En el día 26 del doceavo mes, entré por primera vez a la ciudadela.
En un abrir y cerrar de ojos, ya es el día 73 de la primavera.
El año pasado y este, las corrientes de los ríos son las mismas.
Ayer y hoy han pasado muy rápido.
Ayer observé cómo abrían los primeros capullos,
hoy veo de nuevo cómo las flores caen.
Las primaveras van y vienen, no podemos agarrar ninguna.
las personas de este mundo solo ven flores abrir y caer,
pero no saben que ellos mismos son como flores.
¿No lo has notado?
Por la mañana nos vemos muy bien al espejo.
por la tarde flores funerarias adornan el camino a la tumba.
Hay que entender que el nacimiento y caída de las flores
claramente proclaman el Dharma de la Impermanencia.

—Preceptor de la Nación Wongam, Corea, 1226-1292

Estamos a mitad de la primavera. Hay flores. Pronto el paisaje cambiará. Todo será dorado y naranja. Luego blanco otra vez. Esta es la manera en la que opera la vida. No te espera, no te consulta. Solo es.

Aprender a apreciar la elegancia de la Impermanencia de las cosas, es un paso más hacia la liberación.