En esta sangha las reuniones por Zoom necesitan el mismo tipo de protocolo y de buenas maneras que usarías al asistir a un templo, pero con ciertas adaptaciones para este medio de comunicación.
Por la naturaleza internacional de nuestra comunidad, nuestro templo y salón de clases es Zoom. Es necesario seguir estas reglas:
Crear cuenta en Zoom y usar una foto real como avatar. Esto evita que personas no registradas entren a nuestras reuniones.
Llegar a tiempo. Las sesiones comenzarán a la hora indicada y no se dará acceso a nadie más una vez iniciada la sesión.
Mantener el micrófono apagado en todo momento, salvo en la sesión de preguntas y respuestas.
Activar la cámara. Esta sangha conecta personas, no cuadros negros. Es más agradable vernos para sentirnos más cerca.
No usar fondos animados. Los fondos virtuales de Zoom son divertidos y lindos, pero son una fuente de distracción cuando son animados. Si los vas a usar, que sean fotos estáticas.
Reverencia al entrar (Gassho) a la reunión. Al igual que harías al entrar a un templo o a un zendo, hay que saludar al recinto con respeto y humildad.
No comer. No llevarías una rebanada de pizza o patatas fritas a un templo budista, ¿verdad? Las bebidas no alcohólicas sí están permitidas.
No hacer movimientos que distraigan. A veces es necesario levantarse en medio de una reunión, a todos nos pasa. Si esto sucede, hacer Gassho, apagar la cámara. Al encender la cámara de nuevo, Gassho.
Bostezar, limpiarse la nariz, los ojos u oídos: fuera de la cámara. Esta es una regla poco conocida en occidente, pero limpiarse la nariz en público es considerado de mala educación y poco elegante. Si tienes que bostezar o limpiar tu nariz, puedes salir del rango de la cámara o apagarla por unos momentos. Gassho al salir, gassho al regresar.
Cuidar el lenguaje. Si en la reunión se te pide abrir el micrófono para hablar, hay que cuidar el lenguaje. No usar dobles sentidos, insultos, lenguaje discriminatorio ni vulgaridad.
¡Sonríe! El Zen es alegría y nuestra escuela se caracteriza por mantener siempre un buen sentido del humor en la vida. Estás aquí, presente y respirando. ¿No es un milagro?
ATENCIÓN: REGRESAMOS AL ÁRBOL DEL YOGA, EN GUADALAJARA.
En nuestra séptima sesión del ciclo de charlas sobre Una Perla Brillante leeremos más párrafos en los que el Maestro Dogen Zenji nos sigue enseñando qué es la Perla que lo abarca todo y es perfecta.
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
—
¡Amituofo!
Esta es la invitación para Zazenkai semanal.
El tema del día será: Una Perla Brillante 7.
Los espero:
Día: Domingo 21 de marzo de 2021
Hora: Ciudad de México / Guadalajara / Bogotá 10:00h Caracas / La Paz 11:00h Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
En Guadalajara, te esperamos en el Árbol del Yoga solo si aceptas seguir las medidas de salud. Detalles aquí.
Árbol del Yoga está en Lope de Vega 121. Facebook.
Indicaciones especiales para Zoom:
Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKikoQqmBbbRns26MUJzQ?e=5Armqd
Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
Tener agua disponible.
Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
Seguir las instrucciones que daré en el video.
Un poco de incienso siempre es buena idea.
Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta, ya saben que siempre estoy disponible.
Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donaciones. Al estar trabajando desde casa, ya no tengo dónde recibir aportaciones directas. Sigo necesitando de tu ayuda. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
A menos que no seas una persona, todos hemos pasado por algún episodio en el que cuestionamos lo que somos. Muchos llegamos al extremo de estar perpetuamente decepcionados de nosotros mismos porque no cumplimos expectativas, porque nos comparamos con los demás o porque no encontramos lo que podemos aportar a la vida. Y entre más tiempo pasa, más alimentamos este demonio que llamaos baja autoestima.
Hay una anécdota de SS Dalai Lama que me gusta mucho. Desconozco si sea real o no, pero siempre que la recuerdo me hace sonreír.
En una de las primeras visitas de SS a los Estados Unidos, supuestamente dio una conferencia en alguna universidad en donde le preguntaron cómo hacía el budismo para tratar la baja autoestima.
Al no entender la pregunta, Su Santidad se quedó congelado. Tuvo que consultar con sus traductores para intentar encontrar un significado. Luego de unos minutos de discusión, el Maestro dijo que en el budismo no hay tal cosa como autoestima.
Autoestima es un concepto occidental para explicar la relación que tenemos con nosotros mismos, pero en el budismo la autoestima no existe pues sabemos que el ego es solo una ilusión. Y si hablamos en particular de la práctica Zen, la autoestima es solo un juguete con el que nos distraemos de nuestra misión de bodhisattvas.
Desde el momento que se usa la palabra auto (uno mismo, por sí mismo), estamos en contra del Buddhadharma. Ya sea dharma budista, yogi, sikh o hinduista; las filosofías asiáticas antiguas sabían y promueven en la actualidad, que el YO es una fantasía que nos lleva al sufrimiento.
Justo porque sabemos que el ego no existe, es la razón por la que no sabemos cómo tener una relación amable con él. ¿Cómo relacionarte con algo que no es real?
Esto es lo que decía Shakyamuni Buda sobre el Yo o el Ego:
Por lo tanto, bhikkhus, aquí, cualquier materia pasada, futura o presente, interna o externa, basta o sutil, inferior o superior, distante o cercana, toda la materia debería ser considerada con recto entendimiento y de acuerdo con la realidad como ‘esto no es mío’, como ‘esto no soy yo’, como ‘esto no es mi persona’. Cualquier sensación pasada, futura o presente, interna o externa… distante o cercana, toda la sensación debería ser considerada con recto entendimiento y de acuerdo con la realidad como ‘esto no es mío’, como ‘esto no soy yo’, como ‘esto no es mi persona’. El Buda, Anatta-Lakkha?a Sutra
Para el Buda no hay tal cosa como «yo» o «mi persona». En varias de sus enseñanzas podemos ver su insistencia para que comprendamos esta verdad. Sin embargo, somos occidentales y estamos desesperados por mejorar la autoestima. La buena noticia es que es completamente posible tener una mejor relación con uno mismo. La mala es que requiere trabajo de introspección y tocar la espiritualidad.
La baja autoestima es un problema permanente para muchos de nosotros, pues no hay nada que hagamos que llegue a las expectativas de lo que IMAGINAMOS que los demás esperan de nosotros. Y, aún más grave, la mala autoestima viene por nuestras propias acciones cuando generamos expectativas de nosotros mismos.
Tener baja autoestima es doloroso, nos confunde y queremos escondernos en un hoyo para que la vida pase por encima sin notarnos. En ese proceso estamos en constante revisión de nuestros errores y omisiones para castigarnos por ello.
Comenzamos a castigarnos usando un arma muy cruel: el pensamiento. En la mente generamos críticas, comparaciones, envidias y nos evaluamos todo el tiempo. Si por alguna razón hacemos algo bien, nos esforzamos en buscar lo malo para poder seguir sufriendo cómodamente. Si hacemos algo mal, entonces justificamos el discurso destructivo con argumentos devastadores como ya lo sabía o siempre me pasa esto.
Pero ¿qué son todos estos artilugios de tortura que la mente nos lanza? ¿Qué es todo ese ruido que no nos deja tranquilos?
Son sólo historias. Ficción pura.
El problema es que son tan fáciles de procesar y tan pegajosas, que las tomamos y nos las clavamos en el corazón. Pa’que duela, dicen en mi pueblo.
La mente crea cuentos y expectativas de cómo deberían ser las cosas y cómo deberíamos ser, para luego contrastar con lo que creemos que los demás esperan de nosotros. Debido a que las fantasías y cuentos mentales jamás empatarán con la realidad, entonces fallamos una y otra vez. Así sucesivamente, hasta que nuestra percepción personal se va corroyendo y se pudre por completo.
En la mayoría de los casos que conozco (y en mi propia vida), los problemas de autoestima son el resultado de las palabras que nos decimos a nosotros mismos.
Si todo el tiempo te dices feo, te verás feo y te comportarás como feo.
Si todo vas por la vida llamándote tonto, la inteligencia en efecto te abandonará y tu existencia será una sucesión de errores.
Cuidado con lo que te dices, porque te estás escuchando; dice una sabia cita.
Para la psicología budista la baja autoestima se manifiesta y se nutre del lenguaje interno, pero su raíz es mucho más profunda.
Todo este lenguaje de violencia y maltrato personal tiene su punto de origen en el hecho de que no practicamos la compasión.
Nuestra cultura ha dejado la compasión de lado y la cambió por un iPhone. Tapamos los huecos existenciales con objetos y apps, para olvidar que la benevolencia es un poder supremo que mueve al universo.
Entender que todos los seres vivos pueden sufrir es un buen inicio para entender compasión. Pero además es necesario dejarnos en claro que también nosotros somos seres vivos, ergo sufrimos. Y lo hacemos aún más cuando los ataques vienen desde adentro.
Vernos a nosotros mismos desde afuera, con amor y compasión, nos da el impulso para querernos un poco más y poner atención a nuestro lenguaje interno.
Por supuesto, no se tiene que ser un orador motivacional para lograrlo. Es cuestión de sentarse en silencio por unos 20 minutos diarios a ver pasar los pensamientos sin aferrarse a ellos. Es con la práctica de Zazen que uno encuentra la sabiduría que el Buda nos deja, para poderla incorporar a nuestro cotidiano.
Ya que es un tema que a muchos nos sirve, seguiré escribiendo al respecto en las siguientes semanas. ¿Tienes problema de autoestima? ¿Qué te ha resultado para mejorar? ¡Comparte en los comentarios!
ATENCIÓN: REGRESAMOS AL ÁRBOL DEL YOGA, EN GUADALAJARA.
En nuestra sexta sesión del ciclo de charlas sobre Una Perla Brillante leeremos más párrafos en los que el Maestro Dogen Zenji nos sigue enseñando qué es la Perla que lo abarca todo y es perfecta.
Zazenkai significa Meditamos Juntos, y son las reuniones semanales de una sangha Soto Zen. En Grupo Zen Ryokan nos reunimos todos los domingos, para una pequeña ceremonia, practicar Zazen juntos y aprender Budismo Soto Zen.
Si estás fuera de Guadalajara, Jalisco, puedes participar con nosotros vía Zoom en vivo, o ver la transmisión grabada en YouTube.
Si estás en la ciudad, te esperamos en el Árbol del Yoga, siempre y cuando sigas al pie de la letra las medidas de prevención por la contingencia sanitaria. Detalles aquí.
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¡Amituofo!
Esta es la invitación para Zazenkai semanal.
El tema del día será: Una Perla Brillante 6.
Los espero:
Día: Domingo 14 de marzo de 2021
Hora: Ciudad de México / Guadalajara / Bogotá 10:00h Caracas / La Paz 11:00h Madrid 17:00h
Por respeto al Maestro y los asistentes, LLEGAR TEMPRANO. Comenzamos a la hora en punto y se cerrará la reunión de Zoom.
Si no te puedes conectar a esa hora, puedes participar en la grabación que quedará en YouTube.
En Guadalajara, te esperamos en el Árbol del Yoga solo si aceptas seguir las medidas de salud. Detalles aquí.
Árbol del Yoga está en Lope de Vega 121. Facebook.
Indicaciones especiales para Zoom:
Descargar nuestro cuaderno de liturgia de https://1drv.ms/w/s!Akxki0vbnRKikoQqmBbbRns26MUJzQ?e=5Armqd
Llevar ropa cómoda.
Preparar cojín, silla o zafu.
Tener agua disponible.
Elegir un lugar donde se pueda ver la pantalla con claridad y tener espacio para moverse y sentarse en un cojín o silla.
Seguir las instrucciones que daré en el video.
Un poco de incienso siempre es buena idea.
Espero verlos ahí. Cualquier duda o pregunta, ya saben que siempre estoy disponible.
Dana: Recuerda que los monjes budistas no tenemos sueldo. Mantenemos todas las actividades de la sangha gracias a tus donaciones. Al estar trabajando desde casa, ya no tengo dónde recibir aportaciones directas. Sigo necesitando de tu ayuda. Si está en tus posibilidades, dona lo que te sea cómodo. Escríbeme en privado para decirte cómo. Gracias, gracias.
¿De qué sirve discutir sobre las experiencias fuera de lo común durante meditación? Mira a la luna creciente: es solo una ceja colgada del cielo. Aun si usaras el mar como tinta y la montaña como pincel, es imposible poner en letras los pensamientos en mi corazón. Mis ojos vieron lo que es Zazen cuando la luna del bosque se asomó por mi ventana. Entonces supe que nuestra verdadera naturaleza está más allá de las palabras. Entonces, ¿por qué razón habré leído las incontables páginas del Sutra de la Guirnalda?
Gran Maestro Cheongheodang (1520–1604)
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A diferencia de otras escuelas de budismo, en Soto Zen no nos perdemos en las experiencias místicas. Aunque son hermosas, a menudo nos distraen del punto medular de la práctica: servir a los seres sintientes para que estén plenos y en tranquilidad.
En este poema clásico del Seon (budismo coreano), el Gran Maestro Cheongheodang nos recuerda que ni siquiera leer un sutra es tan importante como la práctica de Zazen. ¿De qué sirve saber mil datos, si no somos capaces de sentarnos inmóviles por 10 minutos? ¿De qué sirve haber visto todas las charlas dharma en YouTube, si no podemos siquiera sonreír a un extraño para aligerar su día?
Nuestra verdadera naturaleza no son los logros ni los títulos. Somos silencio y compasión.
Si lo que escribo te es útil y te gusta, ¿por qué no invitarme un café? Gracias.
Sobre mi
¡Hola! Soy Kyonin, monje y maestro budista de la tradición Soto Zen. Formo parte de Grupo Zen Ryokan. Comparto la sabiduría eterna del Buda para ayudar a encontrar la paz interior y la liberación del sufrimiento. Juntos vamos en camino hacia la compasión.
En días de lluvia
la melancolía invade
al monje Ryokan
-Haiku de Ryokan Taigu Roshi