En este momento, haz memoria y piensa hace cuánto no usas la palabra compasión. A menos que seas lector recurrente de Chocobuda o de temas budistas, la verdad es que el concepto de compasión es ajeno a nuestro cotidiano. No usamos esa palabra porque no tenemos la más remota idea de que sea algo importante.
Eso sí, cuando alguien afecta nuestra experiencia, pedimos compasión. Pero casi nunca la damos. Y es peor porque no nos la damos a nosotros mismos.
Uno de los motivos de existir del budismo, es que Shakyamuni Buda se percató de cómo la vida está interconectada y cómo la vida es posible gracias a la benevolencia y a la compasión. Sus enseñanzas las dirigió a practicar la compasión por todos los seres vivos, porque consideraba que era la puerta a la liberación del sufrimiento.
Compasión por todos los seres vivos, tú en la ecuación
La verdad es que no hay diferencia entre tener compasión por uno mismo y tener compasión por los demás. ¿Por qué? Porque la compasión implica notar el sufrimiento de los demás y sentir conmovido el corazón para ayudarles. De la misma manera, la autocompasión significa notar nuestro propio sufrimiento y sentir la necesidad de cuidarnos a nosotros mismos y consolarnos.
No es posible vivir las enseñanzas del Buda, si no cuidamos de este cuerpo-mente que tenemos. Tampoco es posible liberarnos del sufrimiento si no paramos de ser crueles con nosotros mismos. Por eso, la autocompasión es importante. No como una expresión de egolatría, sino como sentido común para cuidar y amar a un ser vivo más: tú.
En lugar de ignorar nuestro dolor o juzgarnos con dureza, la autocompasión nos permite ser amables y comprensivos con nosotros mismos en los momentos difíciles. Es importante recordar que todos somos humanos y experimentamos sufrimiento, fracaso y limitaciones. Al abrir nuestro corazón a esta realidad y tratarnos a nosotros mismos con compasión y dignidad, podemos encontrar una mayor aceptación y paz interior.
Las Cuatro Nobles Verdades y la compasión por ti
La primera verdad nos dice que el sufrimiento es una realidad en la vida. Todos experimentamos dolor, estrés, ansiedad, tristeza y otros tipos de sufrimiento.
La segunda verdad nos enseña que el origen del sufrimiento es el apego y la ignorancia. Nos apegamos a las cosas que nos gustan y rechazamos las que no nos gustan, y esto nos lleva a sufrir. Además, a menudo no entendemos la verdadera naturaleza de las cosas y esto nos hace sufrir aún más.
La tercera verdad nos dice que el sufrimiento puede terminar. Si podemos liberarnos de nuestro apego y nuestra ignorancia, podemos encontrar la paz y la felicidad interior.
La cuarta verdad es el camino hacia la liberación del sufrimiento, conocido como el Noble Camino Óctuple. Este camino se compone de ocho prácticas que incluyen la sabiduría, la ética y la meditación.
¿Cómo nos ayudan estas verdades a tener compasión por nosotros mismos? Al comprender que el sufrimiento es una parte natural de la vida, podemos dejar de juzgarnos y criticarnos por nuestras luchas personales. En lugar de ello, podemos tratarnos con compasión y amabilidad, sabiendo que estamos experimentando lo mismo que todos los demás seres. También podemos encontrar consuelo en la idea de que podemos liberarnos del sufrimiento y encontrar la paz interior a través de la práctica de la meditación e incluir la filosofía del Buda en nuestra experiencia.
Habiendo tantos sistemas de autoestima, ¿te has preguntado por qué cada vez más personas tienen problemas para aceptarse a sí mismos?
Tener una relación saludable con nuestro ser interior es importante para vivir una vida plena. Pero es difícil de lograr cuando nos enfrentamos a la constante comparación de nosotros mismos con los demás y a las emociones negativas que surgen al no entender que debemos tratarnos con respeto y dignidad. Todos buscamos mejorar nuestra autoestima, pero fallamos.
La mayor parte de los materiales de superación personal y autoestima no ayudan mucho porque se centran en cultivar nuestros peores enemigos: el ego y la mente fuera de control.
Todos experimentamos sufrimiento e insatisfactoriedad, pues estamos presionados para cumplir con las expectativas de la sociedad y las impuestas por uno mismo. Es por esta presión que nos saboteamos y nos castigamos al punto que se convierte en un hoyo del cual es difícil salir.
Necesitamos comenzar un proceso para entender y aceptar estas emociones para tratarnos con compasión y dignidad, para no caer en la depresión o la ansiedad.
Sin una guía que nos ayude a reconocer y manejar estos sentimientos, nuestra salud mental puede sufrir de forma inevitable.
Te damos la bienvenida a nuestro taller de autocompasión y meditación, Kintsukuroi
Kintsukuroi es un concepto japonés que significa “enmendar heridas con belleza”. Es un taller diseñado para entender la compasión, el respeto y la dignidad hacia tu ser interior, desde el punto de vista del Budismo Zen. Nuestra práctica principal será la meditación y, desde adentro hacia afuera, cultivaremos una nueva relación con el ser y con los que nos rodean.
A lo largo de seis semanas aprenderemos técnicas y haremos actividades para ir conociéndonos mejor y soltar aquello con lo que nos lastimamos.
Practicar compasión generará en ti un nuevo concepto de felicidad para al fin detener las autoexigencias, las comparaciones y comenzar a soltar la ansiedad y la depresión.
Acompáñanos este domingo a leer y comentar el texto Zazen es tu luz, por uno de los Maestros Zen más queridos, Sawaki Roshi.
En Zazen es tu luz, Roshi nos habla sobre la práctica y la importancia de vivir en el presente sin ilusiones ni preferencias. Se menciona que la Zazen es simplemente sentarse y ser uno con el universo, sin perseguir ningún fin. Además, nos invita a reflexionar que la actitud ante la vida determina la fortuna de una persona y que el sentido de la vida está en dar todo de uno mismo en el lugar donde se encuentra. La práctica de la vía del Buda implica vivir en el presente sin resistir la situación actual.
Antes de participar en este Zazenkai, leer el siguiente texto:
Zazen es tu luz
Sentado en zazen arrojas luz sobre ti mismo. Tú mismo reluces claro y brillante.
Zazen significa “sólo yo mismo”, “unidad del todo en el todo”. ¡Hazte uno contigo mismo! Por eso digo que con el zazen no perseguimos ningún fin. Simplemente nos sentamos. Nos sentamos, siendo uno con el universo.
El ojo es el ojo es el ojo. El oído es el oído es el oído. Si vives en el mundo sin artificios, cada uno de tus movimientos, tu actitud al andar y al estar de pie, sentado o acostado procederá del samadhi primigenio del no-hacer. El oído oye en samadhi, la nariz huele en samadhi, la lengua gusta en samadhi, el cuerpo siente en samadhi. samadhi significa la limpieza y la claridad original de la propia naturaleza.
Soltar el ego significa aceptarlo todo como un papel en el teatro. Te desenvuelves dentro del papel que te han asignado. Te harás uno con ese papel, sin preferencias ni ilusiones. El abad es uno con el abad, el pequeño monje uno con el pequeño monje. Esto quiere decir volverse íntimo con uno mismo.
Si vas al fondo de las cosas verás que no hay nada tras lo que pudieras ir, ni nada de lo que debas huir. ¿A dónde quieres retirarte cuando alguien te pone en un brete preguntándote quién eres realmente?
Yo, aquí, ahora. Cada uno de nosotros ha de llenar el universo entero en este preciso instante, de inmediato, completamente, en el lugar donde se encuentra.
La práctica significa hacer del lugar donde te encuentras el paraíso, descubrir el reino celestial bajo tus pies.
Una enfermedad mantuvo a un poeta en cama durante largo tiempo. Un día dijo:
“También hoy tengo mi sémola de arroz, también hoy crece la hiedra para mí. ¡No he hecho nada para merecerlo! Mi buena esposa, sólo por ti quiero vivir un poco más”.
Otro quizás hubiera dicho: “¿Qué? ¿También hoy sémola de arroz nada más? ¡Y la ventana se llena de hiedra! ¡Qué triste haces mi vida, mujer!”
En el mismo lugar, en el mismo momento, en la misma situación, uno se muestra agradecido mientras que el otro se lamenta. De una misma cosa puedes tú alegrarte o enojarte. Todas las cosas son naturaleza de Buda, pero sólo un Buda que contempla las cosas como Buda las reconoce como naturaleza de Buda.
Si una persona extraviada contempla las mismas cosas, sólo ve su ilusión. Sin embargo, eso no significa que la ilusión sea distinta de la naturaleza del Buda.
Si tu presente actitud ante la vida es engañosa, eso significa que todos los que hasta hoy te han proporcionado alimento, te han apoyado o te han enseñado algo lo han hecho únicamente para hacerte posible este engaño. Si, por el contrario, tu actitud ante la vida es firme, eso significa que has nacido, has sido educado y apoyado para esta firme actitud. Con tu presente actitud vital despiertas todo el pasado a la vida.
¿Qué significa tener buena o mala fortuna? Sea cual sea la situación en que te encuentres, vive tu vida con ambos pies firmes sobre el suelo.
Practicar la vía del Buda no significa confiar en alcanzar un lugar bajo el sol. Andar la vía del Buda significa no patalear en tu presente situación. Aquí está el lugar en el que dar tu vida, aquí el lugar en el que has de dar todo de ti. Éste es el sentido de la frase: “Todos los fenómenos son la forma de la verdad”.
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
Tu donación me ayudarás a seguir ofreciendo clases de Budismo Soto Zen, Zazen y otras actividades que benefician a la comunidad. ¡Gracias por tu amabilidad y generosidad!
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
El tema del día será: Zazen es tu luz, por Sawaki Roshi.
Los espero:
Día: Domingo 23 de abril de 2023.
Hora: Ciudad de México / Guadalajara 10:00h Caracas / La Paz 11:00h Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Cuando pensamos en enfermedad es muy fácil asumir que a las personas no nos gusta experimentarla. Sin embargo, parece que hacemos justo lo opuesto. Nos intoxicamos con alcohol, sabiendo que eso nos hará sentir enfermos a la mañana siguiente. Comemos lo que sabemos que nos produce enfermedad como inflamación, colitis, gastritis o incluso diabetes.
Tenemos una relación muy compleja con la enfermedad. No la tratamos con el respeto y admiración que merece. Jugamos ruleta rusa todos los días y cuando nos enfermamos, como es de esperar, nos quejamos y le preguntamos a Dios “¿Por qué a mí?”, sin aceptar nuestra responsabilidad.
A veces, claro, la enfermedad tiene causas que no controlamos, como los genes. Pero aún así no hacemos lo necesario para entenderla.
Aunque huimos de ella, con nuestro ego la atraemos una y otra vez.
La existencia de la enfermedad es una realidad inevitable en la vida. Es una de las manifestaciones más puras de la Ley de Impermanencia. Al aceptar esto, podemos aprender a vivir en armonía con la naturaleza cambiante de la vida y a cultivar una actitud de humildad y gratitud hacia la enfermedad.
En varios sutras encontramos al Buda hablando sobre lo efímera que es la salud, cómo casi siempre está en nuestras manos no enfermarnos y de cómo es posible no sufrir la enfermedad. En el Nakulapita Sutta, Shakyamuni nos dice:
Así es. El cuerpo está afligido, débil y cargado. Porque ¿quién, cuidando de este cuerpo, reclamaría incluso un momento de verdadera salud, excepto por pura tontería? Así que debes entrenarte: ‘Aunque yo pueda estar afligido en cuerpo, mi mente no estará afligida’. Así es como debes entrenarte».
El Buda sabe que la vida es dinámica. Salud y enfermedad son una sola cosa, pero una mente en calma puede estar libre de sufrimiento.
¿Qué es la enfermedad según el Budismo Zen?
La enfermedad es una experiencia humana común que a menudo nos deja sintiéndonos vulnerables, impotentes y preocupados por nuestra salud. La vemos como recordatorio de la naturaleza impermanente de la vida y un llamado a explorar la naturaleza de dukkha.
Al mismo tiempo, entendemos la enfermedad como una oportunidad para cuestionar nuestros esfuerzos en la vía del Bodhisattva.
Un Bodhisattva es un ser que deja de lado su beneficio personal para trabajar por todos los seres vivos. Y entiende que para que eso sea posible, el primer ser vivo que necesita cuidado, atención y compasión es si mismo. Al seguir los pasos del Buda, aceptamos cuidar y nutrir de manera correcta el cuerpo-mente que tenemos.
El origen de la enfermedad
En la práctica Zen creemos que la enfermedad tiene dos orígenes.
El primero y más común los Tres Venenos de la Mente; la ignorancia, la avidez y el apego. La ignorancia nos hace desconocer la verdadera naturaleza de las cosas y de nosotros mismos, lo que nos lleva a aferrarnos a las cosas de forma inapropiada. La avidez y el apego, a su vez, nos hacen buscar la felicidad en cosas externas y materiales, lo que puede llevar a una vida desequilibrada y a una mala salud.
Una mente dominada por los Venenos es una mente propensa a los excesos y la obsesión.
El segundo origen de la enfermedad está relacionado con karma-vipaka y el origen dependiente de las cosas. El karma es la idea de que nuestras acciones tienen consecuencias y que estas consecuencias pueden manifestarse en esta vida o en vidas futuras. El origen dependiente de las cosas se refiere a la idea de que todo en el universo está interconectado y que todo lo que hacemos y experimentamos tiene un efecto en los demás.
Hay enfermedades que son no son resultado de nuestros actos, sino de un sistema complejo e interconectado en donde solo sucede. Aquí caben las situaciones hereditarias o epidemiológicas. Y no hay más que hacer lo posible para regresar a la salud o aprender a vivir con ello.
¿Cómo ayuda la práctica Zen?
Cuando Zazen es parte de nuestra vida, todos los retos se vuelven menos terribles. Es completamente posible no sufrir la enfermedad porque la mente es libre de la atadura al cuerpo.
La práctica del budismo zen nos ayuda a comprender la enfermedad y a sanar. En primer lugar, nos ayuda a cultivar una actitud de aceptación y compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
La enfermedad es una oportunidad de crecimiento espiritual cuando soltamos todo en Zazen.
En segundo lugar, nos enseña a tomar responsabilidad por nuestras propias acciones y a trabajar en nuestra propia salud y bienestar.
En tercer lugar, nos ayuda a entender que nuestra salud está influenciada por nuestro estilo de vida y que, por lo tanto, podemos tomar medidas para mejorar nuestra salud a través de la dieta, el ejercicio y la meditación.
Conclusión
El Soto Zen nos ofrece una perspectiva única y compasiva sobre la enfermedad. Nos enseña a aceptar la realidad de la impermanencia de la vida y a cultivar una actitud de humildad y gratitud hacia nosotros mismos y hacia los demás. Nos ayuda a entender que nuestra salud está influenciada por nuestras acciones y nos anima a tomar medidas para mejorar nuestra salud y bienestar.
En última instancia, Shikantaza nos ayuda a encontrar la paz y la armonía en medio de la adversidad y el sufrimiento.
Te invitamos a unirte a nosotros este fin de semana para nuestro servicio dominical, Zazenkai. Practicaremos Zazen, que es la práctica de meditación en la tradición Budista Zen. También estaremos presentes y en silencio para apreciar el momento y profundizaremos nuestra comprensión del budismo con una charla ofrecida por el maestro.
Ven a experimentar la paz y la tranquilidad que proviene de estar en un entorno de apoyo rodeado de personas de ideas afines. Aprovecha esta oportunidad para alejarte de tu rutina diaria y disfrutar de un tiempo de calidad contigo y la sangha. ¡Todos son bienvenidos a unirse a nosotros para esta ocasión especial!
El tema del día será: El Dharma del agua.
Audio disponible:
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
Tu donación me ayudarás a seguir ofreciendo clases de Budismo Soto Zen, Zazen y otras actividades que benefician a la comunidad. ¡Gracias por tu amabilidad y generosidad!
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
El tema del día será: El Dharma del agua.
Los espero:
Día: Domingo 16 de abril de 2023.
Hora: Ciudad de México / Guadalajara 10:00h Caracas / La Paz 11:00h Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
En el silencio de mi cojín, encuentro la luz de la compasión, no como un escape de la vida, sino como un medio para entender.
Así enseñó el Buda la verdad, que el sufrimiento es parte de vivir. Nadie es el dueño del dolor, la autocompasión en realidad, es nuestra naturaleza búdica infinita y sin tiempo.
Nos sentamos en Zazen con fervor, en la postura correcta, en busca de nada, sin preguntar nada. Solo hay la quietud de la mente, donde todo se revela tal y como es. Inmóvil acepto mi propia imperfección, y que solo hay un poco de vacuidad.
Siguiendo el camino del Zen, aprendo a mirar con claridad, a unirme con todos los seres, y ayudarlos sin interés en la búsqueda de su liberación final.
Porque la autocompasión es un medio, no un fin en sí mismo, y el verdadero camino hacia la liberación, es la aceptación de nuestra propia humanidad.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi