Año nuevo es la época de desear que los caprichos se cumplan, de que la salud esté mejor que nunca y que el trabajo/dinero no falte. Es lindo, claro. Lo hacemos todo el tiempo porque es muy agradable saber que al menos en el mundo de la imaginación, tendremos la vida maravillosa que queremos.
¿Te has puesto a pensar que los deseos de año nuevo son como una especie de hechizos? Queremos que las cosas salgan bien sin esfuerzo y sin obstáculos. ¡Qué increíble que todo fuera como imaginamos!
Es impresionante lo egocéntrico que es todo lo relacionado a esta festividad auto-impuesta (como todas las demás).
A la naturaleza no le importan nuestros minutos ni nuestros años. El 1 de enero es solo un día más. Eso por sí mismo es maravilloso y mágico.
Lamentablemente estás en Chocobuda, un blog de budismo zen. Aquí no te deseo cosas lindas. Con todo mi corazón deseo que 2018 sea un año terrible, difícil y lleno de obstáculos.
¡En Chocobuda te anti-felicitamos por el nuevo año! Es un experimento que comencé en 2014 en el que ha habido buenos resultados, pues las personas que leen y lo entienden, saben que los objetivos se cumplen:
Cuestionando lo que hay, para buscar una mejor forma de hacer las cosas
Investigando y creando una base de conocimiento
Formulando ideas e hipótesis
Experimentando
Cometiendo errores una y otra vez, para levantarse y continuar
Implementando a la vida cotidiana lo aprendido
Compartiendo resultado para el beneficio de los demás
Pero sobre todo, entendiendo que el camino lento siempre es el mejor
Así que te deseo con todo mi ser, que 2018 sea un muy mal año:
Que el caos mental y el ruido externo sean insoportables. Para que así te animes a sentarte a meditar y hagas de la meditación parte de tu día.
Que el dinero falte. Para que entiendas que la vida es mejor cuando se vive con lo menos posible, cubriendo las necesidades elementales.
Que te quedes solo. Para que entiendas el valor de la amistad y la importancia de aprender a vivir con uno mismo. El silencio es más importante y agradable de lo que imaginas.
Que te hagan ver lo tonto que eres. Para que entiendas que no eres mejor que nadie y veas el daño que has causado cuando te burlas de los demás. También te servirá para ver todo el camino que aun falta por recorrer.
Que la salud sufra. Porque así entenderás lo importante que es mantener el cuerpo sano y quizá podrías dejar de tratarlo como bote de la basura.
Que sientas mucho frío y no tengas cómo cubrirte. Porque así sabrás lo que sufren otras personas que no tienen las mismas oportunidades que tú. También valorarás el milagro que significa que tengas acceso a ropa y a tener un techo sobre ese bloque que llamas cabeza.
Que caigas en la desesperación. Porque después del drama tendrás que ser creativo, valiente y sabio para poder convertir la dificultad en oportunidad.
Que estés triste. Así sabrás lo valiosa que es la risa y el asombroso poder curativo que nos da.
Que te digan mentiras y que caigas en ellas. Es la manera en que sabrás el sufrimiento que has causado cuando tu habla no es sincera y hay motivos escondidos en tus acciones.
Que te traicionen. Para que entiendas el valor de la lealtad y no traiciones a las personas que te quieren.
Que te manipulen. Así verás que la manipulación es una de las peores formas de violencia y evitarás manipular a los demás.
Que te falte comida. Porque así sentirás compasión por los que no la tienen y, si eres inteligente, ayudarás. También podrás sentir agradecimiento por todas las personas y seres vivos que dan su vida para que tu alimentación sea posible.
Que alguien te pague con ingratitud. Así conocerás lo que se siente cuando no te dignas a ser agradecido con las personas que te rodean.
Que la desorganización y indisciplina te causen muchos problemas. Es la única forma que tenemos para entender lo vital que son los hábitos para el ser humano. *
Que sufras la muerte de un ser querido. Para que entiendas que todo en el universo es impermanente y des valor a todas las personas que te honran con su presencia.
Que te olviden. Sólo así entenderás lo que la gente siente cuando la ignoras.
Que te discriminen. Así estarás del lado de todas las personas a las que has etiquetado y tratado mal por ser diferentes a ti.
Que no te agradezcan nada y que ignoren tus esfuerzos. Porque vivir en ingratitud hace que la vida se vuelva horrible y difícil de llevar.
Que 2018 sea un mal año, lleno de retos, montañas que escalar y de obstáculos. Si puedes salir adelante de todo esto, la noche del 31 de diciembre de 2018 serás una persona agradecida, compasiva, generosa y con un corazón más noble.
Esta es mi manera de desearte que este año que comienza sea el mejor año de tu vida. Pero claro, eso está en tus manos.
Hago un paréntesis en mi silencio digital para invitar a todos a que nos unamos en una breve ceremonia zen para recibir 2018. Como en años anteriores, nos sentamos juntos en zazen por 20 minutos para que justo al minuto 10 suenen las campanas de año nuevo.
La ceremonia será una transmisión directa por YouTube, el 31 de diciembre de 2017, a las 11:40 PM GMT-6, tiempo de la Ciudad de México.
Si estás en otra zona horaria, ¡no hay problema! Siempre podrás ver el video en YouTube cuando te sea posible. No importa en dónde estés o cuándo estés, estamos juntos porque somos un ser indivisible 🙂
Recibamos 2018 en paz y silencio:
Dedicatoria de incienso
Sutra del Corazón
Zazen 20 minutos
Verso de la Enmienda
Cuatro Promesas
Verso de Gratitud
Prepara tu zafu o una silla cómoda y aparta 30 minutos de tu noche para comenzar el nuevo año en atención plena y dharma.
Después de la temporada de práctica zen intensa en Ango que se observa los últimos 3 meses del año, y de haber estado en retiro de Rohatsu; ha llegado el tiempo de guardar silencio y contemplar cómo el otoño se convierte en invierno. Son los días del año en los que permanezco sin blog o redes sociales, para sumergirme en alguna novela de ciencia ficción y estar en familia.
La vida nos ha dado todo tipo de experiencias y es necesario tomar una pausa para asimilar, para entender y dejar ir. Si hay una palabra que debe definir este año es GRACIAS… aun habiendo pasado por terremotos o huracanes o situaciones sociales.
Estás aquí, hoy, en este instante. Es lo único que siempre hemos tenido.
Como todos los diciembres desde hace 10 años, este blog se torna hacia la quietud y permanecerá inmóvil por unos días hasta el próximo enero.
Solo queda 1 post más para este año: la invitación a recibir 2018 en zazen. Pronto más detalles.
Así que a celebrar la vida en silencio, compasión y sin excesos. Nos vemos pronto.
Llevar una vida con disciplina y hábitos, resulta en una práctica mucho más enfocada y con mejores intenciones para la vida cotidiana.
Varios amigos lectores me escribieron para pedir más posts sobre cómo forjar nuevos hábitos y cómo llevar a buen término la intención de mejorar nuestra vida.
Aprovechando que este año está comenzando y que muchos aprovechan el mes de enero para aventurarse en nuevos hábitos, creo que es buena idea hablar sobre cómo lograrlo.
Esto me puso a pensar lo mucho que las cosas han cambiado para mí desde que decidí perder el miedo a experimentar. Pasamos los días haciendo las cosas como lo aprendimos de nuestros padres; y jamás nos detenemos a pensar si existe una forma más eficiente de obtener los resultados.
Vamos por la vida resolviendo problemas de la misma forma. Nos sentamos en un muy cómodo cojín, el cual nos absorbe y nos entumece el sentido crítico.
Es cierto que para los budistas es natural aceptar las cosas como son, pero eso no significa que no estemos en la búsqueda de formas óptimas que nos den más tiempo y tranquilidad.
Así, forjar nuevos hábitos es una cadena de acciones que mejoran la vida y calman la mente porque llegamos a un punto en el que sabemos que estamos tomando el control sobre lo conocido. Nos atrevemos a empujar los límites sólo un poco más, hasta que la nueva actividad se convierte en estándar y seguimos adelante con el aprendizaje.
En lo personal puedo decir que crear nuevos hábitos retando el conocimiento convencional, ha mejorado mi tonta existencia. Me curé el insomnio, adquirí orden en el trabajo, adopté la meditación como parte de mi vida, aprendí lo básico de un par de idiomas de mi interés, mejoré mi alimentación, me volví corredor… y la lista puede seguir.
Por supuesto no puedo decir que mi vida es perfecta y mucho menos puedo decir que soy un ejemplo. Todo lo contrario. Soy bastante bestia y justo porque mi vida es caos y golpes contra la pared, es la razón que busqué la tranquilidad por medio de los nuevos hábitos.
¿Cómo comenzar un nuevo hábito?
Perdiendo el miedo a experimentar y reconociendo la necesidad primigenia que nos mueve hacia la búsqueda. Y de ahí en adelante comenzamos a actuar hacia lo que queremos.
No es lo mismo querer bajar de peso por vanidad, que hacerlo por una preocupación clara por nuestra salud.
Conforme pasen los días escribiré más sobre el tema.
¿Tienes algún secreto para comenzar a desarrollar nuevos hábitos? ¡Comparte en los comentarios!
Quizá uno de los monstruos más difíciles de vencer es nuestra propia apatía. Es la que nos ata y nos mantiene inmóviles mientras la vida alrededor se desarrolla.
En esta charla hablo de algunas razones por las que fallamos al intentar hacernos de nuevos hábitos, y respondo preguntas de los participantes.
Hubo una pregunta que me hicieron y no respondí, pero lo hago aquí.
¿Es la meditación el hábito más importante? Sí que lo es. Cuando meditas dejas de lado el ego, suspendes las preguntas y aceptas la vida como es. Por unos instantes puedes mirarte sin apegos u opiniones, para apreciar el camino que tienes qué recorrer. Meditar te calma, te da cimientos para seguir adelante y nos hace ver la vida con ojos frescos.
Esto y mucho más en la charla.
¡GRACIAS A TODOS!
Si quieres saber más sobre hábitos y comenzar 2018 haciendo cambios positivos en tu vida, este taller es para ti.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi