Con más frecuencia de lo que quisiéramos, la vida nos obsequia retos que ponen a prueba todo lo que somos. Estas situaciones van desde personas difíciles, problemas socioeconómicos, corazones rotos, clima que no nos obedece y hasta comida que no nos gusta.
Ir en contra de la vida y que no se cumplan nuestras expectativas, nos causa dolor de todo tipo. Dukkha es el término en sánscrito para estas situaciones que rechazamos todo el tiempo y que nos causan insatisfactoriedad.
¿Te has percatado como son las conversaciones en las que participas? A veces da la impresión de que es un concurso de quién ha sufrido más o quien tiene la peor noticia de todas. Y entonces, lejos de que nuestro sufrimiento disminuya, contribuimos al Dukkha colectivo.
El budismo en general nos ofrece una puerta de salida del sufrimiento. Pero la práctica Zen abre las puertas a los retos de la vida. No los rechazamos, no luchamos contra ellos, sino que los dejamos entrar a nuestra vida.
Es como si el practicante de Zen fuéramos surfistas profesionales. Flotamos pacientes en el agua, disfrutando del mar. Cuando viene una ola, la esperamos, subimos a nuestra tabla de surf llamada Aceptación, y montamos la ola para que nos lleve a donde ella quiera. Camos de regreso al agua, salimos a flote y repetimos el ciclo.
La aceptación no es otra cosa más que estar 100% presentes en lo que la vida nos da. No deseamos que las cosas fueran diferentes ni anhelamos nada. Solo vivimos este momento con todo lo que tiene. Trascendemos las etiquetas de «bueno» y «malo». Las cosas son solo lo que son y no buscamos nada más.
De esta manera, Dukkha se aleja y nos mantenemos atentos para aprender, ser creativos y encontrar maneras de salir adelante.
Esto lo digo desde la experiencia personal. Estos días para mí son de mucho reto, pues estoy pasando por una situación que me requiere estar presente y con el corazón abierto a la compasión.
Mi padre sufrió un accidente y tuvo una cirugía que nos mantuvo a la familia viviendo en el hospital por casi 2 semanas. Ahora han pasado varios días y estamos en su casa. Aquí es donde el reto más grande comienza porque se trata de un adulto mayor que requiere asistencia en todo.
Gracias a la práctica Zen que he llevado meticulosamente por tantos años, esta experiencia está siendo menos fuerte. Puedo notar cuando el ego quiere dominarme y los pensamientos de YO se arremolinan.
Pero aún en el ojo de la tormenta, Shikantaza está ahí para ver todo eso flotar y desvanecerse.
En la profundidad y silencio de Zazen puedo sentir cómo la aceptación florece en mí. Veo cómo todo está interconectado.
Todo tiene una razón de ser. Todo sirve y no hay tal cosa como «tiempo desperdiciado». La vida necesita de todo lo que vivimos y de lo que aprendemos.
El Buda está en cada detalle de nuestra vida. Y estando en temporada de Ango, las oportunidades para ver cómo el Dharma fluye, son inmensas. Celebramos a Shakyamuni con cada acto de compasión, con cada minuto en silencio y cada vez que podemos dejar de lado el ego.
Este instante que estás viviendo, te guste o no, es perfecto. Ango nos da la oportunidad de abrir la mente y el corazón para que la Perla Brillante emita aún más belleza.
Sigamos adelante, amigos.
Ango está aún comenzando y me siento agradecido por todas las oportunidad es de aprendizaje y para vivir por lo que enseño.
El sonido de los respiradores artificiales y los aparatos que mantienen con vida a los pacientes provocan un estado de hipnosis muy extraño.
Se siente como si estuviera en un sueño de alguien más. Pero los pacientes y los familiares que los acompañan, todos tienen historias únicas que contar. Mientras me siento en silencio junto con mi propio paciente, observo en silencio.
Estos días he estado viviendo muy de cerca como la salud de alguien importante para mí, se desvanece.
Es una persona que nunca tomó en serio su salud y hacía las cosas por ego. Comía solo alimentos procesados diseñados para ser ultra palatables, no hacia ejercicio y en más de 40 años nunca dejó de fumar.
Hace unos días, entonces, mi padre de casi 80 se cayó y se fracturó el fémur derecho. Bajo los ojos de los que saben, reparar este hueso no debería ser difícil. Excepto cuando el cuerpo comienza a pasar las facturas atrasadas.
Aunque es necesaria una cirugía de rutina para reparar la fractura, a mi padre no lo pueden intervenir porque su cuerpo y mente están en muy malas condiciones. Su presión arterial sube y sube, y justo hace unas horas lo acaban de diagnosticar con EPOC, por fumador. Su oxigenación es inferior a la de un paciente con covid.
Todo esto es muy familiar. Mi madre se murió también víctima de sus adicciones y de EPOC.
Hoy más que nunca valoro mucho la salud y pienso cómo la desperdiciamos. Abusamos de nosotros mismos y a la hora de la verdad, queremos pastillas mágicas para reparar lo que nos provocamos nosotros mismos en primer lugar.
El Buddhadharma está por todos lados en esta situación.
La Ilusión de Continuidad que estudiamos en el Soto Zen se manifiesta cuando pensamos que nunca vamos a enfermar o a envejecer.
Estos retos de la vida son Buda y aprendemos de ello. La enfermedad es una gran maestra. También la compasión y cariño de cientos de budas que trabajan por nuestra salud se manifiesta frente a nuestros ojos.
Es cierto que la impermanencia es Buda y que la enfermedad también, pero nuestra responsabilidad para conservar la salud es nuestra obligación en la práctica Zen. Si no tenemos un cuerpo-mente aptos para practicar el Dharma, estamos fallando a nuestros preceptos. Le fallamos a la vida, a nuestros ancestros y Shakyamuni. Hacemos lo posible para estar bien y si la enfermedad ya está, tomamos acciones para que las cosas sean lo menos difíciles.
Siempre he animado a la sangha y a todos mis lectores a cuidar la salud.
Hoy vengo a reiterar mi cansado y frecuentemente ignorado mensaje: debemos cuidar la salud y protegerla como la joya preciosa qué es.
Es, en verdad, lo único que poseemos. Si la descuidas, ni todo el dinero del mundo te ayudará.
Es hora de revisar tu alimentación. Sin importar tu filosofía alimenticia, dejar la comida procesada y azúcares es la mejor inversión qué puedes hacer. Si no puedes y te es difícil, busca ayuda.
Si tienes alguna adicción, es tiempo de pedir ayuda para dejarlo,
Si tus amigos te impulsan a malos hábitos, es hora de cambiar de amigos.
Si no haces ejercicio, comienza.
Si amas a tu familia y amigos, harás lo posible por no hacerlos pasar por el infierno que podrías crear.
Si practicas Soto Zen con nosotros, ya sabes que el cuidado de la salud es esencial.
Y por supuesto, Zazen es el pilar de todo lo que hacemos.
Cuando pensamos que nuestra práctica Zen está separada del trabajo, la familia y las obligaciones, es cuando Ango se convierte en una carga que no sabemos cómo llevar.
En este Zazenkai hablaremos sobre cómo el 100% de tu vida, es Ango.
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ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de:
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donativos. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
Ha llegado nuestro evento anual de entrenamiento intensivo. Ango es la oportunidad para estar juntos, aprender y hacer que nuestra práctica llegue a cada rincón de nuestra experiencia.
¡Bienvenidos!
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ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de:
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
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Cuando comenzamos la práctica budista es normal sentirse muy feliz. Comenzamos a leer textos lindos y frases que nos dicen que hemos llegado a casa. Pero cuando nuestra humanidad se manifiesta ante los retos de la vida, hacemos cosas que parecen ir en contra del budismo. Casi todos pasamos por sentimientos de culpa por no ser buenos budistas.
¿Eres mal budista? ¿Arderás en los mil infiernos? ¿Bob Esponja vive en una piña debajo del mar o es solo autoengaño?
En este Zazenkai hablaremos sobre ser mal budista, buen budista.
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ATENCIÓN: El cuaderno de liturgia para Zazenkai ha cambiado. Favor de descargar de nuevo de:
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donativos. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
Estos días he estado estudiando el concepto de Satori o Iluminación, y encontré este texto de Sawaki Roshi. Aquí nos explica por qué en el Soto Zen, iluminación y práctica son una sola cosa indivisible. Es solo un fragmente de un texto más grande que aparece en el libro To You, Zen sayings of Sawaki Kodo.
Satori es algo ineflable a lo que se deba llegar. Es parte de la experiencia de Shikantaza, porque es en el silencio de Zazen que podemos participar de la Iluminación del universo.
No practicamos para llegar a Satori. Satori es lo que da vida a nuestra práctica. Practicamos siendo animados por Satori. No buscamos la Vía. La Vía es la que te encuentra.
Estudias, practicas deportes y estás obsesionado por Satori y el autoengaño. Incluso Zazen se convierte en un maratón, y la meta es Satori. Pero justo porque tratas de llegar a algún lado, lo pierdes por completo.
Solo cuando detienes esta búsqueda, es que realizas tu Ser Universal.
Dices que no buscas la Vía, pero ¿de qué sirve si estás buscando la Vía para satisfacer el ego?
Perseguir Satori y huir del autoengaño es como comprar y vender acciones de la misma compañía.
Sentarte en Zazen porque quieres ser un buda o llegar a Satori, es correr detrás de un objeto. Zazen es cuando detienes el deseo de ser un buda o de experimentar Satori.
Practicar para ir más allá del pensamiento no tiene nada que ver con buscar satisfacción. Significa estar firme en la convicción de vivir aquí y ahora.
El Buddhadharma no puede ser obtenido con esfuerzo humano.
Afirmar que quieres obtener Satori, es tan extraño como decir que quieres observar a Dios.
El Buddhadharma no es para la satisfacción personal. Por eso Shakyamuni dijo “Yo y todo lo que vive en la Tierra hemos obtenido el Despertar. Montañas, ríos, pastos y árboles; todo es Buda.”
Entrenar Buddhadharma no es para obtener un Satori personal.
La gente incluso quiere su propio Satori hecho a la medida. Pero el Buddhadharma significa soltar el ego.
Todos tenemos un ego. Pero es completamente al revés cuando tratas de obtener tu Iluminación personal, especialmente en Zazen.
¿Entonces quieres tu Satori personal, algo que te de la paz mental solo para ti? ¿De verdad crees que el Buddhadharma existe solo para ti?
Si no tienes cuidado, podrías llegar a pensar que tu individualidad es lo más importante del mundo. Entonces olvidarás aquello que llena todo el universo.
Cuando digo Satori, piensas que hablo sobre iluminación personal. Así que vamos a dejarlo claro: el Satori verdadero es aquel que ni siquiera se puede llamar Satori.
¿Quieres convertirte en un buda? ¡No hay necesidad de eso!
Ahora es simplemente ahora. Tú eres simplemente tú.
Y dime, ya que quieres dejar el lugar en donde estás, ¿a dónde exactamente es que quieres ir?
Querer convertirte en un buda tan solo por practicar Zazen es como sentarte en el tren con tanta prisa de llegar a casa, y pararte a correr dentro del vagón.
Al mundo le gusta imaginar algo como “Satori se obtiene a través de la práctica”. Pero no importa qué sutra leas, nunca encontrarás nada así. Ningún buda se ha vuelto buda a través de la práctica. Los budas han sido budas desde su nacimiento.
No comenzamos a practicar para obtener Satori después. Cada uno de nosotros siempre ha sido un buda por completo. Es solo que en algún punto de la vida lo hemos olvidado. Hemos perdido el camino y ahora solo nos enojamos por nada.
Nuestra práctica solo significa practicar para ser el buda que siempre hemos sido.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi