corriente de energía que pulsa y fluye. Cada uno de nosotros es una pequeña ola en la inmensidad y las cosas que nos gustan y las que no, también son manifestaciones de la vida. Si intoxicamos la mente con cualquier droga, mindfulness incluido, lo único que hacemos es aplazar el hecho de que nos tendremos que enfrentar con aquello de lo que huimos. Lo que se hace más difíciles todas las cosas que nos causan dukkha.

Nos sentamos en Zazen sin ninguna especie de búsqueda y sin querer nada a cambio. Nos sentamos porque es lo correcto. Pero Zazen no termina cuando suena la campana. Tu día no empieza cuando termina Zazen.

Tu día comienza cuando te sientas en el zafu, y Zazen se mantiene activo durante todo el día.

El día termina cuando regresas al zafu para Zazen otra vez.

Todo lo que pasa entre zafu y zafu, es Zazen. Ahí entran las lágrimas, los corazones rotos, los problemas políticos, la contaminación, el vómito, las prisas, la muerte, el covid, la desesperación, el trabajo, los besos, la risa, la familia, la paz, el silencio, la comida deliciosa, la alegría, los minutos… absolutamente todo es Zazen porque Zazen es Buda y Buda es la realidad sin cortes y sin ediciones.

Tu día no inicia cuando sale el sol. Tu día inicia cuando pones tu trasero en el zafu, sin cuestionar y sin negociar.

Eres tu verdadero ser, cuando la palabra Shikantaza se manifiesta en ti.

Mudita, alegría por la felicidad ajena

Mudita, alegría por la felicidad ajena

Si tienes un corazón humano que funciona y te mantiene con vida, seguro te has preguntado alguna vez algo como ¿por qué a esa persona le va bien/tiene esto/puede hacer tal, y yo no?

Este sentimiento puede ser celos o envidia. Comienzo hablando de ellos porque todos nos relacionamos muy bien con ellos. En algún momento de la vida hemos sentido esas emociones. Pero mudita es una emoción justo opuesta a celos y envidia.

Las emociones humanas que reconocemos los occidentales son fáciles de entender porque el rango es muy sencillo. Sabemos perfecto cuando hay alegría, ira, tristeza, soledad o tranquilidad. También notamos cuando se van al extremo; la tristeza puede ser depresión, o la alegría puede ser euforia.

Si hacemos en este momento una exploración rápida de emociones, podemos notar el estado de ánimo en general. Virtualmente todas nuestras emociones están centradas en el ego. Yo estoy enojado. Yo estoy contenta. Yo estoy triste.

Sin embargo, desde la perspectiva budista, hay más emociones disponibles, aunque requieren entrenamiento porque son más un hábito para aprender y desarrollar. Una de ellas es mudita o Alegría por la Fortuna Ajena. Esta la podemos sentir cuando una persona que queremos logra algo y está tan radiante, que podemos sentir su felicidad en nuestro corazón.

Mudita es parte de una colección de enseñanzas llamadas Los Cuatro Inconmensurables (Brahmavihara) que el Buda dejó, y que están documentadas en sutras como el del Loto y el del Diamante. Estas son: Amor Incondicional, Alegría por la felicidad ajena, Compasión y Ecuanimidad. Son virtudes y emociones que necesitan ser entrenadas para poder experimentarlas.

Con mucha frecuencia he escrito sobre Metta Bhavana porque creo que es el primer paso a un mundo mejor. Pero mudita es igual de importante porque es un sentimiento que no se basa en el ego, sino en soltar el ego mismo.

Crear mudita no es fácil, pero siempre es importante dar el primer paso. Hay acciones muy concretas y simples como mirar al rededor y ver a los demás. Si tu compañero o vecino tiene algo lindo como un automóvil o un diploma interesante, en tu mente puedes decir:

Querido/querida XX, que este logro sea una cadena incesante de satisfacciones en tu vida.
Que tu corazón esté lleno de júbilo y tus logros te lleven a una existencia plena y feliz.
Gracias por tu esfuerzo, eres un ejemplo que seguir.

Al igual que las palabras que decimos en la práctica de Metta Bahavana, al principio este verso se siente artificial y forzado. Pero con el paso de las semanas, el júbilo llega a tu corazón y es más fácil ver las cosas buenas que los demás gozan. Esto es liberador porque la invidia se derrumba poco a poco, dejando paso libre a la ecuanimidad.

También es una excelente forma de comenzar a aceptar a los demás como iguales. Así como tú trabajas duro para conseguir lo que tienes, los demás hacemos exactamente lo mismo. Es solo que con la envidia tapando los ojos, es difícil ver el sacrificio detrás de cada logro.

¿No me crees? Compruébalo. Te reto a practicar mudita por al menos 1 semana, con lo explicado en este post. Todas las mañanas antes de iniciar el día, elige a alguien de tu entorno y dedícale esas palabras.

Lo peor que puede pasar es que me escribas diciendo lo mal que estoy 🙂

Invitación a Zazenkai del 4 de abril de 2021. ¡Feliz cumpleaños, Buda!

Invitación a Zazenkai del 4 de abril de 2021. ¡Feliz cumpleaños, Buda!

ATENCIÓN: Este Zazenkai será solo por Zoom. Es necesario que leas las reglas para participar por Zoom, aquí.

Hace 2,500 años nació un hombre que cambió el destino de la humanidad. Nos ha dejado una colección de enseñanzas que han ayudado a millones de personas en la historia a salir del sufrimiento. 

En este Zazenkai celebraremos Hanamatsuri, el festival de las flores, por el cumpleaños de Shakya-sama.

Para este día es buena idea tener flores frescas en tu altar, incienso de aroma fresco y hacer una donación a tu templo o monje budistas más cercanos.

Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.

Este evento será vía Zoom en vivo. Si no te puedes conectar, podrás ver la transmisión grabada en YouTube.

 

¡Amituofo!

Esta es la invitación para Zazenkai semanal.

El tema del día será: Hanamatsuri, cumpleaños de Shakya-sama.

Los espero:

Día: Domingo 4 de abril de 2021

Hora:
Ciudad de México / Guadalajara / Bogotá 10:00h
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 17:00h

Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.

Duración: 90 minutos.

Lugar:

Zoom. El enlace a la sala será publicado 15 minutos antes en la cuenta de Twitter de Grupo Zen Ryokan. Si aún no la sigues, pide acceso ya. Clic aquí.

Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.

Indicaciones especiales para Zoom:

  • Leer y seguir las reglas de etiqueta para Zoom, aquí.
  • Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKikoQqmBbbRns26MUJzQ?e=5Armqd
  • Llevar ropa cómoda.
  • Preparar cojín, silla o zafu.
  • Tener agua disponible.
  • Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
  • Seguir las instrucciones que daré en el video.
  • Un poco de incienso siempre es buena idea.

Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta, ya saben que siempre estoy disponible.

Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donaciones. Al estar trabajando desde casa, ya no tengo dónde recibir aportaciones directas. Sigo necesitando de tu ayuda. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.

 
 
 
 
 
 

Para el monje. Poema por el Maestro Seon Muujia

Para el monje. Poema por el Maestro Seon Muujia

Al dejar la casa, uno debe estar plenamente atento,
a través de muchas etapas y vivencias.
Caminando solo más allá de los límites,
sobrevolando por encima de lo mundano.
Como un jirón de una nube de cuerpo ágil,
como la luna que se revela, con la mente en paz.
Un tazón para mendigar y una túnica parchada:
un ave volando sobre una miríada de montañas.

—Maestro Muujia. Corea, 1178–1234.

Pido disculpas por esta entrada demasiado personal. Pero es que este poema de Master Muujia toca fibras internas especiales en mi. Si lees, por favor olvídalo, que no vale la pena.

En el Budismo Zen, la ceremonia de ordenación se llama Shukke Tokudo, que significa dejar la casa. En la antigüedad se dejaba todo para ir al templo a entrenar. La búsqueda de refugio en Buda, Dharma y Sangha era literal, pues era tras las paredes del templo que los jóvenes estaban seguros de los tiempos violentos que se vivían.

Traducido a nuestro tiempo, dejar la casa implica dejar atrás todo lo que eras. Tus gustos, preferencias, opiniones, cultura familiar y hasta tu nombre. Ordenarse es nacer de nuevo como un ente en blanco, listo para comenzar a escribir una historia nueva al servicio del Buddhadharma.

Es un camino solitario y aislado, pero que con el paso del tiempo se vuelve más y más ligero porque lo que te anclaba ya no está más en la espalda. Nos convertimos en un jirón de nube y somos ligeros.

También se deja de lado el apego por lo material, y solo nos queda la túnica de parches, un puñado de palabras y el tazón para mendigar.

En este corazón no hay yo. Solo hay el fuego por servir a que la Luz Dorada de Amida siga existiendo.