Nio, los guardianes del Dharma y del Buda. Bodhisattvas en el Budismo Zen 5

Nio, los guardianes del Dharma y del Buda. Bodhisattvas en el Budismo Zen 5

Nio, los guardianes del Dharma

Cuando visitamos o miramos fotos de templos budistas de China, Japón o Corea, es muy común encontrar estatuas a dos demonios o guerreros armados y feroces. Muchas personas que no tocan un libro ni en defensa propia, creen que estas dos figuras son demonios, pero no hay nada más lejos de la verdad. Estos dos personajes son los Nio, los guardianes del Dharma y del recinto del Buda.

Ellos no son Bodhisattvas, sino dioses. Los he incluido en esta serie porque son personajes comunes y necesitan ser presentados a los occidentales. Hay prácticas hermosas y poderosas alrededor de ellos, por lo que creo que puede ser útil en nuestro estudio del Zen y en nuestro camino del Dharma cotidiano.

Es importante decir que los dioses en el budismo no son el mismo concepto del dios de las religiones abrahámicas. Para el budismo, los dioses son ideales de aspectos de la práctica budista y son venerados como recordatorios de nuestras intenciones. De ninguna forma son creadores del universo, no se les pone de cabeza y tampoco hay una fe ciega hacia ellos.

En la vasta iconografía budista, pocas figuras son tan imponentes y cargadas de simbolismo como los Nio, los guardianes del Dharma y del templo. Su presencia a las puertas de numerosos recintos a lo largo de Japón, China y Corea no es solo un testimonio de la riqueza artística y espiritual del budismo, sino también de una profunda cosmovisión que entrelaza lo sagrado con lo cotidiano.

El significado de su nombre

Los Nio, conocidos en sánscrito como Acala (los Inmovibles), son figuras que personifican la fuerza y la protección. Aparecieron por primera vez en el Ambattha Sutra, y eran los guerreros que acompañaron a Shakyamuni en su peregrinaje a visitar al noble Pokkharasadi, quien se sentía amenazado por el Iluminado.

El nombre Acala alude a su inquebrantable determinación en la protección del Dharma, las enseñanzas budistas, y su capacidad para resistir cualquier amenaza. Nio, los guardianes del Dharma, simbolizan la energía masculina y protectora que guarda las entradas de los recintos sagrados, asegurándose de que solo aquellos con intenciones puras puedan acceder.

Historia y simbolismo

Designadas oficialmente como shukongoshin, estas entidades guardianas desempeñan un papel crucial en la salvaguarda del budismo, siendo también referidas coloquialmente como kongo rikishi.

Originalmente, esta entidad era un único dios protector de Shakyamuni. Con el tiempo, se dividieron en dos seres distintos, para representar mejor las fuerzas en equilibrio. Ellos están a cada lado de las entradas de los templos, simbolizando su papel de custodios de los recintos sagrados donde reside la Triple Gema. Se erigen imponentes, con una mirada severa y feroz, asumiendo el papel de guardianes intrépidos.

Portan en una de sus manos el vajra, un arma ancestral emblemática de la lucha contra las fuerzas malignas, y según las narrativas legendarias, tienen el poder de dominar los truenos.

Nio, los guardianes del Dharma, van vestidos únicamente con una mo, una especie de falda larga que ceñida a sus cinturas, exhiben su anatomía atlética, destacando abdominales marcados y venas pronunciadas, evidenciando su inmenso esfuerzo físico.

Los dos Nio.

El guardián de la boca abierta recibe el nombre de Agyo, mientras que su contraparte de boca cerrada es Ungyo. La vocalización de «a» simboliza el alfa en el alfabeto sánscrito, y «un», el omega. Este dúo representa metafóricamente el inicio y el cierre de todo lo existente, atribuyéndoles una omnisciencia divina.

Juntos son una expresión del enso, el círculo que representa al Zen

Comúnmente, Agyo se coloca a la derecha y Ungyo a la izquierda.

El culto a Nio en los templos budistas de Japón

En Japón, los Nio se sitúan típicamente en las entradas de los templos budistas, para ahuyentar el mal y limpiar a los visitantes de sus impurezas antes de entrar en el espacio sagrado. Estas estatuas a menudo se encuentran en puertas talladas en madera o piedra, evocando una sensación de respeto y reverencia.

La veneración hacia los Nio se manifiesta no solo en su presencia física en los templos sino también en rituales y festividades que celebran su papel protector. Durante estos eventos, se les ofrece incienso, agua y flores, reconociendo su importancia en la salvaguarda de los preceptos budistas y el bienestar de la comunidad.

Incorporando a los Nio en la práctica cotidiana

D?gen Zenji nos recuerda en Bendowa y Genjokoan, que el Zen no requiere más que Zazen para expresar nuestra práctica. Sin embargo, de vez en cuando las personas necesitamos un recordatorio de que dentro de nosotros hay fuerza y que debemos proteger a los demás.

Por eso es por lo que incorporar la figura de los Nio en la vida cotidiana es muy minimalista. No requiere actos de veneración explícitos ni rituales complejos. Podemos ver a los Nio como símbolos de la fortaleza interior necesaria para enfrentar las adversidades de la vida, manteniendo un compromiso inquebrantable con nuestros valores más profundos.

La práctica puede ser tan simple como dedicar unos momentos al día para reflexionar sobre las cualidades que los Nio representan: valentía, protección y la importancia de mantener un espacio sagrado en nuestras mentes y corazones, libre de malas intenciones o energías negativas. Esta reflexión puede inspirarnos a vivir con mayor integridad en el Dharma y a enfrentar nuestros desafíos con una renovada fuerza interior.

También puedes buscar imágenes de ellos e imprimirlas, para ponerlos a los lados en tu altar.

Conclusión

Los Nio, los guardianes del Dharma, más que simples figuras ornamentales en la arquitectura budista, encarnan principios espirituales profundos y universales. Nos recuerdan la importancia de la protección y la fuerza en nuestra práctica espiritual y en la vida cotidiana. A través de su veneración y la incorporación de sus enseñanzas en nuestra vida, podemos aspirar a ser tan inquebrantables en nuestro camino como ellos lo son en la protección de la Triple Gema.

Samantabhadra, el Bodhisattva de la virtud universal y la meditación. Bodhisattvas en el Budismo Zen 4

Samantabhadra, el Bodhisattva de la virtud universal y la meditación. Bodhisattvas en el Budismo Zen 4

Samantabhadra, el Bodhisattva de la virtud universal y la meditación.

Continuando con nuestra serie sobre los Bodhisattvas del Budismo Zen, hoy nos toca visitar a Samantabhadra o Fugen Bosatsu o Puxian Pusa (chino), el Bodhisattva de la virtud universal y la meditación. Es una figura espiritual importante para el Mahayana porque representa no solo la preciosa aspiración espiritual de los practicantes de budismo, sino también las cualidades de compasión y sabiduría inherentes a la enseñanza budista.

Es un imponente Bodhisattva que monta un elefante blanco, y nos toma de la mano para atravesar la adversidad que nos presenta Mara, nos inspira y nos guía para nunca soltar Zazen ni nuestra promesa de servir a todos los seres vivos.

Significado de su nombre

El nombre «Samantabhadra» o Fugen, en japonés, se traduce como «Virtud Universal» o «Todo el Bien», lo que indica la naturaleza omnipresente y benevolente de este Bodhisattva. Su nombre es la insignia que conjunta todos nuestros esfuerzos para ir más allá del ego y entender que el budismo se trata sobre entrenar la mente, para poder servir sin reservas a los demás seres. De igual forma, Fugen es el recordatorio de que debemos siempre buscar equilibrio entre las fuerzas yin y yang, masculino y femenino dentro de nosotros y en el universo.

La esencia de sus enseñanzas y prácticas se extienden por todas las direcciones y benefician a todos los seres sin distinción.

Simbolismo y manifestaciones del bodhisattva de la virtud universal

Casi siempre podemos encontrar a Fugen, Bodhisattva de la virtud universal, montando un majestuoso elefante blanco con seis colmillos, un poderoso símbolo del control de la mente sobre las pasiones y las impurezas. Esto es debido a que el elefante es una metáfora para la mente. La mente sin control es un elefante muy peligroso porque todo lo aplasta. La mente dominada, es un elefante esplendoroso que ayuda a la vida. En Dhammapada, Shakyamuni nos dice:

Yo, como elefante en la batalla, [que soporta] la flecha disparada del arco, soportaré el abuso. En verdad, la mayoría de la gente tiene mala moralidad.

Conducen al [animal] domado a donde está la gente, el rey monta al [animal] domado. El domado es el mejor entre los humanos, ese que soporta el abuso.

Excelentes son las mulas domadas, los purasangres del Sindh y los elefantes con colmillos, los grandes elefantes. Mejor que estos es uno que se ha domado a sí mismo.

En verdad, no por medio de estos vehículos uno iría a la región inalcanzada. Así, domándose bien a sí mismo, el domado, domándose va.

Los seis colmillos del elefante de Samantabhadra representan la purificación de los seis órganos sensoriales en el budismo, y el elefante blanco simboliza la nobleza de la mente pura y poderosa.

En el arte y la iconografía, Fugen a menudo aparece con un semblante sereno y compasivo, portando atributos como un loto, que es la pureza que surge del lodo del samsara.

Los Diez Grandes Votos de Samantabhadra

Los diez grandes votos de Samantabhadra forman el núcleo de su práctica espiritual y enseñanza. Estos son:

  1. Rendir homenaje a todos los Budas.
  2. Alabar sus cualidades.
  3. Hacer ofrendas generosas a nuestro templo o Maestro.
  4. Enmendar los errores pasados.
  5. Regocijarse en los méritos y práctica de otros.
  6. Solicitar la enseñanza del Dharma.
  7. Rogar a los seres iluminados que permanezcan en el mundo.
  8. Estudiar continuamente las enseñanzas del Buda.
  9. Responder a las necesidades de todos los seres sintientes.
  10. Dedicar todos los méritos y esfuerzos personales a la iluminación de todos los seres.

Estos votos son una guía práctica para los practicantes del budismo, enfatizando la importancia de la compasión, la sabiduría y el compromiso con el bienestar de todos los seres.

Si hacemos lo posible por seguirlos al pie de la letra, incontables bendiciones y felicidad llenarán nuestra vida.

Cómo se le rinde culto en los templos budistas de Japón

En Japón, Fugen Bosatsu es venerado más en las tradiciones Tendai y Shingon, que en la Soto Zen. Sin embargo, en el Zen reconocemos su importancia, inspiración y su presencia es común en muchos templos Soto Zen.

Los templos dedicados a Fugen ofrecen un espacio sagrado para la práctica de la meditación, la recitación de sutras y mantras, y la realización de rituales que honran su enseñanza.

Las prácticas comunes incluyen la recitación del «Sutra de la Meditación de Samantabhadra«, la contemplación de los Diez Grandes Votos, y la realización de ofrendas de incienso, flores y alimentos. Estas acciones no solo sirven para honrar a Fugen, sino también para internalizar sus enseñanzas y cultivar las cualidades Bodhisattva en los practicantes.

Durante festivales y días especiales, los templos pueden organizar lecturas de sutras, discusiones sobre las enseñanzas de Fugen y actividades comunitarias que reflejan su espíritu de servicio y compasión.

Cómo incorporar a Fugen Bosatsu en la práctica cotidiana

Como mencionamos, Fugen, Bodhisattva de la virtud universal, está presente en el Zen. Inspirarino con su mensaje y esencia de en la vida diaria es una forma poderosa de vivir los principios del budismo.

Esto puede hacerse a través de Zazen, reflexionando sobre los Diez Grandes Votos y esforzándose por ponerlos en práctica. Por ejemplo, se puede practicar la generosidad y el servicio a los demás como una forma de hacer ofrendas, o se puede participar en el aprendizaje y la enseñanza del Dharma como parte del compromiso con el estudio y la difusión del Buddhadharma.

Pero más importante aún: estudiar los Diez Grandes Votos y conducirnos por la vida con ellos como base de nuestra religión.

La práctica de la atención plena en las acciones cotidianas, buscando actuar con compasión y sabiduría en todas las situaciones, es otra forma de honrar el camino de Fugen.

Mantra de Samantabhadra

Finalmente, la recitación de mantras asociados a Fugen, especialmente durante momentos de meditación o en tiempos de desafío, puede ayudar a centrar la mente y cultivar una conexión más profunda con las cualidades del Bodhisattva.

El mantra para Samantabhadra más sencillo es en chino: Namu Puxian Pusa (Alabado / Salve Fugen Bosatsu). Se puede escuchar y recitar con esta melodía:

Conclusión

Fugen Bosatsu simboliza el camino infinito hacia la iluminación, guiándonos a través de ejemplos de virtud, compasión y sabiduría universales. Su presencia en nuestra práctica no solo honra una rica tradición histórica, sino que también ofrece una guía práctica y un modelo a seguir.

Al estudiar sus enseñanzas, contemplar sus votos y practicar sus principios, los budistas y los buscadores espirituales podemos profundizar su comprensión del Dharma y avanzar en nuestro propio camino hacia una comprensión más profunda de la Triple Gema. Fugen Bosatsu no es solo una figura para ser venerada, sino un catalizador para alcanzar nuestro potencial de transformarnos en seres de bondad y sabiduría universales.

Monju Busatsu, su espada y el león. Bodhisattvas en el Budismo Zen 3

Monju Busatsu, su espada y el león. Bodhisattvas en el Budismo Zen 3

Manjushri Bodhisattva destruye la ignorancia con la espada del Dharma.

Manjushri Bodhisattva es una de las figuras más veneradas en el budismo Mahayana. Aunque es parte de muchos altares, pocas personas en occidente sabemos quién es. Y como es una figura que monta un león y porta un arma en su mano derecha, parecería que se trata de un demonio o un guerrero. Pero no es el caso. De hecho, es el bodhisattva de la sabiduría.

Manjushri Bodhisattva o Monju Bosatsu, es una entidad espiritual que personifica la sabiduría suprema y la comprensión profunda del Dharma. En nuestra tercera entrega de la serie de los Bodhisattvas del Budismo Zen, exploraremos su importancia en el contexto del Budismo Soto Zen, examinando su significado, su historia, cómo se le rinde culto en los templos budistas de Japón, cómo incorporar su influencia en la práctica cotidiana y el significado de su mantra.

Significado del nombre Manjushri

Manjushri Bodhisattva es conocido por varios nombres, cada uno de los cuales revela una faceta diferente de su naturaleza y propósito. En chino, es conocido como Wen Shu Pusa, mientras que en japonés se le llama Monju Bosatsu.

El nombre Manjushri deriva de las palabras sánscritas «Manju», que significa «hermoso» o «gentil», y «Shri», que se traduce como «resplandor» o «belleza». Por lo tanto, Manjushri Bodhisattva se interpreta comúnmente como «El Bodhisattva de la Belleza Gentil» o «El Bodhisattva del Resplandor Hermoso». Este nombre nos transmite la idea de una belleza sublime que va más allá de la apariencia física, representando la belleza de la sabiduría y la iluminación espiritual que todos los seres podemos alcanzar.

El bodhisattva que monta un león y tiene una espada en su mano

Una de las representaciones más icónicas de Manjushri Bodhisattva en la iconografía budista es la imagen de un joven Bodhisattva que monta un león y sostiene una espada en su mano derecha. Estos elementos simbólicos tienen significados profundos en la tradición Mahayana.

El león simboliza la fuerza, el coraje y la autoridad. Al montar un león, Manjushri representa el dominio de la mente sobre las pasiones y emociones negativas, demostrando que la sabiduría es capaz de controlar y guiar nuestras tendencias más impulsivas.

La espada que sostiene en su mano derecha representa la capacidad de Manjushri y de la mente atenta para cortar la ignorancia y las ilusiones que nos mantienen atrapados en el ciclo del sufrimiento. La espada de la sabiduría es afilada y precisa, capaz de separar la verdad de la falsedad y la iluminación de la ignorancia.

Historia de Monju

La historia de Monju Bosatsu se remonta a los textos budistas antiguos, como el Sutra del Loto, donde aparece como una figura central. Según la tradición budista, Manjushri es considerado un Bodhisattva, alguien que ha alcanzado un alto nivel de iluminación, pero elige quedarse en el ciclo de renacimiento para ayudar a todos los seres sintientes a alcanzar la liberación.

Se dice que Manjushri vivió hace incontables eras en el pasado y que recibió enseñanzas directamente del Buda histórico, Siddhartha Gautama. Su sabiduría excepcional y su dedicación para enseñar el Buddhadharma a otros lo convirtieron en una figura muy venerada en la tradición Mahayana.

Cómo se le rinde culto en los templos budistas de Japón

Monju es venerado en todo el mundo budista, pero en Japón, su culto ha adquirido una importancia particular en la tradición Soto Zen al grado de que, en muchos zendos, Monju es más grande que el propio Buda.

Los devotos a menudo realizan rituales y ofrendas en su honor, buscando su ayuda para desarrollar la sabiduría y la comprensión ante las pruebas e incertidumbres de la vida.

El ritual de ofrecer incienso y realizar postraciones frente a una imagen de Manjushri es una forma común de rendirle homenaje. Los practicantes también pueden recitar su mantra para invocar su ayuda y protección en la búsqueda de la iluminación.

Cómo incorporar a Monju Bosatsu en la práctica cotidiana

La influencia de Manjushri puede ser incorporada de manera significativa y bella en nuestra práctica cotidiana. Aquí hay algunas formas de hacerlo:

  1. Meditación sobre la sabiduría: Esta meditación no reemplaza a Zazen. Pero puedes tomar unos minutos de tu día para esta práctica. Durante una meditación, puedes visualizar a Manjushri cerca de ti y que estás recibiendo su luz y sabiduría, permitiendo que te guíe en la búsqueda de la comprensión profunda de algún problema o incertidumbre que te cause ansiedad.
  2. Reflexión sobre la espada de la sabiduría: Antes de tomar decisiones importantes o enfrentar situaciones difíciles, puedes recordar la espada de Manjushri y preguntarte qué decisión sería la más sabia y beneficiosa para todos los seres.
  3. Estudio de textos sagrados: Puedes estudiar textos budistas que contengan enseñanzas sobre la sabiduría y la comprensión, especialmente aquellos que mencionen a Manjushri. Estas lecturas pueden ayudarte a profundizar en tu comprensión de la sabiduría budista. En Grupo Zen Ryokan estudiamos frecuentemente el Sutra del Loto, Sutra del Diamante y Sutra del Corazón, que tiene mucho que ver con las enseñanzas de Monju.
  4. Recitación del Mantra: Recitar el mantra de Manjushri es una práctica común para invocar su energía y sabiduría. También nos calma y nos hace ver salidas y opciones que antes ni siquiera creíamos posibles.

Recitar el mantra de Manjushri: Om A Ra Pa Ca Na Dhih

El mantra de Manjushri es una poderosa herramienta para conectar con su energía y sabiduría. El mantra en sánscrito es «Om A Ra Pa Ca Na Dhih». Aquí está el significado de cada sílaba:

Om: Representa la vibración primordial del universo y la unión con la divinidad.

A Ra Pa Ca: Estas sílabas se dice que son la expresión del cuerpo, la palabra y la mente de Manjushri.

Na: Simboliza la sabiduría y la comprensión profunda.

Dhih: Significa «inteligencia» o «comprensión».

Recitar este mantra con devoción puede ayudarte a cultivar la sabiduría en tu propia vida y eliminar obstáculos en tu camino hacia la iluminación.

Esta es la manera de recitarlo:

Conclusión

Manjushri Bodhisattva es una figura venerada en la tradición del Budismo Soto Zen, personificando la sabiduría suprema y la comprensión profunda. Su representación como un Bodhisattva que monta un león y sostiene una espada en su mano derecha evoca la fuerza, el coraje y la capacidad de cortar la ignorancia. La historia de Manjushri lo presenta como un maestro iluminado que dedicó su vida a enseñar a otros. En los templos budistas de Japón, se le rinde culto a través de rituales y ofrendas, y los practicantes pueden incorporar su influencia en su vida diaria a través de la meditación, la reflexión y la recitación de su mantra. Manjushri Bodhisattva es una fuente de inspiración y guía en el camino hacia la iluminación y la sabiduría en el Budismo Soto Zen.

Jizo Bosatsu. Bodhisattvas en el Budismo Zen 2

Jizo Bosatsu. Bodhisattvas en el Budismo Zen 2

Continuamos nuestra serie de Bodhisattvas en el Zen. En el post anterior dimos una breve introducción a estos seres que nos ayudan en la práctica espiritual.

Hoy veremos a uno de ellos que es muy especial porque me inspira en mi práctica cotidiana y llena mi corazón de ternura.

Y no, no se llama «budita bebé».

Se trata de Jizo Bosatsu, también conocido como Ksitigarbha, en sánscrito. Él es la personificación de nuestro compromiso de cuidar de:

  • Niños.
  • Mujeres embarazadas o que quieren hijos.
  • Seres que necesitan fuerza para seguir en esta vía.
  • Seres que cuidan a otros seres, como policías y bomberos.
  • Seres en migración o viaje.
  • Los recién muertos.
  • Las personas atrapadas en el infierno de los Tres Venenos de la mente.

En este post visitaremos a Jizo Bosatsu, exploraremos su origen, simbolismo, juramento y su lugar en la práctica budista, especialmente para el Soto Zen.

Origen y significado de Jizo Bosatsu

La fe hacia Jizo Bosatsu se originó en las enseñanzas del budismo Mahayana, aproximadamente desde el siglo IV a.C. Su nombre en chino es Dizang, que al pasar a japonés se convierte en Jizo.

Se le considera uno de los ocho grandes Bodhisattvas (los veremos todos en esta serie).

Su vestimenta, mudra (gesto de las manos) y accesorios simbolizan su papel como protector y guía. Viste okesa, que representa las enseñanzas del Buda, la compasión y la ayuda a los demás. En su mano derecha sostiene un vajra, un símbolo de sabiduría, mientras que su mano izquierda sostiene un cetro salvavidas, un símbolo de protección y apoyo a los seres en su viaje.

A menudo se le representa con una corona o halo detrás de su cabeza, indicando su naturaleza iluminada. Esta aureola también simboliza su capacidad para guiarnos hacia la luz y la liberación. En algunas imágenes, Jizo aparece sosteniendo un cáliz que contiene las llamas de la sabiduría, que disipan la oscuridad de la ignorancia.

El nombre Ksitigarbha se traduce como «El que tiene la tierra como su refugio», lo que resalta su compromiso de cuidar el reino terrenal y los seres que lo habitan.

Su imagen a menudo se encuentra en lugares sagrados, templos y cementerios.

En muchos templos de China y Japón podemos encontrar los Seis Jizo. Cada estatua es una representación y enseñanza de Jizo para cada uno de los Seis Reinos Humanos de la Rueda de la Vida.

El Juramento de Jizo

La devoción de Jizo hacia la protección y guía para los seres sintientes se refleja en su juramento. Él hizo un voto solemne ante el Buda histórico, Shakyamuni. Este juramento implica que Jizo se comprometió a permanecer en el reino de los muertos hasta que el infierno se vaciara por completo y todos los seres fueran liberados.

No se trata del infierno de Dante, sin el infierno de los Tres Venenos de la Mente: avaricia, ira y autoengaño.

Este compromiso inquebrantable es lo que hace que Jizo sea especialmente reverenciado como el bodhisattva de la compasión en los momentos de sufrimiento y transición.

Jizo en la Cultura Popular Japonesa

La figura de Jizo Bosatsu tiene una presencia notable en la cultura japonesa y es ampliamente reverenciada por personas de todas las edades. ¡Prácticamente está en todas las esquinas! En Japón, los altares y estatuas de Jizo se encuentran comúnmente en templos, cementerios y lugares públicos. También es un tema recurrente en la literatura, el arte y la cultura popular.

Los festivales y eventos dedicados a Jizo, como el festival Obon, son ocasiones especiales para honrar a este bodhisattva y mostrar gratitud por su compasión. Durante el festival Obon, se encienden faroles y velas en honor a las almas de los difuntos, y las estatuas de Jizo se visten con atuendos rojos y gorros de lana para mantenerse calientes mientras ayudan a los difuntos en su viaje.

Jizo y la compasión

La devoción a Jizo Bosatsu va más allá de las representaciones físicas. Jizo personifica la compasión activa y la ayuda a los que sufren. En el Budismo Zen, la compasión es una cualidad fundamental que se cultiva a través de la práctica de Shikantaza. Jizo nos recuerda la importancia de extender esta compasión hacia los demás, especialmente aquellos que enfrentan dificultades y desafíos.

Jizo en la práctica Budista cotidiana

Jizo Bosatsu desempeña un papel significativo en la práctica Zen. Los creyentes a menudo recurrimos a él para buscar protección, sanación y orientación espiritual. Las ofrendas de flores, juguetes, incienso y alimentos se presentan ante las estatuas de Jizo como expresiones de gratitud y devoción.

Lo incluimos en nuestros altares para recordar la dulzura del Dharma, el júbilo que llega a nuestros corazones cuando servimos a los seres y que nuestra felicidad está en función de nuestros actos de compasión hacia los demás. Nos da esperanza que podemos salir del infierno.

Al mismo tiempo, nos anima a cuidar y proteger a los niños.

Aunque el Zen no requiere mantras para la práctica diaria, cantamos a Jizo para crear paz y enfoque en nuestra experiencia. Su mantra es Om ka ka kabi sanmae sowaka, y lo recitamos 108 veces.

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¿Bodhi-qué? Bodhisattvas en el Budismo Zen 1. Introducción

¿Bodhi-qué? Bodhisattvas en el Budismo Zen 1. Introducción

Con mucha frecuencia la gente me pregunta si el Buda es un dios chino. Con toda paciencia siempre doy la misma explicación: era solo un hombre que dejó una serie de enseñanzas y lo respetamos y reconocemos como nuestro guía para vivir con compasión. De hecho, era tan humano, que murió de diarrea. Nada divino ni cósmico en ello.

Y casi siempre, la pregunta que sigue es: entonces los muñecos e imágenes que ponen en los altares, ¿son santos? ¿Le rezas a esos santos?

La respuesta es compleja de explicar y más de entender porque es sí y no al mismo tiempo, además de que se sale toda comprensión.

Sí son santos y sí les “rezamos”, pero no en el contexto cristiano, sino en el budista.

No son santos y no les rezamos como lo hacen en las religiones abrahámicas.

La práctica con Bodhisattvas es muy importante para el budismo Mahayana, y para el Zen son puntos de apoyo de nuestra filosofía. Pero no es tan fácil de entender para la mente occidental. Después de todo, el budismo es una religión con prácticas que requieren confianza y dejar de lado la mente discursiva.

En esta serie de artículos hablaré sobre qué y quienes son los Bodhisattvas en el Soto Zen, para que podamos saber un poco más y, quizá, incluirlos en nuestra espiritualidad cotidiana.

No serán artículos académicos o demasiado serios porque mi intención es facilitar la comprensión y que podamos dar el primer paso para conocerlos.

Conociendo a los Bodhisattvas

Un Bodhisattva es un personaje con una práctica tan pura y perfecta, que ha dejado de lado su beneficio personal y su entrada al nirvana, hasta que todos los seres vivos estén libres de sufrimiento. Puede ser una persona del pasado o una idea religiosa. ¿Cómo es esto?

El budismo en general está lleno de conceptos religiosos profundos y abstractos que no son fáciles de comprender para la mente intelectual. Por eso es por lo que los humanos recurrimos al antropomorfismo, que es dar cuerpo y características humanas a un fenómeno que no comprendemos del todo.

Por ejemplo, las tribus nórdicas no comprendían los rayos y los truenos de la tormenta, pero al crear a Thor, podían establecer una relación personal con el meteoro.

Otro ejemplo fueron los aztecas, quienes no comprendían qué es el sol. Crearon a Tonatiuh para poder entender y alabar la vida y fuerza que trae la energía solar.

En el budismo tenemos conceptos enormes como La Perfección de la Gran Sabiduría, que son muy complejos. Entonces, al tener a Prajnaparamita como la Bodhisattva Madre de Todos los Budas, es más fácil para sentirnos cerca e identificados con lo que significa.

También hay personajes dentro del budismo, como Bodhidharma o el mismo Dogen Zenji, que han dejado huella por su compasión y sabiduría. Han llevado una práctica tan pura y perfecta, que son una inspiración para nosotros. Ellos también son Bodhisattvas y forman parte de nuestros altares.

Muchas veces se tiende a compararlos erróneamente con los santos del catolicismo, imaginando que realizan milagros o conceden deseos. Pero no es así: su función no es intervenir sobrenaturalmente, sino servir como recordatorio e inspiración de las nobles cualidades que debemos cultivar en nuestro camino espiritual.

Diferencias entre Buda y Bodhisattvas

Aunque comparten lugar en nuestros altares, la diferencia entre el Buda y los Bodhisattvas es notable. El Buda es nuestro comandante en jefe. Los Bodhisattvas siguen las instrucciones y guía del Buda para ayudar a los seres vivos del multiverso.
Aunque comparten la misma meta, hay diferencias clave entre Buda y los Bodhisattvas:

  • El Buda alcanzó la completa iluminación, mientras los Bodhisattvas aún trabajan en perfeccionar sus cualidades para llegar a ese estado.
  • El Buda trascendió el ciclo de nacimiento y muerte, los Bodhisattvas decidieron posponer el nirvana para stay aquí ayudándonos.
  • El Buda representa el estado de iluminación en sí, los Bodhisattvas representan las cualidades que nos falta desarrollar como la compasión, la paciencia y la sabiduría.

Importancia en el budismo Mahayana

Los Bodhisattvas ocupan un lugar central en la tradición Mahayana. De hecho, ¡son la esencia de estas enseñanzas! El budismo Mahayana enfatiza que no debemos buscar la iluminación propia, debemos ayudar a liberar a todos los seres.

Los Bodhisattvas encarnan ese ideal del bodaishin (bodhicitta), la mente de la iluminación que aspira a la budeidad para beneficiar a otros. Por eso en esta tradición se les dedican mantras, rituales y prácticas devocionales. Nos recuerdan constantemente la motivación compasiva que necesitamos.

Importancia en el budismo Zen

Dentro de la escuela Soto Zen, que pertenece al budismo Mahayana, los Bodhisattvas también ocupan un lugar relevante como figuras inspiradoras y guías en nuestro camino.

En templos Zen es común encontrar en los altares imágenes y estatuas de Bodhisattvas como Monju, Fugen, Jizo y especialmente Kannon, a los que se les ofrecen inciensos, flores o comida en señal de respeto y gratitud.

En la vida cotidiana, se les puede tener en mente y corazón para desarrollar sabiduría y fuerza para perseverar en la práctica. Irradian cualidades que nos ayudan a calmar la mente, cultivar la compasión y progresar con serenidad en el camino.

Así, los Bodhisattvas son verdaderos compañeros en nuestro sendero espiritual. En próximos artículos hablaré sobre Bodhisattvas específicos y cómo conectarnos con ellos.

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