El manejo de emociones y sentimientos es un concepto difícil de aprender porque vienen sin manual de usuario. Esto hace que vayamos por la vida dando tumbos y golpes de cabeza contra la pared. Pero anoche hicimos todo lo posible por dar los elementos adecuados para comenzar a entender de dónde llegan las emociones y por qué nos dominan; y así tomar el control de lo que sentimos.
El webinar Manejo de Emociones tuvo su primera iteración y parece que con buena aceptación. A lo largo de hora y media charlamos sobre las bases y respondimos preguntas del público.
¡Ah! Y también presentamos a la mascota oficial de Heisei, taller de emociones. Es un monito llamado Tan-chan y representa la mente de mono que todos tenemos. Fue creado por @sandygallia.
El video del evento lo puedes ver aquí mismo.
Puedes descargar la presentación haciendo clic aquí.
Puedes leer los comentarios que se escribieron durante el webinar en Twitter dando clic aquí.
Una de las preguntas que me hicieron fue si conocía un libro para introducir a los niños a la meditación. Este es bueno, aunque no es reemplazo para un maestro 🙂
Este webinar sólo es una pequeña introducción a Heisei, el taller de manejo de emociones negativas. ¡Quedan pocos lugares, así que es buen momento de inscribirse! Clic aquí.
Muchas gracias a todos los participantes. Espero el evento les sea de ayuda y que puedan comenzar a conocer sus emociones y sentimientos.
Cuando llegamos a esta vida nunca nadie nos dijo que las emociones eran tan importantes y que serían la espina dorsal de la experiencia humana. Y olvidaron darnos un manual de usuario.
Crecemos siendo dominados por nuestras emociones para confundir la realidad con nuestros apegos. Sin darnos cuenta vamos por el mundo cargando un saco de tristeza, ira y angustia que es muy difícil tirar.
Por ello es fundamental aprender a reconocer y manejar las emociones; así procuraremos una vida tranquila que nos encamine hacia la felicidad propia y de quienes nos rodean.
Te invito al webinar Manejo de Emociones en donde hablaremos sobre esto y daremos algunas herramientas básicas para comenzar a entendernos.
Evento: Webinar de Manejo de Emociones.
Fecha y hora:
Lunes 1 de junio de 2015
Ciudad de México 8:00 PM
Caracas 8:30 PM
Buenos Aires 10:00 PM
Madrid Martes 2 de junio, 3:00 AM
Si no puedes estar en vivo, el webinar quedará grabado en YouTube. La liga será publicada después del evento.
Lugar: Google Hangouts Live en https://goo.gl/XCFbW0
Costo:
Una buena acción que ayude a alguien que no conozcas. Confío en ti 🙂
Interacción:
Para preguntas y comentarios en vivo, mandar mensaje en Twitter a @chocobuda con hashtag #TallerChocobuda
Hace años yo luchaba por mantenerme ocupado de tiempo completo. Tan pronto veía una hora disponible, veía la forma de acomodar alguna actividad más en el horario. A veces era estudio de otro idioma, otras era salir a hacer más ejercicio, a veces me buscaba llamadas telefónicas qué hacer o hacía lo posible por inventar el esquema del negocio del siglo.
Por supuesto la presión social de estar ocupado era grande, pero mi presión personal generada por el autoengaño era aun mayor. En mi imaginación la gente exitosa trabajaba 76 horas al día sin parar. ¡Yo quería ser exitoso!
Y sí, en efecto tuve éxito. Logré exitosamente ser miserable debido al estrés, la tensión y la tristeza de sentirme atrapado en una caja de Skinner eterna.
Así que busqué información para curar mis males.
Encontré que el mundo de la literatura de productividad está lleno de consejos de cómo hacer mejor las cosas, cómo sacar más jugo del tiempo, cómo ser más productivo y cómo lograr todos los objetivos puestos. Los blogueros y muchos autores nos enseñan a mantenernos ocupados de forma óptima para liberar tiempo y poder acomodar más proyectos en un vaso que ya estaba saturado.
Yo sé que muchos sitios web que hablan del tema son brillantes y ofrecen consejos útiles, pero creo muchos olvidan que mantenerse ocupados perpetuamente no es sano para nadie. Parecería que estar ocupado es más importante que trabajar de forma inteligente.
He visto consejos de todo tipo, desde cómo levantarse más temprano a listas interminables de apps para estar ocupados aun en el WC mientras usamos el teléfono móvil. Pero ninguno le daba al clavo.
Por aquellos días mi Maestro me escuchaba con curiosidad durante una sesión de Dokusan. Yo me quejaba de las mil cosas que necesitaba hacer y de cómo las horas no me eran suficientes. Guardó silencio con toda intención y luego dijo con la rigidez japonesa que lo caracteriza:
Haz menos.
¿Qué? ¿Hacer menos? ¡Pero si TENGO que mantenerme ocupado!, pensé. Pero luego de reflexionar y de mucho zazen, me di cuenta que esas mínimas palabras contenían más de lo que imaginaba.
La vida es muy corta para encadenarnos a las listas de pendientes. Sin duda todos tenemos lugares a los que debemos llegar, metas por cumplir y obligaciones que requieren nuestra atención. Pero en este torbellino de ocupación auto impuesta, perdemos trozos de alma. Sacrificamos tranquilidad y nuestra salud por cumplir cosas que son sólo imágenes virtuales creadas por el ego.
¿Cuántas de tus ocupaciones y compromisos no son auto impuestos? ¿Has pensado cuántas veces el ego decide por ti? ¿Haz notado que la mayoría de tus ocupaciones se derivan de tus apegos y deseos?
Esa urgencia por correr 58 carreras al año, por leer 34 libros a la semana, de lograr más metas que los demás, de bajar más kilos o de producir más de lo que sea; todo ello te lo has impuesto tú mismo y está rompiendo tu ser. Afecta tu salud en mil formas que ni siquiera imaginas y, paradójicamente, mantenernos ocupados nos vuelve harto improductivos.
Así que haz menos.
Acomodar dos o tres horas al día para no hacer nada más que descansar, es parte de una buena salud.
¿Hace cuánto no te comes un helado sentado en la banca de un parque? ¿Hace cuánto no te tomas unos minutos para ver el sol fundirse con la noche? ¿Hace cuánto no disfrutas un disco de principio a fin, sentado en un sillón mientras te pierdes en la música?
En algún punto morirás y todas estas ocupaciones no significarán nada.
Haz menos. Te conviene.
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Con frecuencia, la ilusión de mantenernos ocupados de tiempo completo se origina porque tenemos emociones con las que no queremos lidiar. En Heisei aprenderemos a escuchar a nuestra mente y cuerpo para poder manejar nuestras emociones de manera inteligente, antes de que se conviertan en sufrimiento. ¡Ven al taller!
Uno de los muchos factores que permitieron que el Buda quedara en la historia y que sus enseñanzas aun sigan vigentes, es que él era uno de los rebeldes más grandes que ha visto la humanidad.
Siddharta estaba en contra del sistema, de la política, de la lucha de poderes, de la avaricia, de los placeres vacíos y de que la gente se enganchara en su propio ego. A cambio desarrolló un sistema que permitió a sus seguidores conocer la naturaleza de sus pensamientos para entender y ver el mundo por lo que realmente es.
Nunca como en estos días el dharma ha sido tan relevante. En muchos países hay problemas políticos que son de lo más vergonzoso. El racismo y la violencia de género son más fuertes que nunca. Y el consumismo sigue minando el ser para cambiar tranquilidad por relojes inteligentes y autos de lujo. La pobreza sigue avanzando, haciendo que la esperanza y los sueños de millones de personas queden destrozados por la avaricia de la minoría en el poder.
Hay quienes están contentas con todo esto y detienen la búsqueda interna para enfocar sus esfuerzos en tener más cosas. Hay millones que compran la fantasía de pertenecer a un nivel socio-cultural más alto e incrementan su deuda.
También están los que buscan derrocar gobiernos por medio de la violencia, sin medir o pensar que todo acto tiene consecuencias.
Pero, ¿y si hubiera otro camino más inteligente para rebelarse?
Si hay algo que las corporaciones y los gobiernos temen es a una población culta y que cuestione. Entonces, ¿no sería lógico comenzar la rebelión golpeando justo donde más les duele?
La cultura es el antídoto para la ignorancia porque creamos conocimiento y sabiduría para aplicarlo. No es difícil, es cuestión de leer, ir al museo y de cuestionar si lo que está en los medios masivos es lo único que hay.
Cuidar el cuerpo y la mente es de un impacto fulminante para las corporaciones y los gobiernos. Meditar diario y comer alimentos naturales es uno de los más grandes actos de rebeldía. Beber agua natural también.
Dejar de pasar por encima de los vecinos y comenzar a trabajar en equipo es base para que los países funcionen. Y no lo estamos haciendo. Hay que comenzar.
Educarnos en historia y ciencia nos hace seres pensantes que evitamos repetir los errores del pasado. Aprender historia es clave para entender todo lo que pasa el día de hoy.
Ser agradecidos con lo que tenemos aquí y ahora es MUY rebelde porque así dejamos de desear toda la basura que nos quieren vender. Así llegamos a la tranquilidad, se mejoran nuestras carteras y podemos enfocarnos más al cultivo personal.
Enseñar gratitud, compasión y generosidad a nuestros niños estará cultivando políticos menos avaros para el futuro.
Rebelarse y cambiar la historia nunca ha sido cuestión de violencia o de esperar que llegue un Super Político a salvarnos.
La rebelión comienza mirándonos al espejo y preguntar ¿Cómo puedo ser mejor y cómo puedo ayudar más a los demás?
En primera instancia esta línea sólo nos indica que la choza tiene a alguien viviendo dentro. Pero lo que intriga es que Master Shitou cambia el sujeto a tercera persona. La primera línea dice con claridad «[Yo] He construido una choza de césped…»
El poeta habla en primera persona, usando todo su ser en la frase para indicar que él y nadie más ha fabricado un refugio hecho de pasto.
Pero luego se deshace del YO para hablar de alguien más que no es YO. Es alguien que él mira desde lejos, como si fuera un ser vivo más en el universo. Habla de sí mismo como si fuera alguien más, sin relacionarse directamente con él.
Y esta es toda una enseñanza sobre el ego.
Para la psicología budista el ego es sólo una ilusión. Es una colección de historias a las que nos aferramos para crear una identidad, nuestra personalidad. Por supuesto que el ego es necesario. Es lo que nos hace levantarnos en la mañana, cuidar nuestra mente y cuerpo, salir a trabajar, descansar y relacionarnos con los demás. Necesitamos un ego sano y bajo control para cumplir nuestras metas y sueños.
Un ego sano nos permite amarnos y amar a los demás. Nos hace salir adelante y ser felices.
El problema es que el ego se puede inflamar con mucha facilidad cuando perdemos de vista (o ignoramos) que el ego lo hemos construido nosotros mismos y que nos hemos aferrado a él.
Un ego enfermo genera fantasías de poder, de auto-complacencia y de importancia. También crea miedos, inseguridades y tristezas que nos llevan a la depresión.
Pasar demasiado tiempo pensando en uno mismo nos lleva a ignorar a los demás y a pasar sobre ellos para cumplir nuestros caprichos y asegurar nuestras opiniones.
Pero al final, el ego es una ilusión. No es nada más que un puñado de historias que decidimos contarnos una y otra vez.
¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Hacia dónde voy? Son preguntas que todos nos hacemos, pero cuya respuesta no llegará mientras sigamos montados en el ego. Pasamos demasiado tiempo buscando afuera lo que siempre hemos tenido dentro.
Cuando meditamos el ego disminuye a la mínima expresión. Lo soltamos y lo dejamos flotar. Sólo así podemos ver de lejos al constructor de la choza. Mi choza. Tu choza. La choza de todos.
Cuando entramos en meditación profunda el ego desaparece por unos segundos y nos fundimos con el universo. No hay nada qué agregar y nada qué quitar. Todo lo que está está unido por la luz dorada de la existencia. Todo tiene un sitio y propósito. Todo está unido y todo cabe en la panza del Buda.
El constructor de la choza es un ser vivo más, unido a los millones y millones de seres vivos en el universo. No diferente a una bacteria, un simio o a una vaca. Todos los seres vivos somos un solo ser.
Pero el ego se interpone y siempre quiere más. No se conforma con una choza de pasto. Quiere casas, autos, relaciones, poder y mucho dinero.
¡Qué tontos somos! Si tan sólo pudiéramos vernos por afuera entenderíamos. Y seríamos libres de nuestras opiniones y de nuestros demonios.
El ego es una ilusión creada por el constructor de la choza de césped.
Al final de la línea, Shitou usa la palabra tranquilamente.
Cuando soltamos el ego llega la paz absoluta. Se acaban las tristezas, las decepciones, la infelicidad.
Entender hasta la médula que el ego es una fantasía nos hace ver nuestro lugar en el cosmos.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi