Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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Para la mente analítica occidental, tomar refugio en la Triple Gema es muy difícil. Requiere un esfuerzo enorme el soltar la mente de navaja que todo lo corta en pequeños pedazos, para poder entender la vida. Hemos creado un sistema existencial que depende del escepticismo para no sentirnos tan a la deriva. Pero justo por eso sufrimos.
Al seccionar todo, crear reglas, catalogar en «bueno» y «malo»; el misticismo que nos da el Soto Zen para vivir la Perla Brillante como algo completo y perfecto, se diluye.
Conceptos profundamente religiosos como Dharmakaya, shunyata, annica o hasta el mismo enso, quedan solo como ideas lejanas.
La práctica budista es tanto esotérica como metafísica. No en el sentido de algo paranormal, sino que se debe tomar el Dharma y confiar en él. Es la práctica misma la que, sin palabra alguna, nos demuestra que la ceremonia y los conceptos alucinantes, son reales.
¿Podemos practicar Soto Zen sin tener que recurrir a lo místico? Sí, claro.
Tener una práctica Zen seglar y escéptica es posible si sólo nos mantenemos en la superficie y nos quedamos con el Dharma humanista; el que nos hace mejores personas y nos da un esquema a seguir para una vida con principios. Podemos leer Sutras y Dogen para solo poner en práctica lo que asumimos que nos conviene. Podemos practicar meditaciones narradas de una app o de YouTube y también está bien.
Pero en algún momento va a tocar un abrazo, una puesta de sol o un beso. Iremos a un bosque o al mar y nos sentiremos conectados con algo más grande. Esos momentos no los analizamos.
En algún punto el corazón se va a romper, viviremos la injusticia o vendrá el miedo a la impermanencia. Llegarán preguntas a las que nunca habrá respuesta usando la mente intelectual.
El vacío existencial resultante de un ego inflamado también llegará y no habrá cómo entender que solo es Buda siendo Buda.
Habrá un tiempo en la vida en el que solo hay que aceptar las cosas como son, sin caprichos ni anhelos.
Quedarnos únicamente con la superficie del budismo es lindo, pero es como beber café soluble. La experiencia y el verdadero sabor del café no se obtiene, a menos que un barista prepare una taza, con cariño y respeto por la cultura del café.
Es como leer una revista y seguir los 10 consejos para X, en lugar de profundizar en el tema con un maestro experto que nos ayude y un grupo de personas con los mismos intereses.
Ahora, no podemos tener una práctica Zen sin metafísica porque en la contemplación del silencio en Zazen, soltar la mente analítica y maravillarnos con la magia de la realidad, solo se obtiene cuando nos rendimos ante la magnitud del Buda. Sin soltar la mente analítica no se podría entender los poemas de Ryokan o las enseñanzas de Dogen y los Patriarcas.
Sin la ceremonia o las postraciones, es muy difícil sentirnos parte de un universo completo, perfecto e indivisible, en donde todo tiene un motivo, una causa y una serie infinita de conexiones. Trascendemos el ego que se resiste a la tradición ancestral y que se está perdiendo de sentir el orden y el flujo del cosmos entero a través de cada partícula del ser.
Sin sentarnos en Zazen y dejar que la vida sea, no podríamos nunca experimentar la vacuidad y la Luz Dorada de la que tanto hablamos.
Necesitamos la parte religiosa y mística del Soto Zen porque es justo la que nos integra a la Perla Brillante. Excluirnos de ella, hace que la vida sea dolorosa y sin sentido. No es casualidad que a Dogen Zenji se le conozca como el realista místico.
Entonces, sí que se puede practicar budismo sin la parte religiosa.
Pero creo vale la pena esforzarse por vivir la práctica completa.
Uno de los personajes más venerados del Budismo Mahayana, es el monje, filósofo, médico y sabio, Nagarjuna. Nació y vivió en India, entre los años 150 y 250 d.C.
Como todos los maestros budistas legendarios, Nagarjuna era un estudioso del Dharma, pero también del sufrimiento y la mente humana. Pudo encontrar que existen Ocho Preocupaciones Mundanas que nos hacen perder tiempo y que convierten nuestra existencia en una carga difícil de llevar.
Estas Preocupaciones dan orden a los apegos y las aversiones que nos atan al samsara. Son cuatro esperanzas, con sus correspondientes cuatro miedos; que generan un ciclo muy difícil de romper. A menos, claro, que la persona decida liberarse del sufrimiento y comenzar a entrenar budismo.
Es con la práctica budista, y en particular del Soto Zen, que podemos mirar de lejos estos ciclos y comenzar a romperlos.
Pero para que eso suceda, hay que saber que éstos existen y que continuamente dictan nuestros pensamientos y decisiones.
1 y 2: Felicidad vs. Sufrimiento
El problema con la felicidad como la conocemos en el mundo dominado por el cristianismo es que se le atribuye a euforias que llegan por lo externo. Un nuevo auto, una nueva relación, más dinero; todo ello es externo del Ser. Este tipo de felicidad dispara el miedo de no tener lo que queremos, o de perder lo que que tenemos. Lo que nos lleva al sufrimiento.
En un tiempo donde lo tenemos todo, somos más infelices que nunca.
Mucha felicidad es igual a mucho sufrimiento. Por eso en el Soto Zen entrenamos la mente para regresar al equilibrio y a la ecuanimidad.
3 y 4: Fama vs. Insignificancia
Obtener reconocimiento se puede volver una actividad compulsiva. Ser admirado y respetado por los demás es adictivo porque inflama el ego. Esta búsqueda por la fama está disparada por el terror que nos da la insignificancia.
Ambas Preocupaciones son un camino certero al sufrimiento. Mantener la ilusión del YO bajo control gracias a nuestro entrenamiento, nos ayuda a soltar y a vivir con elegancia y humildad.
5 y 6: Alabanza vs. Culpa
Cuando necesitamos que todo el tiempo nos estén adulando, es terrible porque significa que no estamos seguros de nuestra existencia y actos. Si no recibimos halagos, entonces viene el miedo y la culpa. Ambos son solo el síntoma de un ego que se ha inflamado.
En Zazen el ego se desinfla, y las alabanzas o la culpa, son solo pensamientos que se disuelven como nubes al viento.
7 y 8: Ganar vs. Perder
En el Soto Zen ponemos énfasis en la ilusión de «ganancia». Es solo una fantasía que provoca sufrimiento en aquellos que «vencimos» y en nosotros mismos, pues la avidez por ganar es una atadura que nos cuesta la tranquilidad. Estar preocupados por ganar, por hacer que otro pierda, o tener miedo a perder, también es signo de un ego que está inflamado pero, además, está desconectado de la naturaleza y no tiene compasión.
Tomar refugio en Buda, Dharma y Sangha nos ayuda a practicar activamente la compasión, dejando de lado por completo la ilusión de victoria o derrota.
Justo como la flor en el espacio, no hay manera de encontrar su verdadera esencia. El viento y la luna que entran por las seis ventanas, también están prístinos y vacíos.
Las cosas parecen reales aún en la vacuidad, pero no lo son. No hay sustancia en ellas.
Solo han rentado temporalmente estas cuatro paredes luminosas.
El Gran Círculo abarca todo el espacio vacío, sin embargo, no tiene sombra ni forma.
Abraza todas las cosas bajo el sol, sin opacar la luz de su verdadera esencia.
¿Cómo puede uno distinguir el verdadero aspecto de las cosas ante nuestros ojos?
Brillante es la luna de otoño en el claro cielo azul.
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El Preceptor Naong (1320–1376) es un personaje clave del Budismo Seon, de Corea. Su práctica lo llevó a enseñar en muchos templos importantes de su tiempo y cuentan que siempre estaba rodeado de alumnos.
La base de su práctica era la contemplación de la Triple Gema y la vacuidad que los caracterizaba. Este poema es justo producto de su admiración y reverencia por la Luz Dorada del Buda.
Las cosas de la vida, tanto objetos físicos como mentales, carecen de sustancia. No tienen nombre, no tienen importancia intrínseca. Todo está vacío de personalidad nata, pues todo es producto de millones de causas y efectos.
La flor que observas, no se llama flor. El espacio vacío alrededor de ella no necesita nuestras etiquetas para ser. Todo requiere rentar un espacio en la mente para poder existir. La mente iluminada es la que sabe esta verdad y no permite que las cosas se queden para siempre, sino que les renta un espacio temporal.
Todo lo que existe es Buda. Es un círculo eterno que a veces cierra y a veces no. El enso es vacuidad rodeada de vacuidad que contiene todas las vacuidades.
Pero solo con la mente clara como el cielo azul es posible que la Iluminacion del Universo nos de acceso a concer estas verdades.
Por supuesto, sentarnos en Zazen es la manera de limpiar la mente y volverla un cielo azul perfecto.
Si leer budismo básico ya no es suficiente y necesitas saber más sobre Zen, te invito a tomar la segunda parte del Curso de Introducción al Budismo Zen, de Grupo Zen Ryokan. Continuaremos nuestro camino aprendiendo la historia, tradición y prácticas de esta milenaria forma de vida.
Este curso está pensado para alumnos del Curso 1 y para quienes ya estén familiarizados con su contenido (ver temario aquí).
Sobre el formato (presencial/en línea)
El Buda y los Maestros a través de la historia se han adaptado a la tecnología disponible para transmitir las enseñanzas a la comunidad y mantener el Dharma vigente. Este concepto se conoce como Upaya, o Medios Virtuosos de Enseñanza.
Grupo Zen Ryokan se adapta y usa los medios en vivo y electrónicos para compartir la llama del Budismo Soto Zen en español.
Entendemos la tecnología como herramienta de comunicación y de aprendizaje que une a las personas, trascendiendo fronteras, horarios y culturas.
Cuando estamos juntos practicando el Dharma y en Zazen, saltamos obstáculos regionales, etiquetas y tiempo. Esto nos permite estar siempre unidos, sin prisas.
Es un formato ideal para personas muy ocupadas o con algún impedimento para acudir a un centro Zen local.
Practicamos Zen en el templo más grande: La Vida.
Objetivo
Profundizar en el estudio de la historia, textos y ceremonias esenciales del Budismo Soto Zen; para llevarlo a nuestra experiencia cotidiana y vivir en respeto, armonía, silencio y elegancia.
Practicaremos Shikantaza Zazen (meditación zen) desde el primer día para cultivar el hábito diario de esta práctica suprema.
En una mirada
Curso: Introducción al Budismo Zen 2, 2022.
Facilitador: Hondou Kyonin.
Inicia: Miércoles 2 de noviembre de 2022.
Duración: 6 meses.
Necesario:
Haber tomado el Curso de Introducción al Budismo Zen 1, o conocer los temas estudiados en el curso anterior. Ver temario aquí.
Tener una práctica diaria y estable de Shikantaza (al menos 20 minutos al día)
Disponibilidad: Limitada. Inscríbete pronto.
Cierre de inscripciones: Lunes 31 de octubre de 2022.
Costo: Donativo mensual.
Sede:
En línea. El material de estudio y la discusión serán en nuestra plataforma en línea.
Más información en inscripciones en: choco ARROBA budismosotozen.org
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Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi