Nuevo taller: Oyasumi, el gran descanso

Nuevo taller: Oyasumi, el gran descanso

Oyasumi es la palabra japonesa para gran descanso o descansa, por favor.

La vida productiva que llevamos es maravillosa. Nos hace sentir útiles, necesarios porque con nuestro trabajo podemos seguir adelante con planes y obligaciones. Pero pasamos tanto tiempo trabajando o estudiando que de pronto descansar se convierte en un estorbo.

Hemos construido la ilusión de que el descanso es solo para los fines de semana y solo para sentir placer. Y por eso somos una cultura crónicamente cansada e impregnada de estrés. De hecho, a muchos de nosotros descansar nos causa sentimientos de culpa y angustia.

Sin embargo, el descanso es la herramienta máxima de productividad y aprendizaje. Un cuerpo-mente sin estrés, descansado y fresco puede trabajar y estudiar mejor, aprovechando más las oportunidades que se presentan.

En este taller de 4 sesiones practicaremos yoga y meditación. Aprenderemos por qué descansar es vital y lo que dicen la ciencia, el yoga y el budismo al respecto. También veremos técnicas para no sentir culpa y que descansar sea parte de nuestros hábitos cotidianos para dar espacio y amplitud a la mente.

El Árbol del Yoga y Chocobuda te invitamos a descansar con consciencia y ciencia. Y también tomaremos siestas juntos. ¡Acompáñanos en Guadalajara o por Zoom! Más información aquí.

Consciencia. Poema por el Maestro Muuija (Corea, 1178–1234)

Consciencia. Poema por el Maestro Muuija (Corea, 1178–1234)

Olvida pensar, o te perderás en la caverna de los fantasmas.
Si te aferras a los pensamientos, tu mente será un mono.
Aléjate de estos dos males,
y no evitarás la mente del zorro salvaje.
El agua se adapta a vasijas cuadradas y redondas,
el espejo da forma a Han y Hu.
Sin importar si vas directo o rodeas,
que te salve de ser sordo o ciego.

La mente que se cultiva en el Zen es como un espejo que refleja la vida, sin ensuciar nada con el polvo de los juicios y las opiniones.

En este poema clásico del Budismo Seon, de Corea; el Maestro Muujia nos aconseja no aferrarnos a los pensamientos y no pensar de más. De lo contrario la mente se sale de control y comienza a saltar como mono por todas partes.

La mente que cultivamos necesita ser como el agua. Se adapta a todo tipo de situaciones y superficies, sin oponer resistencia.

La consciencia clara y en calma no tiene distinciones de nada. No importa si eres de China (Han) o si eres no-chino (Hu). ¡Qué más da!

Así que solo nos sentamos en silencio. Shikantaza es sentarse en Zazen sin negociar con el ego. No buscamos algo a cambio, sino que la mente clara y sin apegos nos lleva la Vía del Buda.

Beneficios del budismo como guía de vida

Beneficios del budismo como guía de vida

Es cierto que el budismo es una de las grandes religiones del mundo, pero nunca ha terminado de hacer las paces con el término religión. El budismo está en una parte aislada de la filosofía humana porque es un área del conocimiento que es transteísta, pragmática, vivencial y no dogmático.

Es transteísta porque no le da relevancia a ningún tipo de deidad, pero va más allá al declarar que los dioses son irrelevantes. No los necesitas para ser una persona libre y con capacidad de compasión hacia los demás seres.

Es pragmática porque el Buda no solo dejó conceptos filosóficos profundos, sino también una serie de lineamientos que nos invitan a tomar acciones para mejorar como personas.

Es vivencial porque no hay nadie que pueda comprobar lo que significa el budismo, más que la persona misma en su experiencia cotidiana con la sabiduría del Buda.

Es no dogmática porque los textos budistas son solo guías y sugerencias para que el sufrimiento no tome el control de nuestras vidas.

Quien se atreve a dar el primer paso en el budismo descubre un universo de puertas abiertas y de posibilidades infinitas para crecer como persona y para hacer felices a los demás. Y si es Budismo Zen, el resultado es no solo una vida significativa y plena, sino que la paz y equilibrio resultantes son infinitos.

Con esto no quiero decir que tan solo con leer un libro o ver una charla budista en YouTube es suficiente. No, para nada. Ser budista implica tomar responsabilidad por el bienestar propio y el de los demás. Significa firmar un pacto invisible con la vida para nunca parar nuestros esfuerzos en el entrenamiento de la mente y en el servicio.

Practicamos budismo porque es lo correcto, porque es una manera de regresar a la vida lo mucho que nos da. Aunque no buscamos retribución o beneficio alguno, la práctica budista trae consigo virtudes que uno puede o no experimentar.

Paz mental

Al hacer de la práctica de meditación una acción diaria, la mente comienza a descansar y a permanecer en calma ante las dificultades.

Responsabilidad por el bienestar y felicidad propios

En el budismo no nos mentimos ni nos hacemos tontos. Sabemos lo que hacemos y con lo que nos causamos daño. Tomamos responsabilidad por nuestra salud al entendernos como piezas clave para que los demás seres estén bien. Por eso nos cuidamos.

Control de emociones y pensamientos recurrentes

Nadie nos ha enseñado a entender lo que sentimos y cómo lo procesamos. El Buda nos dejó muchas enseñanzas para que los pensamientos no nos arrollen. De igual forma, al entrenar la mente, es posible soltar los pensamientos para no martirizarnos con ellos.

Mejor relación con los alimentos

El budismo también es conocido como El Camino De En Medio porque nos invita a no caer en excesos. Y como somos responsables de nuestra salud, poco a poco vamos mejorando nuestras elecciones de alimentos y porciones.

Más empatía y compasión con los demás seres

Como entendemos que todos los seres vivos sufren, optamos por no hacer sufrir a los demás. Nos ponemos en capacidad y disposición para ayudar al ser que lo necesite. No solo limitamos nuestros esfuerzos a personas, sino que abrazamos por igual a cualquier ser vivo.

Relaciones personales sanas

Al estar con atención plena en nuestros pensamientos, palabras y acciones; tratamos de no causar daño a nadie. Escuchamos, conectamos y entendemos el valor del silencio.

Gozo en lo sencillo de la vida

Aunque no negamos la importancia del dinero y una vida cómoda, no caemos en excesos ni avaricia. Esto nos hace apreciar las cosas no monetarias de la existencia y nos alegramos del privilegio de presenciarlas.

Mejores finanzas personales

Al no ser avariciosos ni compulsivos con los bienes materiales, el dinero comienza a rendir más.

Una vida significativa

El budismo nos ayuda a encontrar respuesta a nuestras preguntas existenciales más profundas. Esto nos vuelve personas más completas y ecuánimes, lo que a su vez nos hace un faro de luz para los demás.

Si quieres saber más y dar el primer paso en tu práctica budista, el Curso 1 de Introducción al Budismo Zen está por comenzar. Informes aquí.

Cómo preguntar algo a un maestro Zen y Respondiendo otras preguntas

Cómo preguntar algo a un maestro Zen y Respondiendo otras preguntas

En el budismo Mahayana, los monjes entrenamos para hacer el ego lo más pequeño que se pueda. Al ser parte de nuestra naturaleza, jamás podrá irse del todo, pero sin duda podemos estar atentos para que no nos domine.

Esta es la enseñanza de Atman, que el Buda nos dejó. Es la comprensión profunda de que el ego, el alma y las ideas que nos formamos sobre el universo, carecen de sustancia y son solo producto de nuestra imaginación. Todo es vacuidad porque son una sola cosa, indivisible.

El YO es tan solo una ilusión, pero si se sale de control, es la que genera opiniones y juicios con los que podemos causarnos daño.

Cuando a un maestro budista le preguntamos su opinión de algo, ponemos al maestro en una encrucijada. Nuestra misión es enseñar el Dharma de la manera más imparcial posible. Si le mezclamos opiniones, entonces la enseñanza no es tan efectiva.

Por eso, una manera acertada de hacer preguntas sería algo como «¿Qué opina el budismo de INSERTE TEMA AQUÍ?».

En esta charla en video explico un poco más al respecto.

También respondo a este comentario:

Hoy en día, me he dado cuenta, que todas las explicaciones que dan las religiones sobre lo que hay después de la muerte, no son más que expectativas que todos tenemos, pero que no van con la Realidad.

Y a las preguntas:

¿Por qué es importante la forma en la que nos relacionamos con todo lo que nos rodea?

Nuestras percepciones, al ser ilusiones, ¿pueden ser cambiadas?

¿Qué opina usted respecto al sentimiento de culpa?

¿Qué opina usted respecto a la frustración?

Cinito del Tío Chocobuda presenta: The Big Lebowski

Cinito del Tío Chocobuda presenta: The Big Lebowski

Cuando era niño, durante el pleistoceno, la maravilla del VHS y Beta no habían sido inventados. Mucho menos Netflix. Para ver películas en casa, la gente compraba proyectores de cine caseros y las películas venían en latas. Las latas contenían carretes de cintas de celuloide de películas en formato de 8mm, y un filme completo como Tiburón, ocupaba hasta 6 latas de cinta.

Y claro que solo la gente con mucho dinero podía tener cine en casa, porque todo eso tenía que ser importado o comprado de contrabando.

En México se usaba que los vecinos con proyector organizaban noches de cine a las que se les llamaba «cinito». Y el dueño del cinito se convertía en tío (como en hermano de mi padre) honorario de los niños del vecindario.

Uno de mis recuerdos más preciados es cuando veíamos Star Wars con doblada al castellado. Chewbacca era Masca Tabaco y Luke Skywalker era Lucas Trotacielos.

Este contexto sirve, pues, para darles la bienvenida al Cinito del Tío Chocobuda, nuestro club de cine budista. Veremos y discutiremos películas y series relevantes para nuestra práctica. En cada filme hablaré sobre el Dharma y las enseñanzas que nos deja para nuestra práctica budista.

Aclaro que no hablaremos de la parte técnica ni artística de cada película. Será una charla entre amigos que no saben nada de cine.

La dinámica será:

  • Invitación a ver una película y dar fecha límite. Cada uno debe ver la película por sus propios medios.
  • Comentarla en el foro.
  • Programar una charla por Zoom.

Para participar es necesario ser miembro de Grupo Zen Ryokan.

Será una actividad que nos integrará más como comunidad. Espero que puedan acompañarme.

La primera película que vimos fue Las Estaciones de la Vida. Para nuestra segunda función veremos The Big Lebowski.

Es considerada una de las más grandes comedias de la historia del cine. No solo es un film que hace reír, sino que contiene mucha sabiduría Zen en cada rincón.

Es un filme de 1998, dirigido por los hermanos Cohen (¿o serán los hermanos Koan?), que habla de las aventuras de un hombre común y corriente. Sí, así de mundano y simple.

La ficha técnica está aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/El_gran_Lebowski

La cita para la charla por Zoom es para el sábado 5 de febrero de 2022, a las 10:00 AM (CDMX). La información para Zoom será publicada en el foro, aquí.

Aún hay tiempo. ¡Hay que ver esta película!