El Principio Misterioso [Poema Zen]

Seguidores del Camino,
¿Qué más existe para aquel disciplinado que duda?
Esta actividad en la que estás, ¿a quién pertenece?
Tómala y úsala pero no la nombres,
pues se llama «El Principio Misterioso».

Llega a esta comprensión 
y no habrá nada que no te guste.

Un hombre sabio dijo:

Mi mente gira de acuerdo a mil circunstancias.
Y estos giros son en verdad muy misteriosos.
Reconocer mi naturaleza acorde al Flujo,
ya no siento más alegría ni tristeza.

Master Linji, vigésimo segundo patriarca del Zen.
866 DC, China.

La mente se calma cuando formas hábitos nuevos

NOTA: Este post apareció en 2013. Vale la pena repetirlo porque el desarrollo de hábitos se ha convertido en una necesidad tajante en estos tiempos de caos. Esta es la versión corregida y aumentada.

Hace varias semanas indiqué que durante los últimos 3 meses del año estoy participando en un evento budista llamado Ango, durante el cual hay que volver más intenso el estudio y el zazen. Entre muchas otras cosas, también hay que forjar nuevos hábitos o dejar de lado alguna pasión.

Esto resulta en una práctica mucho más enfocada y con mejores intenciones para la vida cotidiana.

Varios amigos lectores me escribieron para pedir más posts sobre cómo forjar nuevos hábitos y cómo llevar a buen término la intención de mejorar nuestra vida.

Aprovechando que este año está terminando y que muchos aprovechan el mes de enero para comenzar con nuevos hábitos, creo que es buena idea hablar sobre cómo lograrlo.

Esto me puso a pensar lo mucho que las cosas han cambiado para mí desde que decidí perder el miedo a experimentar. Pasamos los días haciendo las cosas como lo aprendimos de nuestros padres; y jamás nos detenemos a pensar si existe una forma más eficiente de obtener los resultados.

La Receta de Pastel de Fresa de la Abuela© será la misma receta y jamás será puesta a prueba. Es más, nadie se atrevería a cuestionarla, ¿correcto? Los mismos ingredientes, mismos procedimientos producen el mismo resultado. Seguirla al pie de la letra es una tradición y un hábito que simplemente está.

Vamos por la vida resolviendo problemas de la misma forma. Nos sentamos en un muy cómodo cojín, el cual nos absorbe y nos entumece el sentido crítico.

Es cierto que para los budistas es natural aceptar las cosas como son, pero eso no significa que no estemos en la búsqueda de formas óptimas que nos den más tiempo y tranquilidad.

Así, forjar nuevos hábitos es una cadena de acciones que mejoran la vida y calman la mente porque llegamos a un punto en el que sabemos que estamos tomando el control sobre lo conocido. Nos atrevemos a empujar los límites sólo un poco más, hasta que la nueva actividad se convierte en estándar y seguimos adelante con el aprendizaje.

En lo personal puedo decir que crear nuevos hábitos retando el conocimiento convencional, ha mejorado mi tonta existencia. Me curé el insomnio, adquirí orden en el trabajo, adopté la meditación como parte de mi vida, aprendí lo básico de un par de idiomas de mi interés, mejoré mi alimentación, me volví corredor… y la lista puede seguir.

Por supuesto no puedo decir que mi vida es perfecta y mucho menos puedo decir que soy un ejemplo. Todo lo contrario. Soy bastante bestia y justo porque mi vida es caos y golpes contra la pared, es la razón que busqué la tranquilidad por medio de los nuevos hábitos.

¿Cómo comenzar un nuevo hábito?

Perdiendo el miedo a experimentar y reconociendo la necesidad primigenia que nos mueve hacia la búsqueda. Y de ahí en adelante comenzamos a actuar hacia lo que queremos.

No es lo mismo querer bajar de peso por vanidad, que hacerlo por una preocupación clara por nuestra salud.

Conforme pasen los días escribiré más sobre el tema.

¿Tienes algún secreto para comenzar a desarrollar nuevos hábitos? ¡Comparte en los comentarios!

Si necesitas un método probado ya por muchos amigos lectores de este blog, te invito a tomar Shojiki, el taller de hábitos donde la meditación es la espina dorsal de nuestra práctica.

5 hábitos de los monjes budistas que mejorarán tu vida

El budismo siempre ha estado muy mal comprendido en al cultura occidental. Se le asocia con un misticismo que en realidad no tiene, y esto es en buena parte debido a que los libros de budismo ocupan siempre un espacio en las librerías esotéricas. En ellas podemos encontrar ángeles, yoga, cuarzos y budismo.

Parece  broma, pero así es como funciona. Esto genera problemas para los monjes budistas porque la gente crea expectativas irreales. Pero somos personas normales con problemas normales, es solo que decidimos entrenar el camino del dharma, para vivir por los preceptos dejados por el Buda y todos los maestros.

Una parte muy importante de nuestro entrenamiento, es el desarrollo de hábitos. En los templos zen de todo el mundo se siguen horarios estrictos en los que la repetición hace que las formas, cantos, rituales y zazen se vuelvan instintivos.

Por supuesto, el entrenamiento monástico no es para todos. Lo que sí funciona para todas las personas, a todo nivel, es el desarrollo de ciertos hábitos que mejoran la vida.

Vestigios históricos nos indican que Shakyamuni Buda (el Buda histórico) no era un ser mágico. Tampoco fue enviado por los dioses y no tenía nada de especial.

Era un tipo normal con necesidades normales, aunque definitivamente era muy inteligente. Eso lo llevó a una vida de estudio, introspección y de enseñanza; que se traduce en una sola palabra: disciplina.

El Buda era una persona que desarrolló hábitos poderosísimos, documentados en el Sumanagala-Vilasinia (Los hábitos diarios del Buda). Le ayudaron a cuidar su cuerpo, mente y su relación con el universo.

Muchas de estas prácticas nos fueron transmitidas a la comunidad monástica para ser practicadas a diario.

Son de tanto valor, que me parece ideal que más personas los incorporen a su vida. No son rituales complejos, ni versos en idiomas extraños. Son hábitos prácticos que promueven la introspección y la calma mental.

1. Posee sólo lo necesario

El Buda nació en la nobleza y rodeado de lujos. Conforme iba creciendo entendió que los bienes materiales, a pesar de que algunos son necesarios, la mayoría son insatisfactorios.

Cuando tienes algo que cubre un capricho y es novedoso, terminará siendo sustituido por el siguiente artículo que te dicte el deseo.

Pero muchos hemos encontrado que comprar poco, estar conscientes de los impulsos y entender lo vacío que es el materialismo, trae la paz mental.

Sí, leíste bien. Tener pocas cosas, tranquiliza los nervios.

Algunos monjes budistas van por la vida con unas 20 cosas.

No se trata de que dejes de comprar para siempre. Se trata de que seas tú quien controla el impulso por comprar.

Es más fácil de lo que crees. Sólo pregunta con honestidad: ¿Realmente necesito esto? Casi siempre la respuesta será no.

2. Cultiva la generosidad

Ser generosos no es una cuestión de moda o de que los demás nos vean como héroes.

Es el acto más noble y humano que existe porque si somos generosos, estamos promoviendo un mundo en el que vale la pena vivir.

Además, la generosidad es un hábito que tiene recompensas gigantescas. Cuando ayudas a alguien sin esperar nada a cambio, estás cuidando a la humanidad en general.

Te hace compasivo, comprendes a los demás y pateas al ego lejos de ti. La depresión se aminora, la tristeza se va y vienen sentimientos de satisfacción y armonía.

Ser generosos no es difícil. Cede el paso. Sonríe a todos y saluda. Regala algo de comida a quien tenga hambre. Dona un poco de dinero a alguna institución en la que creas.

Al final del día, tus actos y tu pensamiento serán purificados con el fuego de la bondad.

3. Medita

Nunca me cansaré de promover la meditación.

Es la disciplina mental por medio de la cual enfocamos la mente a una sola cosa. Nos enseña a soltar lo que no vale la pena. Nos da cimientos para ser mejores fomentando la generosidad y la compasión.

¿Cómo comenzar a meditar? Aquí hay algunas ideas.

4. Sigue a los sabios

Llega el momento en la vida en el que debemos aceptar que no lo sabemos todo. De hecho, muchos somos bastante tontos, a pesar de poner todo el empeño 😀

Cuando entendemos esto, es el momento de buscar un maestro.

¿Necesitas aprender una nueva habilidad para tu trabajo? Busca a algún experto que te enseñe por medio de un curso, libro o charla.

¿Quieres cocinar mejor? Sigue a algún chef que comparta sus conocimientos.

¿No sabes cómo correr sin lastimarte? Encuentra a algún maratonista que te inspire.

Cuando caminamos a la sombra de un sabio, sus conocimientos nos benefician. Pero más allá, estamos ablandando el ego porque reconocemos que siempre hay alguien que es mejor.

El Buda siguió a muchos maestros, por años y años. ¿Porqué tú no?

5. Vive en silencio

Este mundo moderno que hemos creado, nos impulsa a generar ruido todo el tiempo. Hablamos de más y escuchamos de más; lo que va llenando la mente de basura. Para muchos, el hecho de sentarse tranquilo por 1 minuto, sin ruido y sin distracciones, parece tan difícil como correr un maratón.

Si creemos que estamos siendo afectados por los actos de otros, estallamos en gritos y ruido que cancelan nuestra inteligencia. Creamos ruido para nosotros y para toda vida que nos rodea.

El algún punto del camino olvidamos que el silencio es un millón de veces más poderoso que todos los lenguajes juntos. Esto es porque el silencio es natural para la vida, pues es armonía y equilibrio.

Nuestro ruido solo contamina y evita que pensemos con claridad.

Para los monjes budistas, el habla es una herramienta y un arma. Por eso lo usamos con cuidado y somos meticulosos en lo que diremos. No nos enganchamos en chismes, evitamos mentir y respetamos el derecho al silencio de todos los seres vivos.

Si aprendes a apreciar el silencio, apreciarás más la vida que te rodea y serás más útil a los demás. Es posible si comienzas sentándote sin hablar por 1 minuto al día. No necesitas más.

Pero Chocobuda, todo esto es muy difícil de lograr. 

Claro que no lo es. Sólo hay que decidir hacerlo y entender que los beneficios son mucho más grandes. No sólo saldrás ganando tú.

El universo se beneficia con tu práctica.

Si quieres tomar el control de tus hábitos, ven a Shojiki, el taller de hábitos.

Video de la charla Hablemos de Hábitos

Quizá uno de los monstruos más difíciles de vencer es nuestra propia apatía. Es la que nos ata y nos mantiene inmóviles mientras la vida alrededor se desarrolla.

En esta charla hablo de algunas razones por las que fallamos al intentar hacernos de nuevos hábitos, y respondo preguntas de los participantes.

Hubo una pregunta que me hicieron y no respondí, pero lo hago aquí.

¿Es la meditación el hábito más importante? Sí que lo es. Cuando meditas dejas de lado el ego, suspendes las preguntas y aceptas la vida como es. Por unos instantes puedes mirarte sin apegos u opiniones, para apreciar el camino que tienes qué recorrer. Meditar te calma, te da cimientos para seguir adelante y nos hace ver la vida con ojos frescos.

Esto y mucho más en la charla.

¡GRACIAS A TODOS!

Periscope: Hablemos de hábitos. 6 de enero de 2016

¿Qué son los hábitos? ¿Porqué los malos hábitos causan tanto daño y cómo los podemos erradicar? ¿Cómo crear nuevos?

Todos tenemos muchas preguntas sobre los hábitos y hacemos lo que podemos para poder generarlos o cambiar los que no nos gustan. A pesar de que existen muchas rutas para lograrlo, en Chocobuda nos vamos por el camino lento. Así apreciamos todo lo que hay, aprendemos y nos conocemos mejor. ¡Es la mejor forma de cambiar para bien!

Te invito a la charla Hábitos, por Periscope.

Si tienes alguna pregunta sobre hábitos, mándala por Twitter con el hashtag #ChocoHabitos

Miércoles 6 de enero de 2016

CDMX 4:00 PM / Buenos Aires 7:00 PM / Caracas 5:30 PM / Madrid 11:00 PM