por Kyonin | Oct 29, 2015 | Budismo, Vida
Parte de lo que me impulsó a crear Hikari, el taller de autoestima, es que por casi toda mi infancia y adolescencia tuve serios problemas de percepción personal. Encontré una cura y quiero compartirla.
Gracias a mi práctica budista, la meditación y las artes marciales, no me volví loco, pero sé por experiencia personal lo que significa nunca cubrir las expectativas interiores.
A pesar de ser buen estudiante, hijo que no daba problemas, buen amigo y de ser muy tranquilo con los demás; en mi mente era tonto, feo y no valía nada.
Me tomó muchos años de observación, experimentación y lectura entender todo lo que estaba pasando, para poder tomar acciones concretas que me ayudaran. Entendí que la mala autoestima es un problema de compasión, pero también es un problema de administración (gestión) de la información que nos metemos a la cabeza.
Todo lo que consumimos nos afecta más de lo que imaginamos, pero ni siquiera se nos ocurre pensarlo pues estamos muy cómodos siendo miserables. La mente no es diferente al cuerpo en muchos sentidos, y la nutrición es clave para mejorar.
Si alimentamos al cuerpo con basura, responderá como basurero y se enfermará.
Si alimentamos la mente con basura, responderá como basurero y se enfermará.
Muchas personas que me consultan sobre autoestima se sorprenden cuando doy una lista de cosas que hacemos mal y que nos mantienen envenenados por dentro. Al dejarlas o cambiarlas por mejores opciones, la vida cambia y (literalmente) se vuelve más ligera.
Así que comparto esta pequeña e incompleta lista de 10 cosas que destruyen la autoestima. Cada punto puede ser expandido a muchas páginas, así que lo mantendré corto para no aburrir 🙂
1. El tipo de música
La música es básica para el ser humano. Es una expresión sublime que dice mucho de lo que somos y dicta cómo nos relacionamos con el universo. Hay para todos los gustos, pero existen canciones que nos causan más daño de lo que imaginamos.
Cualquier melodía que promueva el odio de cualquier tipo, el crimen o narre historias de violencia, afecta nuestra forma de ver el mundo y cómo tratamos a los demás.
Nada de malo escuchar metal o música gótica de vez en cuando, pero no debe ser nuestro único género. Hay que analizar lo que escuchamos y decidir si en verdad queremos ser parte de un movimiento que trate a los demás como objetos o que hable de tristeza y depresión.
2. El tipo de cine, videos o televisión
Al igual que la música, el contenido visual que consumimos, nos afecta mucho. Si ves películas depresivas o de violencia todo el tiempo, estarás distorsionando tu visión del mundo. También tu valoración como persona se vendrá abajo.
No es que ver películas de crimen te vuelva criminal, no. Tampoco los videojuegos te vuelven asesino en serie. Pero sí estarás hipervigilante de las cosas malas de la vida y vivirás en un mundo donde la violencia está justificada. Y la violencia siempre comienza dentro de uno mismo.
3. El tipo de amigos
Ser amable y ayudar a los demás nos rodea de personas maravillosas. Pero si tenemos problemas de autoestima y nuestros amigos están igual de deprimidos que nosotros, nunca saldremos adelante.
No hay que decir adiós a todas nuestras relaciones. Solo hay que revisar si los amigos no nos están llevando hacia abajo con ellos. De ser así, tomar un par de semanas lejos es buena idea.
4. Tu lenguaje
El lenguaje nunca es inocente. Todo lo que decimos tiene una intención clara y directa, por más que lo neguemos. Si nos referimos a nosotros mismos con palabras destructivas, estaremos cavando un pozo muy profundo del que será cada vez más difícil salir.
No se trata de hablar con lenguaje optimista vacío. Se trata de entender que nuestras palabras nos afectan, para evitarlas o cambiarlas.
5. Facebook
Esta red social es veneno puro para la autoestima, pues nos obliga a justificar nuestra vida ante los demás para cumplir con sus expectativas. Y nunca, nunca pasará.
Es un abismo negro en el que todos deben tener una vida perfecta porque saben que los demás estarán evaluando y juzgando cada una de las acciones, opiniones o imágenes que publiquemos.
En muchos estudios se ha ligado directamente la presión social de Facebook, con comportamientos autodestructivos y depresión. Referencias aquí y aquí.
Facebook puede ser una gran herramienta de comunicación y de trabajo. También es muy divertido. Pero hay que estar siempre atentos al tipo de información que compartimos y a las personas a las que escribimos.
Si esta red te presiona, te deprime o te causa angustia, es hora de cerrar la cuenta.
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Adelante con la segunda parte.
por Kyonin | Oct 28, 2015 | Budismo, Meditación, Vida
Dejad que los muertos descansen
y que el pasado quede en el pasado.
Capitán Jean-Luc Picard, USS Enterprise
Como ya es tradición en Chocobuda, hoy comparto la Meditación de Día de Muertos. Es una versión corregida y con algunos nuevos comentarios. Espero te sea útil.
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La muerte es un tema que muchos optamos por ignorar. Tratamos de esconderla, de no ver y de ni siquiera imaginar cómo sería la vida cuando un ser amado muera. Nos aterra pensar en nuestra propia muerte y con toda arrogancia ignoramos que todo en la vida es impermanente.
Esto es sembrar la semilla del sufrimiento porque cuando nos enfrentamos a Catrina frente a frente, carecemos de los elementos para entender y para dejar ir. En cambio, nos clavamos flechas envenenadas en el corazón. Una tras otra tras otra; y no soltamos la memoria, los recuerdos y hasta disfrutamos mantener las heridas abiertas.
No es que debamos huir del dolor y tampoco se trata de olvidar a las personas que se fueron. También, no importa cuánto nos preparemos, la muerte siempre duele.
Lo que hace la diferencia es saber que somos nosotros los que podemos dejar ir los sentimientos que nos ahogan, para poder liberarnos.
A los seres amados que se van hay que recordarlos con gratitud, con respeto y sonrisas; para luego seguir la vida con el conocimiento de que su legado vive en nosotros.
No soy nadie para decir si existe algo después de la muerte. La verdad es que no lo sé.
Lo que sí puedo decir es que llevar en la espalda el peso del dolor de la muerte de alguien, es un cáncer que va devorando nuestra energía vital y la sonrisa. He conocido a personas que viven en pena y que no vuelven a ser felices por llevar el luto y la culpa clavados en el corazón.
Si hay una lección importante que nos enseña el budismo, es la impermanencia.
No importa cuánto nos esforcemos, cuánto dinero invirtamos y cuánto nos resistamos, la realidad es que todo muere.
Cuando comprendemos esto, la vida y la salud se convierten en el tesoro más grande. Nos da amplitud para saborear el momento actual, cada segundo que pasamos en este plano existencial.
México es un país con infinitas tradiciones y costumbres, pero si hay algo que nos da identidad nacional y que todos los mexicanos celebramos, es el Día de Muertos (2 de noviembre).
Esta fiesta se observa desde tiempos precolombinos y nos dice mucho del respeto (y miedo) que sentimos por la muerte. Por muchas ciudades y pueblos mexicanos se pueden ver altares con flores y comida, dulces, tequila e imágenes de la misma muerte; nuestra compañera inseparable.
La muerte es parte de la vida. Una no existe sin la otra y el final de octubre y principio de noviembre, es la época en la que el velo entre la vida y la muerte se vuelve delgado y los ecos de los que ya se fueron regresan. Y en la mayoría de los casos su partida sigue doliendo porque simplemente nos negamos a dejar ir la memoria y el cariño.
Es una gran pena que estas culturas occidentales no nos enseñen que todo en la vida es impermanente, que todos vamos a morir. Si tan sólo lográramos entender esto, el proceso de muerte y despedida sería mucho más tranquilo de lo que es ahora.
Y es aun más doloroso ver cómo hay personas que jamás pueden salir adelante de la pérdida de un ser amado.
Viaje eterno
rocío al alba
reencuentro
Así que dejo este pequeño ejercicio de meditación para sanar las heridas, dejar ir el pasado y seguir adelante.
Meditación de Día de Muertos
Preparativos
- Lee varias veces la meditación para que no interrumpas tu sesión
- Escoge un tiempo del día en el que nadie te moleste y puedas estar en silencio.
- 1 vela pequeña
- Tu incienso favorito
Meditación
- Estira todo tu cuerpo.
- Siéntate en una silla cómoda, con la espalda recta sin recargarla en el respaldo. Si puedes sentarte en el suelo en flor de loto o seiza, adelante.
- Enciende la vela y apaga las luces.
- Cierra tus ojos y respira profundamente, varias veces. Trata de tranquilizar y relajar todo tu cuerpo. No avances al siguiente paso hasta que todos tus músculos estén relajados.
- Regresa tu respiración a ritmo normal.
- Piensa en la persona que se fue y que extrañas mucho.
- Recuerda todos los buenos momentos, el aprendizaje, las risas y las lágrimas. Quédate en ese momento favorito, donde más disfrutaste su compañía. No hay prisa.
- Esa persona te mira a los ojos por un largo momento.
- Con una voz tranquila y en calma te dice: «Muchas gracias por recordarme, eso me hace muy feliz. Tuve una vida llena de aprendizaje. Ahora estoy bien. No tengo hambre, frío ni calor. Por favor mira la llama de esta vela. Es brillante y genera un calor muy agradable. Va a brillar por un largo rato y luego se apagará. Esta fue mi vida. Así es la vida.»
- Abre tus ojos y mira la vela.
- Di en voz alta. «Muchas gracias por tocar mi vida, aprendí mucho de ti. Es hora de que descanses y que los dos seamos libres para seguir adelante. Adiós. Adiós. Adiós.»
- Quédate en silencio observando la vela. Mira cómo se consume. Esa es nuestra vida. Esa es la naturaleza de las cosas. Todo se acaba, pero todo brilla y nos deja su calor.
Esta meditación la aprendí hace muchos años y es una experiencia muy poderosa. Si la sigues al pie de la letra y la repites varias veces durante esta temporada de muertos, te ayudará mucho a dejar ir.
El objetivo primordial es que entiendas que todo termina y que entre más te aferres al recuerdo de alguien que murió, nunca cerrarás el ciclo y te causarás mucho daño. No serás libre para moverte a nuevas experiencias en tu vida.
Suelta a esas personas que se fueron. Es tiempo para que tú escribas tu propia historia. Hoy es el tiempo en que debes hacer brillar tu propia luz y dar calor a los que te rodean.
Este año dedico mis esfuerzos y esta meditación a todos los seres vivos que están sufriendo por enfermedad y enfrentando la muerte. Que la Luz Dorada de Todo Lo Que Es nos una en compasión y ayuda mutua.
Feliz Día de Muertos.
por Kyonin | Oct 26, 2015 | Budismo, Vida
La baja autoestima es un problema permanente para muchos de nosotros, pues no hay nada que hagamos que llegue a nuestras expectativas. Peor aún, no hay nada que hagamos que llegue a las expectativas de lo que IMAGINAMOS que los demás esperan de nosotros.
Tener baja autoestima es doloroso, nos confunde y queremos escondernos en un hoyo para que la vida pase por encima sin notarnos. En ese proceso estamos en constante revisión de nuestros errores y omisiones para castigarnos por ello.
Éste castigo comienza con nuestro lenguaje interno. En la mente creamos críticas, comparaciones, envidias y nos evaluamos todo el tiempo. Si por alguna razón hacemos algo bien, nos esforzamos en buscar lo malo para poder seguir sufriendo cómodamente. Si hacemos algo mal, entonces justificamos el discurso destructivo con argumentos devastadores como ya lo sabía o siempre me pasa esto.
Pero, ¿qué son todos estos artilugios de tortura que la mente nos lanza? ¿Qué es todo ese ruido que no nos deja tranquilos?
Son sólo historias. Ficción pura.
El problema es que son tan fáciles de procesar y tan pegajosas, que las tomamos y nos las clavamos en el corazón. Pa’que duela, dicen en mi pueblo.
La mente crea cuentos y expectativas de cómo deberían ser las cosas y cómo deberíamos ser, para luego contrastar con lo que creemos que los demás esperan de nosotros. Debido a que las fantasías y cuentos mentales jamás empatarán con la realidad, entonces fallamos una y otra vez. Así sucesivamente, hasta que nuestra percepción personal se va corroyendo y se pudre por completo.
En la mayoría de los casos que conozco (y en mi propia vida), los problemas de autoestima son el resultado de las palabras que nos decimos a nosotros mismos.
Si todo el tiempo te dices feo, te verás feo y te comportarás como feo.
Si todo vas por la vida llamándote tonto, la inteligencia en efecto te abandonará y tu existencia será una sucesión de errores.
Cuidado con lo que te dices, porque te estás escuchando; dice una sabia cita.
Para la psicología budista la baja autoestima se manifiesta y se nutre del lenguaje interno, pero su raíz es mucho más profunda.
Todo este lenguaje de violencia y maltrato personal tiene su punto de origen en el hecho de que no practicamos la compasión.
Nuestra cultura ha dejado la compasión de lado y la cambió por un iPhone. Tapamos los huecos existenciales con objetos y apps, para olvidar que la benevolencia es un poder supremo que mueve al universo.
Entender que todos los seres vivos pueden sufrir es un buen inicio para entender compasión. Pero además es necesario dejarnos en claro que también nosotros somos seres vivos, ergo sufrimos. Y lo hacemos aún más cuando los ataques vienen desde adentro.
Vernos a nosotros mismos desde afuera, con amor y compasión, nos da el impulso para querernos un poco más y poner atención a nuestro lenguaje interno.
Por supuesto, no se tiene que ser un orador motivacional para lograrlo. Es cuestión de sentarse en silencio por unos 20 minutos diarios a ver pasar los pensamientos sin aferrarse a ellos.
Sí, eso es meditación. Y es una de las medicinas máximas para comenzar a quererse un poquito más.
Pronto escribiré más sobre el tema. ¿Tienes problema de autoestima? ¿Qué te ha resultado para mejorar? ¡Comparte en los comentarios!
por Kyonin | Oct 21, 2015 | Budismo, Eventos, Meditación, Mindfulness, Vida
Esta es una invitación para todos los amigos en Guadalajara, Jalisco.
El miércoles 28 de octubre de 2015 habrá una segunda charla sobre meditación como herramienta para eliminar el estrés.
Hablaremos sobre las razones por las que existe el estrés, cómo hacer uso de la meditación para recuperar la calma y haremos un par de ejercicios básicos. Quizá hagamos algún mantra y algún mudra para ayudarnos a bajarle a las cosas que nos hacen estar tensos 🙂
Además el café y el lugar son maravillosos.
Si tienes libre la tarde del miércoles 28 de octubre, ¡nos vemos a las 6:00 PM!
Santa Cafeína – Foro Cultural
Angulo #1433
Santa Tere
Tel. 38247213
por Kyonin | Oct 20, 2015 | Budismo, Eventos, Talleres, Vida, Zen
Estos son algunos recuerdos capturados por los asistentes al retiro urbano Dharma para la Ciudad 2015, con mi hermano de dharma Kid Buda y yo.
Agradezco a todos por lo aprendido. Son maestros maravillosos. Espero verlos a todos muy pronto.
Gracias _/|\_
Para ver el álbum completo, clic aquí.