Los humanos somos bestias maravillosas, pero nuestra mente distraída es el origen de muchos tipos de sufrimiento. Decidimos ignorar las cosas que debemos atender, para mejor mirar cosas que nos hacen sentir mejor de forma inmediata.
Existe una conversación incómoda que se ha abierto camino en nuestras vidas: la crisis ecológica y el cambio climático es un asunto de gravedad histórica que supera en importancia incluso a las guerras actuales. Preferimos mirar las noticias de los conflictos armados, pero ignoramos lo que realmente necesita acción directa de cada uno de nosotros.
Aunque el planeta pasa por cambios naturales, no podemos negar que es nuestra responsabilidad el estado actual de la ecología. Cada día que pasa, nos acercamos al punto de no retorno, donde el daño infligido al medio ambiente será irreversible. Aunque somos conscientes de nuestra responsabilidad en esta crisis, a menudo nos sentimos paralizados, incapaces de detenernos en nuestro camino de destrucción. Esta contradicción entre el conocimiento y la acción nos lleva a experimentar una eco-ansiedad creciente, una preocupación profunda y una sensación abrumadora de culpabilidad que se suma al estrés cotidiano.
Sin embargo, existe una solución que no solo alivia la ansiedad ecológica, sino que también contribuye a la causa más grande: el hábito del minimalismo. Este estilo de vida consciente y de atención plena, en su núcleo, implica reducir el exceso y centrarse en lo esencial. A medida que lo practicamos, no solo simplificamos nuestras vidas, sino que también minimizamos nuestro impacto en el planeta.
Ecoansiedad y responsabilidad
¿Alguna vez has visto un camión en la calle que suelta humo como si fuera chimenea industrial? ¿Cómo te sientes cuando ves a alguien tirando basura en la calle? ¿Y qué tal cuando ves un río lleno de botellas y espuma industrial? ¿Cómo te sientes con las noticias sobre el cambio climático? ¿Puedes recordar los pensamientos y emociones que llegan a ti? Ira, indignación y frustración son solo algunos de ellos.
Sé que otra característica humana es el cinismo. Sabemos nuestra responsabilidad sobre las cosas, la cubrimos con bromas o chistes, pero no podemos parar con lo que causamos daño. Peor aún, este cinismo nos lleva a ignorar los problemas que causamos. Aunque parece algo inocente o gracioso, la verdad es que todos vivimos un mal moderno.
La ecoansiedad se manifiesta de diversas formas: insomnio, preocupación constante, sensación de impotencia, frustración, miedo o incluso una sensación de duelo por la pérdida de la belleza del mundo natural. Esta ansiedad, contradictoriamente, nos vuelve aún más violentos y fácilmente explotamos en peleas con los demás.
Reconocer y entender la eco-ansiedad es el primer paso hacia un cambio efectivo. A menudo, este estrés es el resultado de una profunda comprensión de nuestra responsabilidad en la degradación del medio ambiente.
Minimalismo: empezando por el interior
El minimalismo no es solo un cambio en la forma en que vivimos nuestras vidas; también implica un cambio en nuestra mentalidad y una reevaluación de nuestros valores. Comienza con la introspección y cuestionamiento de cómo vivimos y cómo consumimos. Cuando damos nuestros primeros pasos en el minimalismo, tomamos conciencia de la saturación que ha invadido nuestras vidas, tanto en términos financieros como mentales.
Reducción de residuos y de consumos innecesarios
Uno de los pilares del minimalismo es reducir consumos innecesarios. A medida que nos enfrentamos a nuestra eco-ansiedad, comenzamos a cuestionar las compras impulsivas, los productos desechables y el exceso de posesiones y experiencias. Este proceso nos lleva a reducir la cantidad de recursos que consumimos y a reducir nuestra huella ecológica. Obviamente, la reducción de residuos se hace real y tangible.
Esta es justo la clave: disminuir nuestro impacto ambiental de forma pensada, informada y consciente. Esta es la importancia de ser minimalistas para detener el daño al planeta.
El minimalismo para salvar al planeta
Como ya vimos en el post anterior, el minimalismo rescata tus fianzas personales, pero también es lo mejor que podemos hacer por el medio ambiente. La eco-ansiedad se reduce o desaparece por completo porque tomamos acciones concretas. Aquí comparto una pequeña lista de beneficios que se viven en el lado minimalista de la vida.
Consumo consciente: El minimalismo nos anima a ser conscientes de nuestras compras y decisiones de consumo. Claro que seguimos comprando cosas, pero lo hacemos de manera informada y optamos por mejores versiones de las cosas. Cuando nos volvemos más selectivos y conscientes de lo que compramos, reducimos la demanda de productos y la explotación de recursos naturales.
Vida sostenible: Adoptar un estilo de vida minimalista significa lograr reducir el desperdicio y vivir de una manera más sostenible. Esto incluye reducir el consumo de plásticos, usar recursos con más eficiencia y disminuir la producción de residuos.
Menos consumo de energía: Al poseer y comprar menos, disminuimos la cantidad de energía necesaria para la producción y el transporte de bienes. Esto reduce nuestra huella de carbono y el impacto ambiental.
Menos contaminación: El minimalismo nos motiva a liberarnos del exceso de posesiones y a consumir de manera más responsable. Esto reduce la contaminación del aire, el agua y el suelo relacionada con la producción y el desecho de bienes.
Educación y conciencia: Al practicar el minimalismo, también nos educamos y aumentamos nuestra conciencia sobre los problemas ecológicos. Esta conciencia puede llevar a la acción y la defensa de prácticas más sostenibles en nuestra sociedad.
La creatividad humana y la eco-conciencia
La creatividad humana es maravillosa, pero con frecuencia es usada de formas estúpidas. Por ejemplo, hemos creado métodos para evitar la resaca, cuando lo único que necesitamos es no emborracharnos.
En lugar de inventar soluciones tecnológicas para limpiar el daño que hemos causado, ¿no sería más efectivo dejar de contaminar y enfocar nuestros esfuerzos en educarnos para consumir menos? La creatividad humana puede encontrar vías alternativas para abordar la crisis ecológica sin recurrir a soluciones tecnológicas que a menudo son costosas y temporales.
El minimalismo como hábito de autocontrol
El minimalismo, en su esencia, es un hábito de atención plena y autocontrol. Con nuestra práctica de meditación, abrimos la mente a un mundo más grande. Nos permite ser agradecidos y estar en paz con lo que somos y tenemos. Así es como podemos lograr erradicar los excesos y abusos que cometemos en busca de una satisfacción instantánea. Esto, a su vez, nos lleva a reducir la cantidad de recursos que consumimos.
Conclusión
La eco-ansiedad es una respuesta comprensible a la magnitud de la crisis ecológica, pero no debemos permitir que nos paralice. El minimalismo ofrece una forma efectiva de abordar esta ansiedad mientras actuamos para proteger el planeta. Al simplificar nuestras vidas y reducir nuestro impacto ambiental, no solo mejoramos nuestra salud mental, sino que también contribuimos a la preservación del mundo natural para las generaciones futuras. A través del minimalismo, podemos cambiar la forma en que vivimos y reducir el daño que hemos infligido a la Tierra.
Durante esta época, se erigen coloridos altares adornados con fotografías y alimentos para recibir a los difuntos, quienes se cree regresan para cenar con nosotros. También compartimos el humor al regalarnos entre amigos calaveras de azúcar, chocolate o amaranto, con nombres jocosos.
El 2 de noviembre, en este Día de Muertos, los difuntos disfrutan de su banquete y hasta se unen a nuestra danza. Sin embargo, ¿por qué celebramos algo tan íntimamente relacionado con la muerte? La respuesta es que, como seres humanos, a menudo luchamos por aceptar la realidad de la impermanencia.
Desde la perspectiva del Budismo Soto Zen, esta festividad nos brinda una oportunidad única de reflexionar sobre la dualidad entre la vida y la muerte. La danza incesante de la Vida transformándose en Muerte y regresando se despliega ante nuestros ojos. Estos dos aspectos comparten el mismo espacio-tiempo, son inseparables. Observamos la luz del día que se desvanece y nuestro propio reflejo en el espejo que muestra el rastro de cabellos blancos.
El Día de Muertos, de hecho, se convierte en el Día de la Vida, una celebración de la impermanencia. Nos recuerda que todo cambia y está en constante movimiento. Cada instante es un recordatorio de la fugacidad de las cosas, y nos incluye en la lista de seres sometidos a la misma ley universal.
En esta festividad, también podemos vislumbrar la Totalidad del proceso de la vida. A veces es un camino con áreas verdes y pasturas perfectas, pero en otras ocasiones encontramos rocas y lava. Sin embargo, todas estas facetas son parte de nuestro viaje, sin importar cuánto nos resistamos a ellas.
Al igual que en Zazen, donde observamos la simultaneidad de todo lo que ocurre, el Día de Muertos nos brinda una comprensión profunda de que todo cambia y muere. Esto subraya la importancia de cada acción y sus consecuencias. Así, cada momento, sea largo o corto, nos exige estar presentes y atentos, siempre pensando en el beneficio de los demás.
El Día de Muertos y budismo nos recuerdan que somos la impermanencia misma, una mezcla de vida y muerte en perfecta sincronía. Y esto es una razón ideal para que juntos celebremos la maravillosa y compleja danza de la existencia.
¡Feliz Día de Muertos! ¡Feliz Día de la Impermanencia!
Este no es un post budista, sino un pequeño artículo que compila mis investigaciones sobre gratitud desde la ciencia. Es impresionante cómo el Buda, a pesar de ser un personaje histórico de hace 2500 años, estaba tan consciente y en línea con lo que la ciencia moderna nos dice.
La gratitud como práctica cotidiana es muy importante para mi ministerio. De comprenderla e incluirla en nuestro estudio del Dharma, depende nuestra paz mental y felicidad.
La gratitud es una emoción poderosa que puede tener un impacto significativo en tu calidad de vida. A medida que la ciencia investiga más sobre este sentimiento, se descubren numerosos beneficios mentales y emocionales asociados con practicar la gratitud de manera regular.
Literal, cuando la gratitud se convierte en un hábito, crea nuevas redes neuronales y hace crecer el cerebro. Esto se traduce en paz emocional y mayor inteligencia.
¿Qué dice la ciencia sobre la gratitud?
Numerosos estudios científicos respaldan los efectos positivos de la gratitud en la salud mental y emocional. Estos son algunos de los hallazgos más destacados:
Mejora el bienestar mental: La práctica regular de la gratitud se ha relacionado con una disminución de la depresión y la ansiedad. Expresar agradecimiento puede aumentar la actividad de las áreas del cerebro relacionadas con las emociones positivas.
Reduce el estrés: Mostrar gratitud puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Al enfocarte en lo que estás agradecido, puedes disminuir la rumiación sobre las preocupaciones y los problemas.
Promueve relaciones sociales saludables: Expresar gratitud fortalece las relaciones interpersonales. Las personas que son agradecidas suelen ser percibidas como más amables y son más propensas a recibir apoyo de otros.
Fomenta la resiliencia: La gratitud puede aumentar la capacidad de recuperación emocional ante situaciones difíciles. Te ayuda a encontrar aspectos positivos incluso en momentos desafiantes.
Cómo mejorar la vida siendo una persona agradecida
Aunque nos cuesta entender la importancia de la gratitud, es un hábito que hay que cultivar. Como todos los hábitos, al principio parece ajeno y demasiado esfuerzo. Pero luego de ser constantes unas 4 semanas, comienza a ser parte de nuestro día a día.
La gratitud es una cualidad que se puede cultivar y practicar conscientemente. Aquí hay algunas formas en las que puedes incorporar la gratitud en tu vida cotidiana:
Mantén un diario de gratitud: Dedica unos minutos cada día para escribir tres cosas por las que te sientes agradecido. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo.
Expresa agradecimiento: No tengas miedo de decir «gracias». Expresa tu gratitud de manera sincera hacia las personas que te rodean. Puedes hacerlo verbalmente, por escrito o incluso a través de pequeños gestos.
Encuentra lo positivo en los desafíos: Incluso en situaciones difíciles, trata de identificar lecciones aprendidas o aspectos positivos que puedan surgir. Esto puede ayudarte a mantener una perspectiva optimista.
Ayuda a los demás: Practicar la gratitud también implica ser generoso. Brindar apoyo y ayudar a los demás puede generar un ciclo de gratitud en tu vida y en la de quienes te rodean.
Sé consciente del presente: La gratitud se basa en apreciar el momento presente. Practica la atención plena para estar más presente en tu vida diaria y ser consciente de las cosas por las que puedes sentirte agradecido.
La gratitud es una emoción que puede tener un impacto transformador en tu calidad de vida. La ciencia respalda los beneficios de practicar la gratitud de manera regular, desde mejorar la salud mental hasta fortalecer las relaciones interpersonales. Al cultivar la gratitud a través de la escritura, la expresión y la atención plena, puedes experimentar una vida más plena y significativa.
Pronto escribiré la parte espiritual de la gratitud, que es hermosa, perfecta e inconmensurable. Si quieres saber más sobre gratitud y cómo mejorar tu vida, este taller te interesa.
Hace años, durante un Sesshin en un templo en las montañas, me di cuenta de que todos mis compañeros monjes y yo compartíamos en silencio algo muy poderoso y mágico. Todos estábamos ahí porque habíamos librado mil batallas contra el ego y habíamos trabajado mucho para llegar a ese momento.
Cada monje tenía una historia personal de autodescubrimiento, disciplina inquebrantable y de estudio incansable del Buddhadharma. Ninguno estaba ahí por casualidad. Y a pesar de que todos habíamos pasado por muchísimos obstáculos y dificultades, todos éramos profunda y auténticamente felices. Lo podía ver en la paz de sus sonrisas y en la calma de sus miradas. Habíamos encontrado al Buda y a Dogen, para vivir por sus enseñanzas
Todas las personas del mundo compartimos una búsqueda universal: alcanzar la felicidad. Es como una melodía constante que resuena en nuestros corazones, guiándonos a través de la existencia. Sin embargo, en este mundo moderno de recompensa inmediata y gratificación instantánea, nuestra relación con esta búsqueda se ha tornado desequilibrada, como si estuviéramos fuera de sintonía con el universo mismo.
Lo inmediato y lo fácil nos destruyen
Vivimos en una era en la que anhelamos todo rápido y gratis. Se nos ha inculcado la idea de que merecemos resultados sin necesidad de esforzarnos. Pero ¿y si te dijera que el camino hacia el Buda y la auténtica felicidad no se trata de la gratificación instantánea, sino de ganártelo con determinación y dedicación?
Shakyamuni Buda, hace miles de años, descubrió la mecánica misma de nuestro sufrimiento y dejó un legado de sabiduría que resuena a través de los siglos. Todas sus enseñanzas están ahí para quien las quiera. Pero aquí está el secreto que a menudo pasamos por alto: el derecho de tener al Buda como tu maestro se gana, no se regala. Shakyamuni no es un redentor, no va a salvarte de nada. Es un maestro y sabe que el Dharma no es para el perezoso que busca atajos ni para aquellos que abandonan la senda ante el primer desafío.
El Buda te muestra la dirección a seguir, te ilumina el sendero, pero es tu responsabilidad andar ese camino con determinación y pasión. Es como un viaje hacia lo más profundo de ti mismo, una búsqueda de autenticidad que requiere valentía y paciencia. No basta con quererlo, debes merecerlo.
Nuestro Gran Maestro, Dogen Zenji, nos insta a dejar de lado cuerpo y mente. Esta enseñanza no sugiere descuidar nuestra salud física o mental, sino liberarnos de las distracciones y apegos que nos atan. Es un recordatorio humilde de que, para abrazar la vía del Buda, necesitamos estar dispuestos a aprender, a escuchar con atención y a seguir la guía de un maestro.
Para encontrar al Buda
Imagina cada minuto que pasas en Zazen es construir un puente entre tú y el Buda. Cada inspiración y espiración te acerca más a esa conexión profunda. Pero este puente no se construye con facilidad; requiere dedicación, compromiso y una voluntad inquebrantable.
En Zazen no tenemos distracciones. No hay música ni mantras. Eliminamos todos los juguetes mentales. Solo hay silencio y el estado actual de las cosas y de tu mente. Y ahí en lo profundo, está tu verdadero ser. En Zazen te despojas de todo, y por eso te unes al Todo. La búsqueda del Buda interior exige que te ganes el derecho de sentarte junto a él. Es un viaje que desafía tu ego, te confronta y, al mismo tiempo, te transforma.
Entonces, si alguna vez te has preguntado si el Buda puede ser tu maestro, recuerda que el camino hacia él es una senda que debes recorrer con esfuerzo. Es una búsqueda que requiere un corazón dispuesto, una mente abierta y la voluntad de ganarte cada paso.
No hay espacio para las recompensas superficiales en la Vía del Buda. El verdadero regalo es el proceso mismo, el proceso de ganarse a Shakyamuni y a Dogen, a través de la constancia y el amor inquebrantables. Cada minuto en Zazen, cada momento de silencio, te acerca al Buda que reside en tu propio corazón. Y en esta unión sagrada, descubres que, al ganarte al Buda, te ganas a ti mismo.
Como ya es tradición en Grupo Zen Ryokan, esta semana del año celebramos Tanabata. Es una hermosa tradición japonesa que sirve para unirnos como sangha y reflexionar sobre nuestros deseos y esperanzas en el camino del Budismo Soto Zen.
Tanabata, conocido como el «Festival de las Estrellas», es una festividad originaria de Japón que se celebra en diferentes partes del mundo, cada año el séptimo día del séptimo mes lunar. La historia detrás de Tanabata cuenta la romántica leyenda de Orihime y Hikoboshi, dos amantes estelares separados por la Vía Láctea y que solo pueden reunirse una vez al año en este día especial.
En el Budismo Zen, celebramos Tanabata en un espíritu de contemplación y conexión con el universo. A través de la práctica de Zazen, nos sumergimos en la serenidad del presente y cultivamos nuestra conexión con los demás seres y con el cosmos en su totalidad.
Charla de la semana: Deseos y esperanzas en el Zen
Exploraremos el tema de los deseos y las esperanzas en el contexto del Budismo Zen. Discutiremos cómo podemos cultivar una relación saludable con nuestros deseos, trascender la dualidad del apego y la aversión, y encontrar un equilibrio en nuestra búsqueda de paz interior.
¡Los espero!
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
Tu donación me ayudarás a seguir ofreciendo clases de Budismo Soto Zen, Zazen y otras actividades que benefician a la comunidad. ¡Gracias por tu amabilidad y generosidad!
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
El tema del día será: Deseos y esperanzas en el Zen ¡Feliz Tanabata!
Los espero:
Día: Domingo 9 de julio de 2023.
Hora:
Ciudad de México / Guadalajara 10:00h
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 18:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
En este Zazenkai exploraremos un tema que a menudo se considera tabú, nos genera muchísima culpa y es poco discutido en nuestra sociedad: la complejidad de nuestras relaciones con nuestros padres y la posibilidad de que no siempre sintamos un amor incondicional hacia ellos.
Desde el punto de vista del Zen, donde amamos a todos los seres vivos por igual, es posible amar a los padres como seres vivos y no como templos de autoridad.
Dana
Como monjes budistas dependemos de la generosidad de nuestra comunidad para nuestro sustento. No tenemos salario y vivimos con sencillez, por lo que cada donación es muy apreciada.
Con tu ayuda, me es posible continuar difundiendo las enseñanzas del Buda y de los Patriarcas del Zen, y compartiendo su mensaje de compasión con el mundo.
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Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
El tema del día será: Zuigan llama a su maestro
Los espero:
Día: Domingo 18 de junio de 2023.
Hora:
Ciudad de México / Guadalajara 10:00h
Caracas / La Paz 11:00h
Madrid 18:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi