Olvida pensar, o te perderás en la caverna de los fantasmas.
Si te aferras a los pensamientos, tu mente será un mono.
Aléjate de estos dos males,
y no evitarás la mente del zorro salvaje.
El agua se adapta a vasijas cuadradas y redondas,
el espejo da forma a Han y Hu.
Sin importar si vas directo o rodeas,
que te salve de ser sordo o ciego.

La mente que se cultiva en el Zen es como un espejo que refleja la vida, sin ensuciar nada con el polvo de los juicios y las opiniones.

En este poema clásico del Budismo Seon, de Corea; el Maestro Muujia nos aconseja no aferrarnos a los pensamientos y no pensar de más. De lo contrario la mente se sale de control y comienza a saltar como mono por todas partes.

La mente que cultivamos necesita ser como el agua. Se adapta a todo tipo de situaciones y superficies, sin oponer resistencia.

La consciencia clara y en calma no tiene distinciones de nada. No importa si eres de China (Han) o si eres no-chino (Hu). ¡Qué más da!

Así que solo nos sentamos en silencio. Shikantaza es sentarse en Zazen sin negociar con el ego. No buscamos algo a cambio, sino que la mente clara y sin apegos nos lleva la Vía del Buda.