Este año fue intenso, en particular los últimos tres meses. Celebré mi cumpleaños en silencio y en secreto, cuidando a mi padre en el hospital. De ahí en adelante, las cosas escalaron rápidamente porque ahora mi hermana y yo tenemos en manos el cuidado de un adulto mayor que ya no puede tomar decisiones. Sin embargo, escribo estas líneas con el corazón lleno.
Sin la sangha, que me cuidó y estuvo en todo momento a mi lado, jamás hubiera podido salir adelante. Hay una serie de sentimientos difíciles de definir, pero podría decir que me siento agradecido y humilde por todas las muestras de amor que recibí.
De verdad y desde lo más profundo del ser, gracias a todos. Me encantaría seguir dando mentorías, terapia, produciendo material de estudio y enseñando S?t? Zen, pero es tiempo para apartarme de todo y hacer una pausa. Como todos los años, luego de Rohatsu, aprovecho las fiestas para desconectarme de todo y tocar en silencio mi espiritualidad y al Buddhadharma.
¿Qué haré en estos días? Zazen en solitario, estar con la familia y quiero regresar a mi música. Ya veremos 🙂
Esta es la última entrada de este blog para 2022. Solo queda 1 más, la invitación para recibir 2023 en Zazen, como ya es tradición en nuestra sangha.
Los foros de Grupo Zen Ryokan permanecerán abiertos.
El 2 de enero de 2023, a las 6:10 AM regresarán nuestras sesiones de Zazen por Zoom. Consultar calendario aquí.
Disfruta lo que está aquí y ahora. Ayuda a los demás y no gastes dinero en cosas que no necesitas. Que el silencio de la temporada sea tu más grande maestro.
Existen tantos malos hábitos como estrellas en el cielo. Cada uno de nosotros somos definidos por nuestros hábitos. Algunos son virtuosos y nos ayudan a cuidar la salud y nuestro sustento. Otros, por desgracia, minan nuestra calidad de vida y la de los seres que nos rodean.
Ya sea que nos mordamos las uñas, comamos cosas a escondidas o estemos en una relación codependiente, los hábitos poco virtuosos todos los tenemos. A veces son graciosos, pero en muchas ocasiones son vergonzosos porque sabemos que necesitamos cambiarlos o dejarlos del todo, pero no sabemos cómo.
Cuando un hábito negativo se instala en nuestra mente, los resultados negativos solo se acumulan y transforman nuestra percepción de la vida. De pronto ya no imaginamos nuestra experiencia sin X tipo de comida, X tipo de estímulo o X tipo de conducta.
¿Cómo cambiar o dejar un mal hábito? Por desgracia, solo la voluntad de cambiar no es suficiente. Todos los hábitos que tenemos han modificado nuestro cerebro de manera física, al establecer conexiones neuronales que se quedan para siempre. Piensa en montar una bicicleta. Cuando aprendiste fue difícil, pero ahora es intuitivo.
Pero fumar, la adicción al porno o el uso de drogas, han modificado nuestro cerebro y, en parte, por eso es casi imposible abandonarlos.
Entonces necesitamos saber que no es posible abandonar los hábitos así de fácil. Lo que resulta más eficaz es entender primero nuestro cerebro y utilizar esas conexiones neuronales para modificar la conducta.
Digamos que queremos dejar de fumar. Lo primero que tenemos que identificar es lo que dispara la urgencia por un cigarrillo. Quizá es el estrés del trabajo. Quizá es aburrimiento. O quizá solo queremos pertenecer y hacer lo que la manada hace.
Una vez que sabemos lo que lo dispara, entonces hay que ver la recompensa que se obtiene cuando se ejecuta el hábito negativo. Quizá es calmar los nervios. Podría ser que necesitamos el golpe de nicotina para despertar del sopor luego de la comida (en México se llama Mal del Puerco).
Entonces, al saber qué dispara el hábito y cual es la recompensa final, lo que queda en medio es la conducta por cambiar con un pensamiento como este:
Cuando hay estrés, en lugar de encender un cigarrillo, salgo a caminar a paso veloz por 10 minutos. Eso me va a calmar y a despertar.
Y por supuesto, como todos los hábitos, es necesario poner empeño en ejecutarlo sin negociar con el ego.
La teoría de la Ventana Rota
En la década de los 80’s el crimen en la ciudad de Nueva York estaba fuera de control. De hecho, era uno de los lugares más peligrosos del planeta. Alcalde tras alcalde intentaron sin éxito alguno, tratar de erradicar la violencia.
El criminólogo George Kering tenía una teoría sobre criminología ambiental: los crímenes violentos disminuyen si los delitos menores son erradicados. Se llama teoría de la ventana rota porque si la calle está libre de piedras u objetos que puedan ser arrojados, no habrá ventanas rotas.
Con esto de base, en 1994 el nuevo gobierno de la ciudad implementó la política de cero tolerancia al crimen. Y penalizó enérgicamente delitos menores como tirar basura en la calle, no obedecer el semáforo, hacer pintas en las paredes o perturbar la paz pública con música estridente.
Fue una medida radical y difícil de aceptar para la población, pero luego de unos meses, los crímenes violentos y los de las mafias alcanzaron mínimos históricos. No desaparecieron por completo, pero sí que hubo mejoría en la calidad de vida de los ciudadanos.
¿Qué tiene qué ver con los hábitos?
Los hábitos con los que nos causamos daño nublan nuestra vista porque los resultados son enormes y son una sombra poderosa sobre nosotros. Sabemos que comemos de más o que usamos drogas, pero eso solo es el resultado final de una cadena de conductas.
Al ser meticulosos, disciplinados y seguir reglas estrictas en nuestra conducta, es más fácil comenzar a cambiar los hábitos negativos.
Por ejemplo, si abusas de comida chatarra, podríamos tomar varias medidas como comenzar por no comprarla y no almacenarla a escondidas; comer en casa antes de una reunión social; o no frecuentar a los amigos que no respetan nuestra alimentación.
Suena radical, claro. Pero funciona mejor de lo que nos imaginamos.
¿Con qué hábito te aces daño? ¿Te gustaría cambiarlo?
El viernes 2 de diciembre de 2022 me invitaron a hablar sobre hábitos en La Visión Radio. Resultó una charla entre amigos para conocer lo esencial para construir hábitos o cambiar aquellos que no te funcionan.
Para ver o escuchar la entrevista, dar clic en https://fb.watch/hfaUQMULeU/?mibextid=RUbZ1f
La charla de hábitos comienza en el minuto 59:40.
Si quieres saber cómo sí que es posible crear hábitos duraderos, te invito al taller que comienza en enero de 2023. Clic aquí para toda la información.
A todos nos ha pasado que descubrimos una charla TED o un tutorial interesante que promete cambiar nuestra vida. En unos minutos nos dan la receta para crear hábitos o cambiarlos, pero al terminar el video regresamos a ser nosotros mismos. Toda esa intención e ilusión de cambiar algo, se diluye en las mil ocupaciones que tenemos.
Es posible que el material que vemos sea de buena calidad y esté bien presentado, pero lo expuesto jamás quedará en nosotros a menos que vayamos profundo dentro de nosotros para entender cómo funcionamos ante los hábitos.
Entre muchas variables, hay que destacar que los hábitos nos cuestan mucho trabajo porque la mente humana está hecha para optimizar recursos y aprovechar la comodidad. Una vez que encontramos la ruta de menos esfuerzo, nos quedamos atascados y no queremos movernos.
Es en ese punto donde dejamos de progresar y de intentar cosas nuevas, a pesar de que somos el resultado de nuestros hábitos. Aunque tengamos la fantasía de ser libres y únicos, todo lo que hacemos, la manera en la que aprendemos y cómo navegamos las aguas del samsara, está apoyado en los hábitos que nos forman.
Para los practicantes de budismo, los hábitos son esenciales. Las enseñanzas de Shakyamuni son, en esencia, una colección de hábitos para entrenar la mente y soltar todo aquello con lo que nos causamos daño. En el Dhammapada, el Buda nos dice:
Se destruyen todas las contaminaciones de aquellos que siempre están vigilantes, que se autodisciplinan día y noche y que se esfuerzan totalmente en alcanzar el Nibbana.
Para el Buda, el poder de la disciplina y el cultivo de hábitos eran vitales para una vida sin sufrimiento. Hay mucho que aprender de ello.
Te sugiero un pequeño ejercicio. Haz memoria de cómo fue esta mañana. ¿Qué hiciste después de despertar? ¿En qué orden?
Y ahora piensa en ayer. Luego el día anterior. Es muy posible que hayas lo mismo y en el mismo orden. Quizá hubo una variación aquí y allá, pero los hábitos y la rutina que sigues es la misma todos los días.
Los hábitos nos ayudan a crear patrones de conducta que hacen la vida más ligera porque ya no inviertes tiempo ideando cómo cepillarte los dientes. Una vez que los aprendemos, ejecutamos rutinas de manera intuitiva. Así liberamos tiempo de procesamiento a la mente y podemos enfocarnos en otras cosas.
Todo esto suena bien y hasta lógico. Pero ¿por qué no podemos crear hábitos nuevos tan fácil?
Las razones varían, pero las más importantes son:
Falta de un método
Falta de información
Consultamos a personas igual de desinformadas que nosotros
Metas demasiado grandes y a corto plazo
El ejemplo clásico es bajar de peso. Queremos adelgazar a como de lugar, sin haber leído un solo libro de nutrición, sin consultar a un experto, y con la poca información de un video de Tik Tok. Por supuesto que fallamos con todo éxito.
Comenzar con un solo hábito y por la vía lenta
Justo porque no tenemos información ni un método, los hábitos son muy difíciles y no los cumplimos.
La manera ideal para lograrlos es comenzar con una etapa de investigación. Luego, descomponer el hábito en mini-hábitos para que sea más fácil de lograr.
Por ejemplo. Si queremos comenzar a practicar un deporte y ganar un torneo, hay que comenzar con lo mínimo indispensable para lograrlo. Por ello, no compramos ropa deportiva, ni zapatos, ni equipo costoso. Solo comenzamos a despertar 10 minutos antes por la mañana. Eso es todo.
Una vez que eso se logra, luego de un par de meses, saltamos al siguiente hábito. Podría ser salir a caminar 20 minutos por la mañana.
Parece mentira, pero descomponer una meta grande en pequeños hábitos, funciona muy bien.
En la próxima entrega de esta serie veremos cómo la economía y otras ramas del conocimiento nos pueden ayudar.
¿Qué hábito te gustaría crear? ¿Qué hábito te gustaría cambiar?
En este último Zazenkai de 2022, terminamos con nuestro estudio de los Doce Eslabones del Origen Dependiente. Son conceptos que se unen como en una cadena. Si permitimos que uno toque nuestro corazón, los demás seguirán sin fallo.
Los que veremos hoy son:
Sentimientos
Deseo
Apegos
Apego a la ilusión de YO
Nacimiento
Vejez y muerte
Durante 3 Zazenkai los exploraremos y aprenderemos sobre el Origen Dependiente de las Cosas.
Este es el último Zazenkai para 2022, pero Grupo Zen Ryokan aun tiene muchas actividades. Puedes consultarlas aquí.
¡Te esperamos!
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ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de:
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donativos. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
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Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi