25 ideas minimalistas para mejorar tu día

25 ideas minimalistas para mejorar tu día

La mitad de semana siempre es dura porque estamos 100% enganchados en ser productivos. No es que tenga algo de malo, pero de vez en cuando necesitamos algún acto para recordarnos lo que somos, quiénes somos.

Estas 25 ideas son pequeñas acciones que podemos tomar para mejorar el día y tener una buena actitud para lo que venga.

Si se les ocurren más, adelante, que para está el área de comentarios.

  1. Mírate al espejo por un momento y sonríe
  2. Toma una taza de café
  3. Saluda a las personas que estén a tu lado
  4. Apaga las distracciones y concéntrate
  5. Ordena tu escritorio
  6. Ordena los archivos de tu computadora
  7. Come una fruta fresca
  8. Escucha con atención a los demás
  9. Habla poco
  10. Mira por la ventana
  11. Sal a caminar
  12. Apaga la televisión
  13. No te enganches en discusiones
  14. Evita los chismes (participar y decirlos)
  15. Revisa tu e-mail sólo 1 ó 2 veces al día
  16. Escucha música que te guste mucho
  17. Lee un buen blog (El Chocobuda es siempre buena idea)
  18. Di gracias con toda sinceridad
  19. Pide todo por favor
  20. Llama a tus padres por teléfono
  21. Lee un libro
  22. Cuando te equivoques, admítelo
  23. Cuando no sepas algo, di no lo sé
  24. No mientas
  25. Manda una sonrisa a alguien que no hayas visto en mucho tiempo
  26. Bonus: Respira

Y para terminar, les comparto esta canción que me gusta mucho. Se llama Breathe y dice que no importa qué tan difícil esté tu día, no olvides respirar.

¿Qué escondes tras tu máscara?

¿Qué escondes tras tu máscara?

Desde hace tiempo he venido pensando en las máscaras que todos usamos a diario. Hay veces que nos ponemos una máscara para hablar por teléfono, otra para trabajar, otra más para estar con la pareja o amigos y una hasta para comer.

Claro que me refiero a las máscaras de forma metafórica. Aunque no dudo que haya gente que va por el mundo con una de luchador o de ladrón.

Hay personas que las usan más que otros. Por ejemplo los políticos y los jerarcas religiosos las usan de una forma tan profesional, que no parece que están ocultando la verdad.

Y es que las máscaras sirven para eso. Ocultan la verdad, son una cara temporal que pone un velo entre nuestra verdadera personalidad y el mundo exterior.

Haciendo un poco de investigación y hablando con personas muy sabias, me di cuenta que usar máscaras es uno de los comportamientos humanos más básicos y no es precisamente malo. Todos las usamos.

Lo que me llama la atención es la manera en que se usan.

¿Ocultamos la verdad con ellas? ¿De qué nos estamos protegiendo? ¿En verdad se necesitan?

El uso de una máscara distinta para cada situación de nuestro día puede ser bueno si se maneja con inteligencia y con ética porque son necesarias.

Pero también es necesario quitarlas y mostrar, de vez en cuando, nuestros colores reales.

Mis preguntas para ustedes son, ¿cuántas máscaras usamos? ¿Mentimos al usarlas o somos más profesionales y éticos? ¿Sería posible ir por el mundo sin usar máscaras?

Cada uno de nosotros sabe las respuestas a esos cuestionamientos, pero lo que debe quedarnos claro es que el uso de máscaras es un acto que siempre debemos tener consciente.

Si somos honestos con nosotros mismos, sabremos cuándo nos la ponemos y cuándo nos la quitamos; haciendo que seamos más sinceros en nuestras intenciones.

Al ser sinceros sería más fácil identificar cuando nuestras acciones podrían dañar a alguien y llevar una vida mucho más tranquila. ¿No creen?

Nota choco budista: Estar atentos de cuándo usamos máscaras y cuándo no, nos hace practicar la Atención Consciente Correcta y Visión Correcta, que forman parte del Camino Óctuple.

Hoy es el último día de tu vida

Mira este video:

¿Qué harías si hoy fuera el último día de tu vida, de la raza humana?

Tus autos, casas, ciudades, empresa, gadgets, cuentas de banco, todo de lo que presumes y todo lo que te da estatus se evaporaría.

Aprenderías que nada es permanente y todo por lo que te obsesionas, todo lo que presumes, todo lo material, va a quedar en cenizas.

No importa si es un asteroide, un accidente  o una enfermedad, entenderías que la vida se puede ir en un parpadeo y nada de lo que posees, nada a lo que te aferras te va a acompañar.

Si me preguntas a mi, yo diría te amo y gracias a las personas que me han acompañado en mi camino.

Pero no necesitamos una catástrofe natural para comprender esto.

Hoy es el último día de tu vida y tienes que vivirlo así.  Ayuda. Escucha. Observa. Deja ir lo que te daña.

Hoy es el último día de tu vida. ¿Qué harás?

Entrena tu mente y cambia tu realidad hoy

Entrena tu mente y cambia tu realidad hoy

La mente humana es una especie de plastilina o masa dispuesta ser moldeada. Por medio del entrenamiento y la rutina le vamos dando forma hasta que queda justo como la queremos.

Como ejemplo pienso en cómo aprendemos música u otro idioma. Comenzamos las lecciones sin saber nada y poco a poco vamos dando forma al nuevo conocimiento. Lo aprendemos, lo entendemos y con el paso del tiempo sabemos cómo aplicarlo a la vida cotidiana.

Esto se llama entrenamiento.

La mente entrena día a día y nunca pierde su calidad de masa. Si nosotros no le prestamos atención a este hecho, hay personas allá afuera dispuestas a moldearla por nosotros e instalar en ella una realidad que no necesitamos. Y sí, me refiero a la publicidad y a la mercadotecnia, pero ese es tema para otro artículo.

Me refiero a lugares mucho más internos, a lo que nosotros mismos ponemos en el itinerario de entrenamiento de nuestra mente y que, por lo regular, termina haciéndonos daño.

La siguiente cita quiero que la leas con cuidado. Léela despacio y detente en cada línea. Piensa y luego continúa:

Cuida lo que piensas porque se convertirá en palabras.
Cuida las palabras porque se convertirán en actos.
Cuida los actos porque se convertirán en hábitos.
Cuida los hábitos porque se convertirán en carácter.

Aclaración importante: he leído que los charlatanes de The Secret usan esta cita para vender sus métodos mágicos para conseguir el éxito. La magia no existe, nunca ha existido y no hay ningún poder supremo que maneje tu destino. El controlar tu pensamiento exige responsabilidad por tus actos, trabajo, disciplina y cientos de horas de meditación. En otras palabras, es necesario el entrenamiento.

Luego de ese pequeño intermedio, continúo. Esta cita de autor anónimo resume lo que creo que sucede en la mente humana, pero no sólo aplica para ejemplos negativos; también puede cambiar tu realidad y la de la gente que te rodea, creando conductas muy positivas.

El pensar con lenguaje soez hace que tus palabras sean soeces, vulgares. Esto reditúa en que seas una persona poco grata para ti y para otros porque, sin que lo notes, te comportarás de manera soez.

Por otro lado, el pensar que hoy es un día lleno de retos y de aprendizaje, te hará salir adelante hora por hora hasta terminar todas tus tareas. Te aseguro que tendrás buena actitud todo el tiempo.

También esta cita aplica para el desarrollo personal y el aprendizaje. Por ejemplo, si piensas en que quieres llegar a terminar tu primera carrera de 5 km, eso te pone en muy buen camino para tu entrenamiento, porque estarás cultivando un hábito.

Si esta cita la aplicas a tu vida cotidiana te hará responsable de lo piensas y haces, pero además te dará sabiduría para distinguir lo que está mal y lo que no necesitas.

En general tendrás una actitud positiva ante tus propios actos, sentirás respeto por todos. Y eso es lo que este mundo necesita.

Nota choco budista: Este artículo está basado en el Camino Óctuple: Visión Correcta, Intención Correcta, Habla Correcta, Acción Correcta, Forma de Vida Correcta, Esfuerzo Correcto, Atención Consciente Correcta y Concentración Correcta. Todos estos pasos son los que nos llevan a una vida tranquila y feliz.

Barreras personales

Barreras personales

Así te ves cuando dices «Es que así me hicieron».

Pretexto 3542 para no afrontar las consecuencias de tus propios actos:

Yo no era así. Así me hicieron.

Soy un tipo bastante despreocupado. Por lo regular, en los problemas más fuertes de mi vida, conservo la calma y la paz interna. Pero esta frase es de las cosas que logran sacarme de mis casillas.

Por desgracia es una frase que significa muchas cosas negativas, pero en las culturas latinoamericanas es común que pongamos nuestras decisiones y destino en manos de otros o de seres supremos.

Engloba una cultura de rencor, auto protección y paranoia total ante las personas que nos rodean. Y es que el usar agentes externos como gatillos para el cambio es mucho más fácil que aceptar nuestro propio deseo de mover nuestra vida.

No hay un dios, vírgenes, ángeles, feng shui o hadas que guíen nuestra forma de ser y tampoco podemos adjudicar la personalidad a quienes nos han hecho daño.

Somos el resultado de lo que nunca hemos dejado ir, bueno o malo. Guardamos rencores y cariño por personas y situaciones, pero muchas personas lo hacen de manera patológica.

No tiene nada de malo recordar bien a los amigos de la escuela. Lo que está muy mal es pensar que los «mejores años de mi vida» fueron los años de escuela. De igual forma, si hubo alguien negativo en nuestras vidas, no hay porqué pensar que todo el resto de la humanidad es así.

Hoy es el mejor día de tu vida, por más duro que sea. Mira a tu alrededor. Las personas que están a tu lado en el autobús, en la escuela, en casa o en la oficina, son tus compañeros de viaje y tienen tantos o más problemas que tú.

Pensar que «así te hicieron» en el pasado, es cerrarte la puerta a la felicidad. Es ponerte una venda que cubre la realidad y que jamás te dejará avanzar. Es guardar tanto odio y rencor en tu corazón, que vives envenenado y con dolor.

Aun en los tiempos más amargos de nuestras vidas necesitamos ver las cosas como son. Sin apegos. Sin duda hay gente muy destructiva, pero en nuestras manos está el permanecer recibiendo el daño o movernos hacia adelante.

Poner esta hora, este día y esta semana en tus propias manos hará que seas una persona más íntegra y calmada. Te dará la tranquilidad de aceptar quien eres, sin importar que seas bajito, gordito, muy alto o no te hayas peinado. Incluso serás más productivo.

Manejar nuestro propio destino es fascinante. Es mucho más emocionante y es todo un desafío pensar que tenemos el control de nuestra vida.

Además es muy divertido porque aprendes a ver las cosas de una manera mucho más ligera porque sabes que puedes cambiar el curso cuando sea necesario.

Y esa es razón suficiente para sonreir.

Nota choco budista: No guardar rencor y no desear que el tiempo regrese, es no apegarse al pasado. El desapego es una de las bases más importantes del budismo.

Ser conscientes del control sobre nuestras acciones y dominar impulsos negativos forma parte del Camino Óctuple, en la forma de Visión Correcta y Acción Correcta,

Procrastinación: 3 horribles consecuencias y 3 tips para erradicarla

Procrastinación: 3 horribles consecuencias y 3 tips para erradicarla

Procrastinación. Buscaré una foto después.

La siguiente conversación es verídica:

Amigo: Ahora que ya no tengo internet en el trabajo me dio tiempo de preparar mi programa de radio.

Yo: Creo que eso se llama productividad…

En ocasiones nos sentimos tan abrumados con nuestras labores que, simplemente, nos quedamos viendo hacia el espacio infinito y no hacemos nada.

Y así como tenemos herramientas maravillosas para ser creativos y trabajar de manera inteligente, también tenemos cientos y cientos de juguetes que exigen toda nuestra atención.

Estos juguetes están hechos para ser atractivos, divertidos, nos comunican de tiempo completo con amigos y familia, y generan adicción porque siempre es más fácil evadir trabajo que hacerlo.

En lugar de trabajar y terminar temprano, ¿cuántas veces no has pasado toda la mañana en Facebook cuidando de tu maíz virtual? Yo, Choco Buda, admito ser víctima de Google Reader y puedo pasar todo el día leyendo noticias que olvidaré en menos de 1 minuto.

Dejar las cosas para después tiene consecuencias fuertes:

1. Estrés y ansiedad
Postergar el trabajo conlleva a estar tensos y deprimidos porque, muy adentro de nosotros,  sabemos  que necesitamos terminar con nuestras tareas. Luego de un día de no hacer nada, los pendientes y labores se acumulan.

2. Evasión
Muchas veces procrastinamos porque no nos gusta nuestra realidad.  Puede ser el trabajo mismo, la situación sentimental o familiar. Como sea, si algo no nos gusta, tendemos a evadirlo. Al igual que el trabajo, si evadimos las situaciones que no nos gustan, se acumulan y comienzan a causar daño.

3. Pérdida de tiempo
Quizá no vemos esto en toda su magnitud porque pensamos que nuca vamos a morir. Creemos que todo nuestro entorno es para siempre.  Pero no lo es. Si no se toman acciones o decisiones en el momento adecuado, no podremos regresar en el tiempo para corregirlo.

Y esas son sólo algunos de los efectos maléficos. Estoy seguro de que existen muchos más.

Acabar con la procrastinación es, en realidad, más fácil de lo que parece. Comparto con ustedes los métodos que me funcionan.

Cómo terminar con la procrastinación:

1. Enfócate
Si el trabajo o tu vida personal te abruman, sal a caminar. Haz una pausa de 10 minutos y camina. Ve por un café. Pero lo más importante es respirar y piensa que hay cosas importantes que necesitan tu atención. Si las terminas no estarás tenso después.

2. Apaga el internet y el celular
Apaga Facebook, Twitter, e-mail, chats, blogs, Google Reader y tu maravilloso teléfono. Si tu trabajo depende de mandar un correo, hazlo, pero apaga el internet para seguir en tu labor. Piensa que todos estos elementos funcionan en tu contra a la hora de ser productivo. Como nota adicional, si tienes que hablar con alguien, míralo a los ojos, no a la pantalla.

3. Prémiate
Enfocarse y terminar con distractores no es suficiente. Luego de una hora o dos de trabajo intenso, haz una pausa para hacer algo que te guste mucho. Regálate 10 o 15 minutos para revisar tu comunicaciones y saludar a los amigos, sírvete un café o sal a caminar. Es una mínima pausa que te va a dar más energía para seguir.

Existen demasiados artículos sobre este tema, pero creo que cada uno de nosotros sabemos lo que nos hace menos productivos.

A ustedes, ¿cómo terminan con la procrastinación?

Nota choco lingüística: En el diccionario de la Real Academia Española está la siguiente deficinición:

procrastinar.
(Del lat. procrastinare). 1. tr. Diferir, aplazar.

Decir «procastinar», sin la r, es un anglicismo.

GRACIAS a Sandy Gallia por la corrección. Si quieren leer sobre lingüística y otros demonios interesantes, visítenla aquí.