Llegó el momento de guardar silencio de invierno 2021

Llegó el momento de guardar silencio de invierno 2021

Luego de un año lleno de actividades, introspección, estudio y trabajo con la sangha; ha llegado mi momento para hacerme a un lado y dejar que la navidad y año nuevo fluyan por el cosmos.

Con todo el corazón te doy gracias por estar aquí, por hacer Zazen, por tu interés en el Budismo Soto Zen y por leer estas líneas. Sin ti mi práctica no sería nada. Yo no sería nada.

Juntos nos hemos reído, aprendido y hemos hecho que el Buddhadharma siga vigente. Hagamos que la Compasión, la Gratitud y la Generosidad nunca se detengan.

Esta es la última entrada de este blog para 2021. Solo queda 1 más, la invitación para recibir 2022 en Zazen, como ya es tradición en nuestra sangha.

Los foros de Grupo Zen Ryokan permanecerán abiertos. Ahí podrán encontrar ya una invitación especial.

El 3 de enero de 2022, a las 6:10 AM regresarán nuestras sesiones de Zazen por Zoom. Consultar calendario aquí.

Disfruta lo que está aquí y ahora. Ayuda a los demás y no gastes dinero en cosas que no necesitas. Que el silencio de la temporada sea tu más grande maestro.

Felices fiestas.

— Foto: Lore Rivera.

Colecta cerrada. Gracias (Solicito ayuda de la sangha para anualidad de Zoom)

Colecta cerrada. Gracias (Solicito ayuda de la sangha para anualidad de Zoom)

ACTUALIZACIÓN:

Hemos alcanzado a cifra necesaria y el servicio está pagado por 1 año más.

La colecta está cerrada. Muchas gracias a todos.

El tiempo vuela cuando la pasamos bien practicando juntos.

Hace 1 año decidí que nuestra plataforma virtual sería Zoom. Nunca me imaginé que sería una de las mejores cosas que nos haya pasado. Gracias a esta herramienta nos hemos conectado y hemos practicado juntos todos los días sin parar.

Nos unimos como la comunidad global que somos para practicar Zazen y mantener el Zen vivo y vibrante. Zoom es nuestro dojo.

Pero no es gratis. En junio de 2021 será tiempo de renovar el servicio y pido ayuda de la sangha para poder pagar la anualidad. Cuento con algo de dinero, pero no la cantidad completa.

El servicio cuesta US$150 al año y tengo solo una fracción de la cifra.

Así que pido ayuda de la sangha para cubrir el costo del servicio. Entre todos podemos pagarlo.

Si está en tus posibilidades hacer un donativo, escribe a elchocobuda@gmail.com o revisa nuestro foro para más información

Desde ya, gracias por su generosidad y su apoyo.

Que 2021 sea el año en que la compasión cambie tu vida

Que 2021 sea el año en que la compasión cambie tu vida

Desde hace varios años he llevado la tradición que el primer post de enero sea una anti-felicitación de año nuevo. Es un texto en el que deseo que los retos y las dificultades sean muy grandes en tu experiencia; para que así se encienda el fuego interno que te lleva a tomar acción para cambiar tu vida.

Pero este año de decidido poner en pausa esa costumbre. El año 2020 fue difícil para todo el planeta. Los retos fueron tan grandes que superaron por mucho a mi escrito. Entonces esta vez cambio mis deseos.

Todo esto que estamos viviendo como humanidad tiene una resolución y es posible salir adelante. Pero no depende de la ciencia, ni de políticos, ni de dinero, ni de los encierros, ni de las mascarillas, no. Depende de una fuerza mucho más grande, que prevalece en el universo.

Podría desearte salud para que la enfermedad no toque tu puerta, pero sé que estás haciendo lo adecuado para cultivarla.

Podría desear que tengas fortuna, pero esa no se desea, se construye con nuestro esfuerzo.

Sería buena idea decir que tengas amor, pero ese llega cuando te conviertes en amor.

Quizá también podría decirte que el caos mental, la angustia y la tristeza se vayan de tu mente, pero ya sabes que para eso está la ayuda de un profesional. Y también la práctica budista ayuda, claro.

¿Que tengas trabajo? Claro, también te lo podría desear, pero sé que no dejas buscar cómo salir adelante.

De todas las cosas que podría desearte, creo que solo me quedo con una:

Que la compasión ilumine tu conciencia para que ayudes siempre a los demás.

Detrás de todos los esfuerzos, de todas las historias de amor, de todas las amistades y alianzas, detrás de quienes cuidan nuestra salud, detrás de lo que construye una nación; existe una fuerza invisible que todos sentimos. Es necesaria y une a Todo lo que Es. Es esa energía con la que conectamos de inmediato, sin importar de dónde o de cuándo seas.

La compasión es un engrane más en el motor de la vida, pero hace que todo funcione y que se encienda la esperanza en ti. Actuar con compasión hace que salgamos del ego para ayudar siempre a los demás. Estos tiempos extraños son un llamado para que abramos la conciencia y el corazón a la compasión.

Si lo quieres ver de manera cruda y material, la compasión es la mejor de tus inversiones. Si das tiempo, atención, felicidad y cariño; el universo te lo regresa con intereses y tasa preferencial.

Cuando actúas con compasión, las divisiones se comienzan a disolver. La bondad fluye, así como la cooperación y la paciencia.

Si dejas de lado el ego y solo ayudas a los demás, toda tu nación sale adelante. No porque hagas esfuerzos magnánimos o masivos, sino porque hacemos esfuerzos pequeños. Pero todos juntos, al mismo tiempo, día tras día, es cuando cada uno de nosotros es un brazo más de Avalokiteshvara.

La Compasión es el sistema operativo con el que superaremos todo el daño que nos hemos causado con la llegada de Covid Sensei.

Es la manera en la que la humanidad siempre ha conquistado todos los desafíos en la historia, y será lo que nos que nos presenta 2021.

Así que con todo mi corazón te deseo compasión en cada instante de tu vida.

Y yo prometo con todo mi ser promover y enseñar este valor para que todos tengamos inspiración y guía.

Feliz 2021.

 

Llegó el momento de guardar silencio de invierno 2021

Silencio de invierno 2020

 

Aunque 2020 ha sido el año en el que la Señora Impermanencia nos recordó quién es la jefa, escribo estas líneas con un corazón lleno de gratitud, en paz.

Estos últimos meses, la mayoría de los humanos hemos experimentado caos, confusión, miedo y dolor en todos los sentidos. Pero al mismo tiempo la compasión, la introspección y las ganas de ayudar han prevalecido. En todas partes donde miro encuentro personas bondadosas dispuestas a hacer que la vida siga valiendo la pena.

También este año comprobé que fue justo para este momento en la historia en el que mi práctica tuvo significado y propósito.

De verdad, ¡gracias! Sin ustedes no soy nada, querida sangha. Gracias por ser Grupo Zen Ryokan, por escuchar, por dejarme ser útil y por dejarme ser un instrumento del Buda para llevar el Dharma a todas partes.

Querida sangha: El Buda, Avalokiteshvara, Bodhidharma y Dogen se manifiestan en cada uno de ustedes. Están vivos, actuales, respiran y vibran; gracias a su práctica. No podría estar más feliz con sus manifestaciones de cariño y su dedicación para hacer que nuestras comunidades sean puerto seguro para todos.

Sigamos adelante, tenemos mucho por hacer. Mientras haya un ser que no tenga comida, mientras haya una persona con el corazón roto, mientras haya miedo en la mirada de la gente; no podemos detenernos. La Gratitud es nuestra base. La Compasión es nuestro motor. Y la Generosidad es nuestra práctica.

Nuestra misión como practicantes de Soto Zen es llevar belleza, paz, alegría y seguridad a los corazones de todas las personas que nos rodean.

No podemos detenernos. En este momento de la historia es más importante que nunca nuestra práctica, nuestro compromiso para que la vida siga siendo bella.

Aún nos queda vivir juntos el retiro de Rohatsu el sábado 19 de diciembre de 2020.  Y la noche del 31 de diciembre recibiré el año 2021 en Zazen y, como ya es tradición, los invitaré a que se unan a estar juntos por Zoom.

Sigamos avanzando juntos. Que la Luz Dorada de Amida Buda abra nuestra conciencia.

Compórtense de acuerdo con los Preceptos. Disfruten las fiestas. Regresaré en enero 2021.

Amituofo.

 

— Foto: Lore Rivera.

Gratitud como primeros auxilios emocionales

Gratitud como primeros auxilios emocionales

El torrente de emociones con las que vivimos es difícil por naturaleza. Casi nunca estamos preparados para recibirlas, entenderlas y soltarlas. Todo lo contrario. Cuando las sentimos, usualmente caemos en dramas, excesos, obsesiones y una gran confusión que nos lleva a sufrir. Sí, aún las emociones “positivas” mal comprendidas, nos llevan a dukkha.

La mente intoxicada de ego y emociones casi siempre cae en ira, desesperación, resentimiento y miedo. Esto significa que se vuelve cerrada y obtusa, lo que evita ver todo el panorama completo. Es normal que alguien llore por una despedida mientras llena su panza con helado o chocolates, sin ver que tener comida disponible es un milagro de la vida.

El enojado insulta a los demás desde su auto. Es decir, no ve que tiene auto.

El indignado se queja por redes sociales, olvidando que cuenta con todo para poder quejarse: servicios, sabe leer, tiene cultura, ropa que protege su piel y miles de bendiciones.

Y es que cuando la ingratitud llena el corazón, la inteligencia y la compasión mueren.

Por eso es que en la práctica Zen, la Gratitud es parte importantísima de nuestra espiritualidad.

Agradecer todo lo que nos rodea, todo lo que tenemos, todos los privilegios; nos hace sentir conectados, humildes y amados por la vida.

Ser agradecidos nos ayuda a conectar con la vida misma y a comprender la Ley de Causa y Efecto; lo que hace que las emociones sean menos abrumadoras.

Primeros auxilios emocionales

Otra parte hermosa de la gratitud es que no solo se trata de la felicidad de un individuo. Es la conexión de la felicidad entre varios seres. Por eso cuando alguien experimentando dukkha me contacta, lo primero que hago es aplicar una bandita de Gratitud y le pido que mire todo lo que le rodea. Que agradezca lo primero que sus ojos encuentren.

Aún en los casos más extremos como enfermedad o dificultades socio económicas, la Gratitud crea una ola de benevolencia que ayuda a calmarnos y a conservar la paz. Esto no solo nos hace sentir bien, sino que nos da espacio para tomar mejores decisiones y simplemente navegar las aguas sin ahogarse.

En el Katannu Sutta, el Buda nos dice:

Ahora, ¿cuál es el nivel de una persona sin integridad? Una persona sin integridad es desagradecida e ingrata. Esta ingratitud, esta falta de gratitud, es típica de personas sin educación. Está totalmente en el nivel de las personas sin integridad. Una persona íntegra es agradecida y tiene gratitud. Esta gratitud, este agradecimiento, es típico de personas civilizadas. Está totalmente en el nivel de personas de integridad.

La práctica activa de la Gratitud nos vuelve seres más propensos a conservar la ecuanimidad y a que las emociones no nos controlen.

La Gratitud es elegancia, benevolencia y nos da integridad para navegar las aguas del Samsara.

Así que la próxima vez que el drama llegue a tu vida, una bandita de Gratitud podría ayudar a no pasarla tan mal.

La justicia desde el punto de vista del Budismo Zen

La justicia desde el punto de vista del Budismo Zen

El post anterior fue la tercera parte de la serie Instrucciones de Bodhidharma, en donde el Maestro nos dice que para entrar a la práctica del Dharma hay que vivir la injusticia. Creo que hablar de justicia e injusticia es importante, así que haremos una pequeña pausa para hablar de ello antes de seguir con la serie. Además una compañera de nuestro Grupo Zen Ryokan hizo algunas de preguntas importantes que responderé aquí.

¿Te has preguntado porqué los sistemas de justicia de occidente no funcionan? ¿Te has preguntado porqué el crimen no se detiene, porqué los políticos corruptos continúan, porqué la violencia y el abuso prevalecen?

A menos que seas abogado, la palabra justicia no la usamos de manera cotidiana. La recordamos solo si algo no sale como queremos o cuando alguien nos agrede. Si somos víctimas de alguna situación difícil, entonces salimos a la calle y gritamos ¡justicia! ¡Queremos que los daños sean reparados y que el culpable sea destruido! Pero si te detienes a analizar esta conducta que todos tenemos, lo que pedimos con desesperación no es justicia, sino venganza.

En casi todos los países el orden se mantiene con un conjunto de normas a seguir y un complejo sistema de venganza, que se ejecuta para crear ejemplos de lo que pasa si la población no cumple con las normas.

Para el budismo, y más para el Zen, esto es muy grave. La venganza solo crea un gran sistema de sufrimiento para todos los seres vivos, en donde el odio se alimenta con cada venganza y el resentimiento crece sin control. Las poblaciones se comportan y se controlan por miedo a la venganza del gobierno, pero no por un interés genuino de compasión y empatía para todos.

Para el Buda la verdadera justicia viene cuando una población trabaja de la mano con el gobernante; y se crean condiciones de equidad, felicidad y seguridad no solo para humanos, sino para todos los seres vivos que también forman parte de una nación. Si un pueblo sigue el Buddhadharma y vive por los Preceptos, la paz y la ecuanimidad florecerán sin fin. La venganza no puede ser jamás parte de las bases de ninguna sociedad.

Pero Chocobuda… ¡eso nunca se va a lograr! Mi gobierno es el más corrupto de los corruptos / el crimen de mi zona es el peor del mundo / nos están matando / la violencia-corrupción jamás había estado así / inserte cualquier otra queja o dolor social aquí.

Sí, es completamente posible. Lo hemos logrado en otros tiempos y en otras naciones. Es cuestión de comenzar.

Shakyamuni dejó amplias enseñanzas para que todos estemos libres de sufrimiento, pero también dejó instrucciones precisas para que los gobernantes se condujeran con ética y para el beneficio de todos los seres. En el Cakkavatti Sutta, el Buda nos dice:

¿Cuál es el deber de un noble emperador? Apegarse al Dharma para honrarlo, reverenciarlo y resguardarlo. Se debe vivir por el Dharma para proteger la casa, las tropas, a los nobles, a los vasallos, a los monjes, a los dueños de propiedades, a los ciudadanos de la ciudad y el campo, a los ascetas, a los religiosos, a las bestias y a las aves. No dejes que ningún crimen prevalezca en tu reino y da tierra a quienes la necesiten.

En el Budismo Zen sabemos y vivimos por lo anterior. Entendemos que el Dharma es la mejor manera de vivir en justicia como la marcó el Buda; pero además entendemos que la moderación, disciplina y auto-regulación son esenciales para la salud de cualquier sociedad progrese. ¿Cómo llegar a transformar la sociedad y los sistemas de justicia?  Como adultos debemos estudiar y practicar el Buddhadharma. Y al mismo tiempo hay que enseñar a los más jóvenes que la Gratitud, Compasión y Generosidad son absolutamente necesarios para la vida.

Con todo esto dicho, nuestra compañera del Grupo Zen Ryokan pregunta:

¿Cómo distingues cuando una experiencia es real o injusta? Todas las situaciones de la vida son reales porque están sucediendo. Pero es injusta cuando alguien guiado por los Tres Venenos, crea dukkha. El punto fino es que el practicante de Zen debe estar alerta a los pensamientos para no emitir juicio alguno y no dejar que los sentimientos lo controlen. Si nos mantenemos ecuánimes ante la adversidad y el abuso, será más fácil llegar a resoluciones pacíficas.

¿Cómo la despojas de percepción? Zazen 🙂

¿Cuando uno se pregunta porqué a forma de reclamo, es drama? Buscar respuestas a preguntas de la vida es parte de nuestra naturaleza humana. Podemos buscar una razón para entender y hacer que los sucesos no se repitan. Pero todo ello se convierte en drama cuando dejamos que la mente agregue historias.

Lee la serie Instrucciones de Bodhidharma, partes 1 | 2 | 3 | 4 | 5 |6