ATENCIÓN: REGRESAMOS AL ÁRBOL DEL YOGA, EN GUADALAJARA.
Perdonar es uno de los conceptos más complejos de entender y poner en práctica. Pero desde el punto de vista del Soto Zen, el perdón adquiere una forma distinta y más profunda. En nuestra reunión semanal hablaremos un poco sobre perdonar.
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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¡Amituofo!
Esta es la invitación para Zazenkai semanal.
El tema del día será: El perdón.
Los espero:
Día: Domingo 22 de noviembre de 2020
Hora:
Ciudad de México / Guadalajara / Bogotá 10:00h
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
En Guadalajara, te esperamos en el Árbol del Yoga solo si aceptas seguir las medidas de salud. Detalles aquí.
Árbol del Yoga está en Lope de Vega 121. Facebook.
Indicaciones especiales para Zoom:
Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKikoQqmBbbRns26MUJzQ?e=5Armqd
Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
Tener agua disponible.
Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
Seguir las instrucciones que daré en el video.
Un poco de incienso siempre es buena idea.
Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta, ya saben que siempre estoy disponible.
Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donaciones. Al estar trabajando desde casa, ya no tengo dónde recibir aportaciones directas. Sigo necesitando de tu ayuda. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
El torrente de emociones con las que vivimos es difícil por naturaleza. Casi nunca estamos preparados para recibirlas, entenderlas y soltarlas. Todo lo contrario. Cuando las sentimos, usualmente caemos en dramas, excesos, obsesiones y una gran confusión que nos lleva a sufrir. Sí, aún las emociones “positivas” mal comprendidas, nos llevan a dukkha.
La mente intoxicada de ego y emociones casi siempre cae en ira, desesperación, resentimiento y miedo. Esto significa que se vuelve cerrada y obtusa, lo que evita ver todo el panorama completo. Es normal que alguien llore por una despedida mientras llena su panza con helado o chocolates, sin ver que tener comida disponible es un milagro de la vida.
El enojado insulta a los demás desde su auto. Es decir, no ve que tiene auto.
El indignado se queja por redes sociales, olvidando que cuenta con todo para poder quejarse: servicios, sabe leer, tiene cultura, ropa que protege su piel y miles de bendiciones.
Y es que cuando la ingratitud llena el corazón, la inteligencia y la compasión mueren.
Por eso es que en la práctica Zen, la Gratitud es parte importantísima de nuestra espiritualidad.
Agradecer todo lo que nos rodea, todo lo que tenemos, todos los privilegios; nos hace sentir conectados, humildes y amados por la vida.
Ser agradecidos nos ayuda a conectar con la vida misma y a comprender la Ley de Causa y Efecto; lo que hace que las emociones sean menos abrumadoras.
Primeros auxilios emocionales
Otra parte hermosa de la gratitud es que no solo se trata de la felicidad de un individuo. Es la conexión de la felicidad entre varios seres. Por eso cuando alguien experimentando dukkha me contacta, lo primero que hago es aplicar una bandita de Gratitud y le pido que mire todo lo que le rodea. Que agradezca lo primero que sus ojos encuentren.
Aún en los casos más extremos como enfermedad o dificultades socio económicas, la Gratitud crea una ola de benevolencia que ayuda a calmarnos y a conservar la paz. Esto no solo nos hace sentir bien, sino que nos da espacio para tomar mejores decisiones y simplemente navegar las aguas sin ahogarse.
En el Katannu Sutta, el Buda nos dice:
Ahora, ¿cuál es el nivel de una persona sin integridad? Una persona sin integridad es desagradecida e ingrata. Esta ingratitud, esta falta de gratitud, es típica de personas sin educación. Está totalmente en el nivel de las personas sin integridad. Una persona íntegra es agradecida y tiene gratitud. Esta gratitud, este agradecimiento, es típico de personas civilizadas. Está totalmente en el nivel de personas de integridad.
La práctica activa de la Gratitud nos vuelve seres más propensos a conservar la ecuanimidad y a que las emociones no nos controlen.
La Gratitud es elegancia, benevolencia y nos da integridad para navegar las aguas del Samsara.
Así que la próxima vez que el drama llegue a tu vida, una bandita de Gratitud podría ayudar a no pasarla tan mal.
Los lugares físicos para este evento se han ocupado por completo en la Ciudad de México. Pero gracias a que muchos amigos en otras ciudades están interesados, también transmitiremos vía Zoom.
En otoño la temperatura comienza a bajar y nos recuerda que el año se hace viejo cada día un poco más. Es un gran momento para hacer una pausa en la vida cotidiana y tomar refugio en Buda, Dharma y Sangha. Por esta razón nos reuniremos, como cada año, para sentarnos juntos en Zazen y aprender un poco más de Soto Zen.
La práctica de Zazenkai (meditamos juntos) es la actividad social tradicional del Budismo Soto Zen. La sangha se reúne para practicar y compartir en un ambiente seguro lleno de amistad y compasión.
Es una jornada que se centra en la ceremonia, Zazen y silencio. Recitamos el Sutra del Corazón y también practicamos Metta Bhavana. Con estas acciones, fomentamos nuestro compromiso como estudiantes de Zen y generamos benevolencia y paz para todos los seres sintientes.
El tema de la charla será El Sermón del Despertar, del Gran Maestro Zen Bodhidharma.
El Grupo Zen Ryokan te invita a nuestro Zazenkai en CDMX vía Zoom, el próximo 15 de noviembre de 2020.
Evento: Zazenkai
Día: Domingo 15 de noviembre de las 12:00h a las 15:00h (CDMX)
Facilitador: Rev. Hondou Kyonin
Sede: Zoom
Lugares disponibles: 99.
Costo de recuperación para asistir a Ahimsa: $200.00 MN / US$9 / $8 Euros
¿Por qué se pide donativo? Porque hay que pagar por el lugar y la conexión a Internet que usaremos.
Inscripciones:
Escribe un correo a elchocobuda ARROBA gmail.com con el encabezado ZAZENKAI CDMX 2020.
Incluye:
Taller Iniciando el Camino, para quienes quieren hacerse el hábito de la meditación (Material descargable).
Apuntes sobre la charla dharma.
Tener disponibles:
Ropa cómoda, color oscuro de preferencia.
Tapete, zafu o cobertores para sentarse.
Una imagen del Buda e incienso siempre es buena idea.
Seguimos estudiando Eko. Continuamos hablando de los maestros a los que dedicamos nuestra práctica, en las líneas:
Que los efectos dañinos de las palabras, pensamiento y acciones se desvanezcan y que la compasión florezca en una eterna primavera. Que todos lleguemos a vivir la iluminación juntos: Todos los Budas a través del tiempo y espacio, Todos los Bodhisattvas-Mahasattvas Maha, Prajna, Paramita.
Eko es parte de nuestro cuaderno de liturgia. Más abajo en este post encontrarás el enlace de descarga.
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
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¡Amituofo!
Esta es la invitación para Zazenkai semanal.
El tema del día será: Explicando Eko, parte 9.
Los espero:
Día: Domingo 8 de noviembre de 2020
Hora:
Ciudad de México / Guadalajara / Bogotá 10:00h
Caracas / La Paz 12:00h
Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
Indicaciones especiales para Zoom:
Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKikoQqmBbbRns26MUJzQ?e=5Armqd
Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
Tener agua disponible.
Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
Seguir las instrucciones que daré en el video.
Un poco de incienso siempre es buena idea.
Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta ya saben que siempre estoy disponible.
Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donaciones. Al estar trabajando desde casa, ya no tengo dónde recibir aportaciones directas. Sigo necesitando de tu ayuda. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
Este era del Covid-19 ha traído muchísimos regalos para la humanidad. Nos ha estado enseñando cosas que no queríamos entender y que nos negábamos a aceptar. Entre ellas puedo mencionar:
Odiamos la Impermanencia de las cosas, y ahora la vivimos en cada instante. No hay plan que valga, no hay deseo que se mantenga porque el estado de la existencia cambia a cada instante.
Rechazamos la idea de que estamos interconectados con todos los seres vivos, pero hemos aprendido que un bicho en el otro lado del mundo nos afecta mucho sin importar los cuidados que tomes.
Al principio, el encierro era una bestia horrible que nadie quería enfrentar. Al principio horneamos pan, vimos todo lo que necesitábamos ver en Netflix; pero después muchos han comenzado a mirar hacia adentro, hacia el ser.
Y quizá una de las enseñanzas más importantes que al estar encerrados, nos hemos demostrado que se necesita poco para estar bien. No hay que gastar mucho para vivir cómodamente. No hay que viajar lejos ni ir más rápido cuando se aprende a estar en paz en un solo lugar.
Eso es minimalismo puro.
Sin embargo, cuando la mente está fuera de control y los apegos siguen dominando el corazón, en lugar de tranquilidad hay caos.
A diferencia de otros animales más elegantes, los humanos definimos la personalidad y cuantificamos el éxito de acuerdo con la cantidad de objetos materiales que cada uno posee. No es extraño ver cómo la gente rinde culto al millonario, al poderoso, a quien tiene más propiedades y al quien colecciona más de todo.
Parecería algo simple e inocente. ¡Todo mundo lo hace! ¡Hay que tener nuestras cosas! La constante búsqueda de satisfacción del deseo material es lo que más sufrimiento nos produce.
Nos abrazamos tanto a los objetos, que muy fácilmente se convierten en sinónimo de felicidad. Una vez que logramos comprar algo o estamos con alguien, pensamos que siempre estarán ahí y que nunca nada va a cambiar.
Olvidamos el hecho fundamental que nada, absolutamente nada nos pertenece. Todo lo que somos y lo que tenemos pertenece a la Madre Tierra y ella nos presta las cosas… pero siempre las reclama de regreso. Vida-muerte* es un ente es constante cambio. Nada permanece estático ni dura más que un instante en el calendario cósmico.
Definimos la vida en torno a esa ilusión de que todo es para siempre. Pero ese es justo el camino a Villa Sufrimiento, de donde es muy difícil salir.
A la Tierra no le importan los seguros de vida, nuestras cuentas de banco o construcciones. Si decide expresarse con un terremoto o huracán, simplemente lo hace y ya.
Entonces cuando nos enfrentamos ante la destrucción de lo material, de todo aquello a lo que nos aferramos, no tenemos cómo salir del sufrimiento… a menos que el minimalismo o la austeridad sean parte de tu práctica diaria.
Llevar el minimalismo como estilo de vida es una medicina maravillosa que nos evita mucho dolor cuando los cambios suceden (epidemias incluidas en el paquete).
Si tienes pocas cosas, pocas relaciones personales, poco qué cuidar, las pérdidas son menores y por consiguiente el sufrimiento es mucho menor.
Mis compañeros blogueros minimalistas siempre se enfocan en «tener lo menos posible» o en la ilusión de productividad. No está mal, pero visto con ojos budistas-zen puedo decir que no está completo el concepto. Hay que agregar que minimalismo es entender cómo los apegos, lujuria y deseos nos controlan. Nos llevan a sufrir porque nunca paran. El minimalismo nos debe entrenar para poder solarlos antes de que causen más daño.
Entre más obsesión y fijación tenemos con los objetos materiales y con los estímulos; hay más potencial para tener una vida vacía y sin significado.
Cuando llegan estas situaciones de la naturaleza que no controlamos, como la epidemia, debemos recordar que una casa o un auto no define quienes somos. Tampoco nos salvan de la enfermedad ni de eventos de la naturaleza.
¿Qué somos? Seres humanos y nuestro trabajo es salir adelante. Por milenios hemos sabido adaptarnos y crecer, sin depender de nada más que de nuestra inteligencia y creatividad. Y en el pasado, ante la epidemia, solo hemos aceptado las cosas, nos protegemos lo más que se puede, pero al final solo se tiene que aceptar la vida como es y esperar a que las tormentas pasen.
El minimalismo es la puerta de entrada a mejor economía, menos drama y a estar en paz con las manifestaciones de la Madre Tierra.
Si quieres saber más sobre minimalismo y cómo llevarlo a tu vida, te invito al taller Mínima. Más información aquí.
*Vida-muerte: Sí, junto. Vida y muerte son un solo concepto inseparable.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi