Un día me cansé y ya no tuve más fuerza para seguir en contra del mundo para proteger mi ego. Era extenuante estar siempre a la defensiva para que mi castillo de naipes no se derrumbara porque, dentro de mí, sabía perfecto que todo era un autoengaño. Me di por vencido de luchar mil luchas que no me llevaron a ningún lado. Cuando dejé que la vida fuera, buena parte de mi sufrimiento se apagó para no regresar nunca. Fui consciente por primera vez, que había entendido que era posible tener confianza en el Buda para superar desafíos y retos; en lugar de ir contracorriente.
…uno no puede renacer en la Tierra Pura con raíces de mérito o virtud insuficientes, ni con carencia de un buen nidana (previas acciones buenas y felicidad o contento). Shariputra y hombres y mujeres virtuosos oyeron el nombre de Amida y le llamaron por un día, dos días, tres días, cuatro días, cinco días, seis días, siete días, manteniendo sus mentes imperturbables, dicho sea de paso, cuando ellos lleguen a morir verán ante sus ojos la visión de Amida Buda en su retina. Si él o ella, en su mente, mantiene intencionadamente la aspiración del renacimiento en Sukhavati (eliminando todos los deseos por las cosas mundanas), esa persona renacerá inevitablemente en la tierra feliz de Amida Buda. Oh Shariputra, en vista de esas ventajas, he aconsejado que todos los que oigan este mensaje que deben aspirar a nacer en esa tierra-de-Buda.
La figura del Buda no solo representa un maestro espiritual histórico, sino que también es un concepto religioso profundo que abarca la esencia misma de la iluminación de todas las cosas y la liberación del sufrimiento. Confiar en el Buda para superar desafíos y retos implica más que una simple adoración ciega. Es una práctica de vida con la que alcanzamos la verdadera paz interior y la aceptación de la realidad tal como es.
El Buda como maestro espiritual y concepto religioso
El Buda es mucho más que una figura que vemos en restaurantes chinos o en escuelas de yoga. Históricamente sabemos que Siddhartha Gautama fue un príncipe que alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi hace más de 2500 años. Sin embargo, esta idea no alcanza a tocar lo más profundo de lo que es Buda. Se trata de entender que su identidad histórica es solo un aspecto de la naturaleza iluminada que reside en todos lo que nos rodea. Desde el átomo más pequeño hasta el universo completo, todo es Buda.
Confiar en el Buda es la certeza de que existió un maestro sabio y compasivo que nos dejó enseñanzas para salir adelante en la vida.
Confiar en Buda significa reconocer y despertar a nuestra naturaleza interna. No es solo una cuestión de fe, sino de práctica y experiencia directa. A través de Shikantaza, el estudio del Dharma y la observancia de los preceptos, cultivamos una conexión profunda con esta realidad interna, lo que nos proporciona la fortaleza necesaria para superar desafíos y retos.
Dejar la mente en paz y superar desafíos y retos
La mente es un panal de abejas. Estas vuelan libres para explorar y encontrar alimento que, llevan de regreso a la colmena. Vistas de lejos, son maravillosas y nos dan muchas enseñanzas.
Pero si llegas y le pegas al panal con un palo, las abejas se excitan y se ponen muy violentas. Nos persiguen con el aguijón listo para atacar. Esto es justo lo que hacemos con la mente.
Desarrollamos confianza en el Buda cuando dejamos la mente en paz y permitimos que la vida solo sea. Esto implica una aceptación radical de lo que es, sin resistirnos ni aferrarnos a nuestras expectativas y deseos. La mente, por su naturaleza, está llena de pensamientos, emociones y reacciones que a menudo nos desvían del momento presente. Sin embargo, al sentarnos en Zazen y poner atención plena, aprendemos a observar estos fenómenos sin identificarnos con ellos.
Cuando dejamos de entrometernos con la mente, liberamos una gran cantidad de energía que antes se gastaba en preocupaciones, discusiones estúpidas y miedos. Esta liberación nos permite enfrentar los desafíos con una mente clara y tranquila, viendo las situaciones tal como son y respondiendo de manera adecuada y compasiva.
Liberación del sufrimiento
No entrometernos con la mente nos libera de sufrimiento. Y resulta paradójico que también nos pone en la vía para superar desafíos y retos. El sufrimiento, según las enseñanzas de Shakyamuni, surge del apego y la aversión, de nuestra constante lucha por aferrarnos a lo que deseamos y rechazar lo que no deseamos. Al dejar que la mente repose en su estado natural, sin luchar contra nuestros pensamientos y emociones, encontramos una libertad que trasciende el sufrimiento.
Esta práctica de no intervención no es una pasividad resignada, sino una apertura activa a la realidad. Permitimos que los pensamientos y sentimientos fluyan sin juzgarlos ni aferrarnos a ellos. Este acto de soltar nos libera del ciclo de insatisfacción y dolor, creando paz y ecuanimidad dentro de nosotros.
Existir en el presente
No estorbar el flujo de la vida nos permite existir solo en el presente. La vida es un flujo constante de momentos cambiantes, y nuestra mente tiende a estar atrapada en el pasado o anticipando el futuro. Esta tendencia nos roba la oportunidad de experimentar plenamente el presente, el único momento en el que realmente vivimos.
Al cultivar la atención plena, aprendemos a regresar una y otra vez al aquí y ahora. Este estado de presencia nos hace más conscientes de nuestras acciones y de sus consecuencias, permitiéndonos responder a los desafíos con sabiduría y creatividad. En lugar de reaccionar impulsivamente, actuamos con una claridad que proviene de estar completamente presentes.
Creatividad y atención en los desafíos
Entonces, cuando hay desafíos en la vida, estamos siempre atentos y disponibles para ser creativos. La confianza en Buda nos da la serenidad para enfrentar los obstáculos sin ser abrumados por ellos. Nos volvemos observadores de nuestras propias experiencias, permitiendo que las soluciones emerjan desde un lugar de calma y claridad.
Esta creatividad no es una cuestión de intelecto, sino de apertura y receptividad. Cuando nuestra mente está en paz, estamos más dispuestos a ver las posibilidades que nos rodean y a actuar de manera innovadora y efectiva. Esta es la esencia de superar desafíos y retos: estar presentes, confiar en nuestra naturaleza búdica y permitir que la vida se desenvuelva de manera natural.
Vivir nuestro potencial
Desarrollamos confianza en Buda para vivir nuestro potencial y para solo permitir que las cosas se desenvuelvan de forma natural. Confiar en Buda no significa esperar pasivamente que todo se resuelva por sí solo, sino actuar con una confianza fundamentada en la comprensión de nuestra verdadera naturaleza.
Amida Buda es naturaleza perfecta y humilde. Esa es también nuestra naturaleza completa y perfecta. Dejamos de buscar fuera de nosotros mismos la validación y la seguridad. En cambio, nos volvemos hacia adentro, reconociendo que todo lo que necesitamos para superar desafíos y retos ya está dentro de nosotros. Esta confianza en Buda y nuestra naturaleza búdica, nos permite vivir de manera plena y auténtica, alineados con nuestro verdadero ser.
Aceptación radical de la realidad
Cuando hay vida, permitimos que sea. Cuando hay enfermedad, aceptamos y trabajamos para regresar a la salud sin sufrirla. Cuando hay risa, solo hay risa. Cuando muerte, solo muerte. Esta aceptación total de la realidad tal como es, en sus altos y bajos, es la verdadera confianza en el Buda.
Aceptar no significa resignarse pasivamente a las circunstancias, sino enfrentarlas con una mente abierta y un corazón compasivo. Cuando estamos enfermos, cuidamos nuestro cuerpo con amor y paciencia, sin añadir el sufrimiento del rechazo o la frustración. Cuando enfrentamos la muerte, ya sea la nuestra o la de un ser querido, lo hacemos con la comprensión de que es una parte natural del ciclo de la vida. Pero además entendemos la muerte como el nacimiento de la vida.
Las cosas solo son. Aceptar esto, es aceptar a Buda en el corazón. Al reconocer la naturaleza impermanente y cambiante de todas las cosas, encontramos una paz profunda. No intentamos cambiar lo que no puede ser cambiado, ni aferrarnos a lo que inevitablemente se desvanecerá.
Esta aceptación no es una derrota, sino una victoria de la comprensión espiritual. Nos permite vivir con una ligereza y libertad que solo puede ser encontrada al soltar nuestras expectativas y juicios. En esta aceptación, encontramos la verdadera libertad y confianza en el Buda.
Esta es la verdadera esencia del Zen: una aceptación profunda y una confianza inquebrantable en Buda y nuestra naturaleza interna, que nos guía hacia la paz y la libertad. Así es como en el Zen podemos superar desafíos y retos.
En nuestra práctica diaria, cultivamos muchas virtudes que nos ayudan a avanzar en el camino del Dharma. Entre estas virtudes, Dana Paramita ocupa un lugar central. Para Grupo Zen Ryokan siempre ha sido un motivo para seguir en la Vía.Dar es una manifestación de nuestra compasión y una oportunidad para trascender nuestro propio ego, conectándonos de manera más profunda con todos los seres.
El acto de dar no solo beneficia a quienes reciben, sino que también enriquece a quienes dan. Nos permite expresar nuestra humanidad y fortalecer nuestra comunidad, recordándonos que somos parte de un todo mayor. En cada donación, reflejamos nuestra interconexión y apoyo mutuo. Nos recuerda que siempre andamos en las sandalias del Bodhisattva.
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Recuerden, no importa el tamaño de la contribución; lo que importa es el espíritu con el que se da. Al abrir nuestros corazones y dar con sinceridad, estamos cultivando méritos y avanzando en nuestro propio camino espiritual.
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Recordemos las palabras de Dogen Zenji: «Practicar la generosidad es el fundamento de la Vía». Al abrir nuestros corazones y manos en Dana, abrimos también las puertas a un mayor entendimiento y compasión.
Agradezco profundamente su continuo apoyo y generosidad. Juntos, mantenemos viva la llama del Dharma.
Que todos los seres se beneficien de nuestra práctica.
Regresamos al Árbol del Yoga en Guadalajara, Jalisco; y por supuesto, seguiremos en Zoom. Continuamos con nuestra serie de Zazenkai dirigidos a personas que están recién llegadas al budismo y que quieren dar sus primeros pasos en el Zen.
Es una buena oportunidad para descubrir el Zen o para reafirmar tus conocimientos.
Para esta temporada de verano, estaremos todos los domingos en el Árbol del Yoga, del 9 de junio al 21 de julio de 2024, de 10:00 AM a 11:30 AM.
Para esta cuarta sesión daremos una introducción al Soto Zen y por qué nos puede ayudar a encontrar nuestro verdadero ser.
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
Tu donación me ayudarás a seguir ofreciendo clases de Budismo Soto Zen, Zazen y otras actividades que benefician a la comunidad. ¡Gracias por tu amabilidad y generosidad!
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
El tema del día será: Encontrando tu verdadero ser 4.
Los espero:
Día: Domingo 30 de junio de 2024.
Hora: Ciudad de México / Guadalajara 10:00h Caracas / La Paz 12:00h Madrid 18:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Duración: 90 minutos.
Lugar:
Zoom. El enlace a la sala será publicado 15 minutos antes en el grupo de difusión en WhatsApp. Clic aquí.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
En Guadalajara, te esperamos en el Árbol del Yoga.
Árbol del Yoga está en Lope de Vega 121. Facebook.
Donativo: $100 por persona, por día.
Indicaciones especiales para Zoom:
Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKilJdQA9WC8DyqzTqBaA?e=swI1t4
Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
Tener agua disponible.
Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
Seguir las instrucciones que daré en el video.
Un poco de incienso siempre es buena idea.
Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta ya saben que siempre estoy disponible.
Un querido alumno, Rubén, ha escrito este texto que me tocó el corazón:
Flotando en el mismo centro. Afuera, nada. Adentro, nadie.
El viento ha abierto de par en par el ventanal y ha soplado todo el polvo acumulado.
Se apagó la luz temblorosa de la vela.
La luna llena ilumina ahora la estancia y en el viejo espejo se refleja el universo entero.
En este instante
abre los ojos el hombre que aquí dormía.
Junto con él todos los seres han sido liberados.
En este instante.
Vivimos ocupados más que nunca, logrando, alcanzando y deseando. Suena atractivo, pero estas búsquedas resultan muy destructivas a la larga.
En la práctica Zen se vuelve natural detenernos de cuando en cuando para solo contemplar la vida como es. Pomenos atención la verdadera naturaleza del ser y del tiempo.
Este texto es un retrato de un momento en el tiempo, un reflejo de la eternidad capturado en un simple acto de consciencia. En el Zen, realizamos que el ser es el tiempo y el tiempo es ser. Vivimos admirando la enormidad y la magia de la realidad, reconociendo que cada instante es una manifestación completa del universo. Esta es nuestra religión.
El viento limpiando la estancia, la vela apagándose y la luna llenando de luz el espejo, nos recuerda que esta enseñanza está por todos lados. En la práctica diaria, repetimos esta sabiduría con el Sutra del Corazón, afirmando que «la forma es vacío y el vacío es forma». Este instante, en su simplicidad y profundidad, lo contiene todo.
Cualquier persona que despierta, despierta con el Buda. Despierta al Buda, y con esto, la realidad de la naturaleza búdica. ¡Todos los seres son liberados en ese mismo instante! Soltamos comentarios y pensamientos para solo contemplar al Buda en la luna, en la luz de la vela y en la oscuridad de nuestro interior.
Este momento es un recordatorio constante de la presencia del Buda en cada aspecto de nuestra existencia, un llamado a vivir plenamente despiertos y en armonía con el universo.
Soltar nuestras ataduras y simplemente ser, en el flujo continuo del tiempo que es a la vez nuestro ser más íntimo.
Regresamos al Árbol del Yoga en Guadalajara, Jalisco; y por supuesto, seguiremos en Zoom. Continuamos con nuestra serie de Zazenkai dirigidos a personas que están recién llegadas al budismo y que quieren dar sus primeros pasos en el Zen.
Es una buena oportunidad para descubrir el Zen o para reafirmar tus conocimientos.
Para esta temporada de verano, estaremos todos los domingos en el Árbol del Yoga, del 9 de junio al 21 de julio de 2024, de 10:00 AM a 11:30 AM.
Para esta tercera sesión hablaremos de la enseñanza de Anatta o el No-Yo, que nos dice que no existe un Yo al qué apegarse porque es insustancial. Al entenderlo, quedamos libres para encontrar nuestro verdadero ser.
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
Tu donación me ayudarás a seguir ofreciendo clases de Budismo Soto Zen, Zazen y otras actividades que benefician a la comunidad. ¡Gracias por tu amabilidad y generosidad!
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
El tema del día será: Encontrando tu verdadero ser 3.
Los espero:
Día: Domingo 23 de junio de 2024.
Hora: Ciudad de México / Guadalajara 10:00h Caracas / La Paz 12:00h Madrid 18:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Duración: 90 minutos.
Lugar:
Zoom. El enlace a la sala será publicado 15 minutos antes en el grupo de difusión en WhatsApp. Clic aquí.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
En Guadalajara, te esperamos en el Árbol del Yoga.
Árbol del Yoga está en Lope de Vega 121. Facebook.
Donativo: $100 por persona, por día.
Indicaciones especiales para Zoom:
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Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
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Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi