por Kyonin | Dic 9, 2014 | Budismo, Compasión, Vida, Zen
En estas últimas semanas de práctica intensa en Ango, han saltado dos temas muy importantes para mi. El primero no es sorpresa porque ha sido un concepto recurrente en Chocobuda. Se trata del estudio y la propagación de la compasión como base del cambio humano y social.
Pero investigando y practicando zazen, entendí que a la compasión le hace falta una mecha para poder detonar. Es una parte de nosotros mismos que nos esforzamos en negar por completo, causándonos daños irreparables en la humanidad.
Se trata de la gratitud.

Todos decimos gracias al menos una vez en el día, por compromiso y por mera costumbre. Todos estamos seguros de que comprendemos el significado y no le damos importancia. Lo pasamos por alto y se ha convertido en un mueble más de nuestro entorno.
Si leemos un poco al respecto podemos ver que la gratitud ha sido parte de la humanidad a través de la historia. Está en prácticamente todos los sistemas filosóficos y religiones. Aún así, seguimos sin darle su lugar en nuestra vida.
Pero comprender lo que es realmente la gratitud es ir más allá de la definición del diccionario.
Es sentir hasta la médula el concepto, abriendo los sentidos y la mente al hecho de que:
Tu vida, la mía y la de todos los seres humanos es la cúspide del trabajo y del esfuerzo de millones de personas en el pasado y el presente; para lo cual no has colaborado en nada.
El hecho de que estés leyendo esto el día de hoy es el resultado de que miles de factores jueguen al mismo tiempo. Pequeño ejemplo: miles de ingenieros que han trabajado para que Internet funcione, todos los involucrados en que exista energía eléctrica, quienes fabricaron el dispositivo que usas, todas las criaturas involucradas en tu sustento y salud, que el planeta Tierra esté en el lugar que está en este momento.
Es decir, este momento en la historia, en tu historia, es el regalo máximo que te ha dado la vida. No importa que estés triste, que tu gobierno no responda como quiere, que estés pasando por una prueba familiar… ¿Lo puedes ver? ¿Tienes forma de sentirlo?
Tristemente, para muchos la respuesta es no. Muy pocas personas tienen abierto el corazón para aceptarlo porque estamos sumidos en nuestro ego y contaminados por el ego de los demás. También nos dejamos llevar muy fácilmente por las experiencias difíciles, que nos dejan ciegos con apegos y aversiones.
Así es como la gratitud sale volando por la ventana. Y no regresa.
Es por eso que, a pesar de que está dentro de nosotros, hay que convertir la gratitud en un hábito.
¿Cómo? Entendiendo que:
- Somos parte de un sistema muy complejo que funciona para que estemos y seamos.
- No somos tan importantes como pensábamos, sólo somos un grano más en la arena de la playa cósmica.
- Por más que lo neguemos, necesitamos de los demás.
- Estamos rodeados de bendiciones. Desde poder caminar o respirar sin asistencia; hasta poder participar en el milagro del vuelo humano al subirte a un avión.
- ¡Todo es asombroso! En serio. Lo es. Sólo baja de tu ego para poder ver la maravilla de la que estás rodeado.
No, no se trata de ser ingenuos y de ser optimistas tontos. No. Se trata simplemente de entender que el hecho de estar hoy en este momento se lo debemos al conjunto de esfuerzos históricos y personales de millones de personas… para lo cual no hemos contribuido en nada. Se trata de bajar de nuestra soberbia por un momento y aceptar con humildad.
¿No es como para decir GRACIAS de todo corazón?
Actualmente estoy haciendo un experimento de gratitud. Por 30 días convertiré la gratitud en un hábito escribiendo en un pequeño cuaderno 3 cosas por las que soy afortunado y por las que debo agradecer. Al final contaré mis experiencias, pero de momento puedo decir que está funcionado y me siento bien. Puedes seguir esas aventuras en mi cuenta de Twitter bajo el hashtag #RetoDeGratitud. ¿Te gustaría unirte?
Cultivar la generosidad como hábito tiene muchísimos beneficios psicológicos como una mejor salud, apertura a la compasión, calma mental, mejor calidad de sueño… y más. Pero eso es tema para otro día.
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Si quieres aprender más sobre hábitos y gratitud como práctica, ven a Shojiki, taller de hábitos. Podría cambiar tu vida 🙂
por Kyonin | Dic 8, 2014 | Budismo, Editorial, Haiku, Libro, Meditación, Poema, Vida, Zen
Luego de un año de creación y contemplación de la vida, nace mi segundo libro. Es una colección de haiku, poesía y cuentos que tocan las fibras íntimas expuestas en la meditación profunda, el humor y la ironía que rodea nuestra existencia.
Literalia Editores, la poeta mexicana Patricia Medina, Acento Editores, el Gobierno del Estado de Jalisco y Chocobuda, presentan los libros Secretos Sin Tiempo, por M. Kyonin Barros; y Días Semilla, por Sandra Romo. Leer más.

por Kyonin | Dic 4, 2014 | Budismo, Meditación, Podcast, Talleres
En unos días más quedarán cerradas las inscripciones a Shojiki, el taller de hábitos.
Aquí presentamos una muestra descargable para que aquellos interesados puedan ver cómo es el sistema y el material.
La muestra corresponde a la primera entrega del taller. Consta de un PDF y de la primera sección del podcast principal.
El material completo tiene un PDF de más de 30 páginas, un podcast principal, un podcast de meditación y otros materiales gráficos útiles para la creación de hábitos.
Todos Shojiki consta de 6 semanas de entrenamiento con material de lectura, podcasts y meditaciones guiadas.
Así que sin más palabras, dejo la liga de descarga.
Para más información e inscripciones, visita la página del taller.
Shojiki:descarga muestra gratis
Quedan muy pocos lugares.
¡Ven a Shojiki hoy mismo y comienza 2015 con nuevos hábitos!
por Kyonin | Dic 3, 2014 | Activismo, Budismo, Vida, Zen
NOTA: Soy sólo un tonto de mente simple que plasma aquí lo que piensa el hamster que habita dentro de mi cráneo. No pretendo hacer análisis político, tomar bandos o siquiera entender lo que pasa a mi alrededor. Hablo como persona, como monje budista y como ser humano. Lo que aquí escribo es el reflejo de mi infinita ignorancia e ingenuidad que siempre me ha caracterizado. Lee bajo tu propio riesgo.
Son tiempos difíciles para la humanidad. Hay crisis económica, política y humanitaria en muchos lugares de conflicto del planeta. México, Venezuela, Estados Unidos o Siria son sólo algunos.
Revisando, pensando y sentándome en zazen con todo esto, me doy cuenta que en todos los conflictos hay características base en común.
No importa de qué conflicto se esté hablando, una de las principales víctimas es la compasión.
Parecería que hemos asesinado nuestra capacidad de empatía, esa que nos lleva a pensar que el otro también está sufriendo y que tiene la misma capacidad que yo de pensar diferente.
Pero Chocobuda, ¿cómo es posible que los políticos/criminales/narcos/líderes sufran? ¡Ellos son el mal encarnado!
Los que consideramos enemigos son personas también y, peor, están en sufrimiento constante. Por ejemplo, tienen que vivir con ellos mismos y con su sed de poder/dinero, así como con las consecuencias de sus actos. Eso debe ser horrible de verdad.
Sin duda hay personas que causan mucho daño. Pero eso no las hace menos personas.
Esto me lleva a mencionar otra característica de los conflictos humanos: el concepto de separación.
Sí, sé que voy a recibir una lluvia de basura por esto, pero separar a la humanidad en bandos jamás ha funcionado. Y la historia humana me respalda.
Separar a la humanidad en buenos y malos genera una división tan profunda, que es muy fácil tornarse al fundamentalismo y la polarización. Surgen pensamientos como «si no estás conmigo, eres mi enemigo», y en esa medida es muy fácil convertir al enemigo en objeto. Deja de ser persona.
Cuando eso pasa, el odio comienza y envenena la mente. Suspende la razón y la violencia surge. Esa es la raíz de la violencia de género o el racismo, entre otros.
Estás mal de la cabeza, Chocobuda. Nosotros somos los buenos. Los políticos son los malos. Hay que hacer que caigan. Necesitamos justicia.
Una vez que convertimos a alguien en objeto, podemos juzgarlo pasando por alto nuestros propios problemas. Nos volvemos fundamentalistas y creemos que nuestro bando es el que ha sido enviado por los dioses. Luego nos enfocamos sólo en las cosas malas del otro y comenzamos a usar la palabra «justicia», aunque no la conozcamos. Lo que se busca en realidad es culpables para luego cobrar venganza.
Justicia y venganza son muy fáciles de confundir en la mente envenenada por el odio.
Y podría seguir. El hecho es que en tiempos desesperados se vuelve urgente tener un sistema de valores que nos permitan entender la vida de manera pacífica y profunda. Tal sistema se llama budismo.
No, no es que crea que todo el mundo deba convertirse al budismo. Es sólo que nos apunta a valores universales que necesitamos cuidar como la compasión, la generosidad y la cultura.
Entender que todos los seres vivos son capaces de sufrir, hace que el corazón se abra.
Saber que la cultura, el arte y la ciencia son la base del conocimiento humano y la peor pesadilla de los gobiernos corruptos, nos llevará a tomar mejores acciones.
Observar la naturaleza y nuestro propio cuerpo nos da el conocimiento de que ningún cambio es automático. Todo lleva tiempo de gestación, aun los grandes cambios sociales.
A la vez, el estudio y comprensión de los hábitos nos da cimientos sólidos para controlar las cosas que están a nuestro alcance. Tener buenos hábitos de trabajo y estudio, por ejemplo, cuidará nuestra mente y razón, a pesar del caos de nuestro país.
Saber instalar hábitos positivos nos permite pensar con claridad, calma el estrés y nos da dirección.
Tanto el estudio del budismo, como la comprensión de hábitos, pueden ser herramientas insuperables para momentos de crisis.
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¿Necesitas saber más de hábitos y cómo lograrlos con éxito? Ven a Shojiki, taller de hábitos.
por Kyonin | Dic 1, 2014 | Budismo, Comunidad, Editorial, Libro
secretos sin tiempo
vuelcan sus aromas
en la tierra mojada
Si en diciembre de 2013 me hubieran dicho los cambios que tendría mi vida en 2014, jamás lo hubiera creído. De hecho me hubiera reído, incrédulo.
Pero aquí estamos, al final de cientos de manifestaciones de la Señora Impermanencia y muy contento.
En enero de 2014 fui invitado como alumno y a dar una conferencia al diplomado en literatura, edición y creación literaria, Al pie de la letra de principio a fin; impartido por la poeta mexicana Patricia Medina.
Por 10 meses estudiamos literatura del mundo y día con día fui escribiendo y compilando el material para mi segundo libro: Secretos Sin Tiempo. Son páginas llenas con haiku, tanka, poesía y cuentos; publicados por Literalia Editores y editado por Patricia Medina.
Tanka 4
¿cómo atrapar la palabra?
vuela para seducirme
cruel, se burla
haciendo más grande
el foso de mi ignorancia
Secretos Sin Tiempo es un libro producto de la contemplación de la naturaleza, de la vida y de cómo los apegos de la mente transforman la realidad para convertirla en auto-engaño.
Secretos Sin Tiempo nace de la mínima expresión del silencio de la mañana, que convierte en verbo para jugar con los hilos de la tela cósmica.
Es un lienzo en el que pinto el mundo alrededor con los pinceles que la palabra pone en las manos. Es un pequeño viaje en el tiempo de la imaginación que nos lleva a realidades alternas.
Tanka 2
el tiempo se dobla
irrelevante, se transforma
despiertas en luz
para caminar un día más
y estar aquí
Así pues, el diplomado de literatura llegó a su fin y tendremos un evento de clausura donde 11 autores presentaremos nuestros libros.
Celebraremos, leeremos y los libros estarán disponibles para todos los aventureros literarios que nos acompañen.
Si estás en Guadalajara, Jalisco, te invito a la FIL el sábado 6 de diciembre, a las 17:00 horas. Sala Elías Nandino.
Me dará mucho gusto que me acompañes 🙂
